miércoles, 28 de diciembre de 2011

LA HORA DE LA MUERTE (cuento corto)




La zona nororiente de la provincia de Tayacaja hace muchos años atrás, estuvo plagado de hacendados, dueños de tierras que los colonizadores se apropiaron libremente, Surcupampa, Sachacoto, Tintay, fueron los primeros pueblos que aparecen en la historia virreinal del Perú; estos pueblos pertenecían a los españoles que llegaron a la zona.

Cuentan que hubo un hacendado que llegó a tener más de ciento ochenta hijos, en una casa que compartía con más de cuarenta mujeres en la casa hacienda de largos corredores. Estas mujeres eran sus concubinas, vivían en completa armonía, el hacendado estaba con todas a la vez.

En los años en que todavía no había carretera por esa zona, el tránsito obligado de los lugareños para llegar a Pampas o Huancayo era por los difíciles caminos de herradura, teniendo como única alternativa para cruzar el río Mantaro por el antiquísimo puente de Chiquiaq construido con cabuya trenzada, fastuosa herencia incaica. Luego de cruzar el río Mantaro habían dos caminos que divergían; para ir a Huancayo tenía que tomarse la ruta por la localidad de San Antonio, Loma, Rocchac etc., y para dirigirse a la ciudad de Pampas, la ruta era por Kichcapata, un camino como hecho de espinas.

En esas épocas, en Chiquiaq, la otrora abadía de los jesuitas, muy cerca al puente, existía una casa, designada para quien cuidara el puente; dicha persona era asalariada por las comunidades que hacían uso del puente; este guardián tenía por costumbre invitar una limonada a los viajeros, pues el calor de la zona era insoportable, las piedras se calcinan durante el día y el sentarse en ellas hacía que se quemen las posaderas de los viajeros.

Don Segundino Torres, era el puentero de aquel tiempo. En un día caluroso, la hora en que el sol daba con aplomo a la quebrada, don Nino, como se le conocía, estaba ocupado en el tejido de las cabuyas para mantener el puente en buen estado, y extrañamente escuchó una voz como de trueno que venía de las profundidades del río.

A un inicio no tomó importancia del asunto, pero aquella voz persistió con más frecuencia, entonces dejando su faena se asomó cerca al río y le pareció ver que las aguas turbias y remolinantes se abrían en su cauce escuchando decir “Apúrate don Sebastián…”. El puentero muy asustado consideró un mal presagio aquel hecho, y coincidentemente al dirigir la mirada al camino que viene bajando de Surcubamba, divisó a un jinete que apresurado aceleraba el paso de su yegua, levantando polvareda en el camino, a medida que se acercaba, y reconoció que se trataba de don Sebastián Herrera, propietario de un pequeño fundo que estaba al borde del río Surco.

Don Segundino esperó al viajero y cuando llegó al lugar, invitó a servirse un refresco de limonada.- No hermanito, estoy muy apurado, debo llegar temprano a San Antonio- Se negó don Sebastián al ofrecimiento, sin embargo el puentero insistió con el fin de evitar que cruzara el puente, por la voces que había escuchado momentos antes, premunía que algo le iba a suceder; llegando a convencerlo que se quedara.

Don Sebastián desmontó de su yegua color bayo a tanta insistencia e ingresaron a la casa por el refresco de limonada.- Siéntese don Sebastián debe estar cansado- insistió don Nino, pero éste no aceptó el descanso aduciendo su apuro; recibió el jarro de limonada y al tomar con tanta prisa al primer sorbo se atoró hasta no poder respirar desplomándose al suelo Don Segundino intentó reanimarlo pero fue en vano el intento. Don Sebastián había muerto atorado, realmente era la hora de su muerte; de no haber aceptado la invitación probablemente se hubiera caído al río.

Don Segundino Torres fue acusado de la muerte de don Sebastián y fue apresado por las autoridades del lugar para su juzgamiento en la ciudad de Pampas, donde estuvo encerrado injustamente cerca de un mes en la cárcel. Al no encontrarle responsabilidad en los hechos, luego de una minuciosa investigación, fue puesto en libertad.

Todos tememos la hora de nuestra muerte, se han visto accidentes y sucesos increíbles de los que muchos han salido ilesos y otros que hasta con un tropezón cobran fatalidad; Nadie muere en su víspera, si no en el día designado, debemos estar preparados plenamente para ello y considerar que la muerte es la parte complementaria de la vida o quizás el inicio de otra forma de vida.

Autor: Miguel Angel Alarcón León
Fuente: "Los Tinterillos" y otros Relatos Andinos
Publicado en. Febrero del 2011

domingo, 18 de diciembre de 2011

MATRIMONIO EN TONGOS (Tayacaja)



En Tongos (Pampas) hay un juego especial que le llaman “Orjo-huaylas” que consiste en formar como una especie de ronda, sobre todo en las noches de luna, que como se sabe en muchos lugares de nuestras serranías son más hermosas y claras por la carencia de luz eléctrica. Este juego es común entre los adolescentes que tomándose de las manos forman una rueda bailando y cantando al compás de algún tono especial. Surgen así los primeros aleteos del amor. Las miradas, el apretón de manos y la frecuencia en el juego hacen que se quieran un tanto tímida pero sinceramente con la seguridad de que triunfarán formando un hogar. Después de una espera larga de amor silencioso, se decide al fin el enamorado a buscar a los padrinos para luego encaminarse junto con ellos llevando una botella de “chacta” (aguardiente) a la casa de la pasña y hablar con sus padres:


-Ñujallaimi taytay (somos nosotros señor) - Imapajmi jamuchcanquichic (Cuál es el motivo de esta visita? -Sumaj huayta rosasllaiquita jahuaspaicu jamuchcanico (hemos llegado hasta tu puerta porque nos hemos prendado de tu hermosa flor de rosa).


Si el padre simpatiza por la correcta presentación, ofrece su casa a todos los concurrentes. Los padrinos, entonces, explican las buenas intenciones del ahijado a favor de su querida hija. Después de libar algunas copas de la chacta procede la madrina a amarrarle con una faja de lana de colores vivos a la ahijada; igual cosa hace el padrino con el ahijado. Luego los novios simulan escaparse saliendo de la casa a empujones, pasando por cualquier obstáculo que encuentren a su paso; así llegan a la casa del novio. Aquí se preparan para la celebración del matrimonio, según el plazo que previamente el novio acordó con los padres de la muchacha. Es de notar que en la generalidad de los casos cumplen estrictamente con el compromiso.


EL MATRIMONIO

Con sus vestidos limpios se encaminan a la iglesia del distrito más cercano acompañados de sus parientes y amigos que portan flores silvestres, donde el taita cura los casa. De regreso, se dirigen a la casa del novio y ese día no beben ni una copa de aguardiente, los recién casados, porque tienen la creencia de que en el curso de su vida matrimonial pueden ser pleitistas y borrachos. A la hora del almuerzo y de la merienda ambos se sirven de un solo plato.
Por la noche, mas o menos a las ocho, hacen lo que le llaman el puñuchi (hacer dormir), es decir, toda la comitiva conduce a la pareja a una habitación especialmente preparada, alumbrándoles con ichu. Una vez ellos, en la cámara nupcial, al retirarse los padres y sobre todo los padrinos, les dan la bendición en la siguiente forma:


Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo sutimpim bendiciunta churaiqui, allinlla y sumajlla causacunaiquichipaj, ama matrimoniuyquichicta jachachaspa, cuyo pensamiento principal es este: les pongo esta bendición para que vivan en buena armonía sin manchar vuestro matrimonio.. Dicho esto se retiran echándoles llave mientras desde el interior de la habitación resuena el eco afirmativo de “au taitay... au mamay”.


Inmediatamente después, todos los concurrentes se desgreñan el pelo, acto que le llaman Jesanacuy y con un poco de ichu encendido hacen la pantomima de quemarse los pies o el jaspanacuy. Esta costumbre está basada en la superstición de que en el transcurso de su vida matrimonial van a tener días de bonanza y felicidad sin que sean visitados por alguna enfermedad.


Después de esta actuación todos se retiran a dormir hasta el primer canto del gallo, es decir, a las cinco de la mañana hora en que se levantan y despiertan a los casados. La madrina le ordena a la ahijada que vaya a la cocina a preparar el almuerzo, mientras el padrino entrega un pico y una lampa al ahijado para que vaya a trabajar. Se muestran muy severos con el objeto de que inaugurando así el primer día de una nueva etapa de vida, serán siempre trabajadores y muy madrugadores.


Al día siguiente van a la casa de los padrinos y tienen la obligación de servirles como esclavos, generalmente por ocho días y luego se retiran a su nuevo hogar.


Sergio Quijada Jara

Escritor nacido en el fundo Magdalena (Acostambo)

Imágen: "Ronda de Ahuaycha" .- Oleo del pintor Tayacajino César Yauri Huanay

miércoles, 7 de diciembre de 2011

OTRO ILUSTRE TAYACAJINO


R.P. MANUEL SERPA HERRERA

Manuel Patricio, hijo de Pío Serpa y Jacinta Herrera nació en Salcabamba el 14 de mayo de 1896. Cursó la primaria en su ciudad natal, siendo sus profesores Alejandro Murillo y José Chávez. Culminada esta etapa se matriculó en el colegio Santa Isabel de Huancayo; sin embargo, sus estudios debieron ser interrumpidos por motivos de índole familiar que le obligaron a retornar a Salcabamba.

En esta circunstancia, recibe la invitación de José Abad propietario de la hacienda Tacana, a fin de hacerse cargo de la instrucción de sus niños Juan y Pío, y del mayor de ellos, Samuel, quien tenía la misma edad de Manuel. Tiempo después don Pío Serpa le comunica al excelentísimo monseñor Fidel Olivas Escudero que su hijo Manuel deseaba ingresar al Seminario San Cristóbal de Ayacucho, pedido que fue aceptado de inmediato. Concluida la secundaria y en mérito a sus altos calificativos el prelado consideró pertinente enviarlo al Seminario Santo Toribio de Lima, a fin de que estudiara Filosofía, estudios que culminó en 1917.

En 1919 concursa y obtiene una beca para estudiar en el Pío Latinoamericano de Roma. Viaja en compañía de Juan Gualberto Guevara, Alberto Arce Masías y Chávez Aguilar religiosos que habían llegado a la jerarquía de obispos.

Manuel Serpa Herrera fue el primer huancavelicano de su siglo en optar la licenciatura en Sagrada Teología. Su ordenación sacerdotal fue en Roma el año 1923 en tiempos del papa Benedicto XV. A su retorno, luego de visitar a sus padres y hacer misa en Salcabamba ejerce el profesorado en el Seminario San Cristóbal.

En 1927 es nombrado vicario de la provincia de Huanta; en 1929 es Rector del Seminario San Cristóbal. Durante los 7 años que desempeñó la rectoría fue asimismo canónigo de Merced del cabildo de la catedral de Ayacucho. El año 1935 es nombrado párroco de Tayacaja y su gestión se inicia en circunstancia que la iglesia matriz se hallaba en escombros, razón por el cual todos los oficios religiosos se cumplían en la capilla María Auxiliadora de Chalampampa.

El padre Serpa impulsó la creación del Colegio Nacional San Pedro. Su magisterio sacerdotal en Pampas fue por espacio de 23 años hasta su cambio a Acobamba donde permaneció un año y seis meses. Precisamente en esta localidad, se le diagnosticó el mal de cataratas, recomendando su tratamiento en el Hospital Arzobispo Loayza, a cuyo término retorna a su amada parroquia de Pampas.

Poco tiempo después se ve afectado por la diabetes, razón por la cual nuevamente viaja a Lima internándose en la clínica Maisón de Santé, donde se le recomendó no realizar viaje alguno, indicación que no cumplió, pues, retornó a Pampas.

A tres años de su tratamiento y retorno a Pampas, a la edad de 64 años el R.P. Manuel Serpa Herrera falleció víctima de un infarto. Su deceso causó honda congoja en toda la población que, entre llanto y oración, cumplió su voluntad de sepultarlo en la misma Iglesia donde ejerció ejemplar misión sacerdotal. Todo el pueblo de Pampas y las numerosas delegaciones llegadas de otras circunscripciones acompañaron sus restos en compungida procesión, recorriendo las calles de la ciudad hasta su morada en la nave izquierda de la iglesia Matriz. Desde el templo su recuerdo ilumina la memoria y el corazón de los tayacajinos.

Carlos Zúñiga Segura
Colaborador exclusivo de Saposaqta

martes, 22 de noviembre de 2011

TINTAYPUNCU


A una altura de 2,600 metros sobre el nivel del mar, se halla este distrito del nor oriente tayacajino.

En el centro de la plaza principal, Tintaypuncu posee uno de los árboles más añejos de la zona. se trata de un hermoso cedro con una edad aproximada de 200 años.

La iglesia que se encuentra en el corazón del pueblo es de estilo republicano y posee una sola torre de 3 niveles.
ella alberga a la virgen de la asunción, patrona del distrito.

Con casitas pintorescas, cada una con sus balcones muy propios del lugar, con callecitas de un encanto particular, Tintaypuncu ofrece hospitalidad y bienvenida al viajero, y lo invita a conocer a poca distancia del pueblo lugares de atracción al forastero como bosques y manantiales, ríos y bellas quebradas que harán inolvidable y placentera su estadía.


miércoles, 9 de noviembre de 2011

NOTABLE TAYACAJINO

Una de las personalidades de singular prestancia en la historia de Tayacaja es sin duda Arístides G. Arce Pacheco. Su presencia profesional se inicia el 20 de marzo de 1918 como Vacunador en la provincia; posteriormente es nombrado Interno en el Hospital del Refugio donde permanece por 11 meses y 28 días. A partir del 14 de mayo de 1926 se incorpora al Cuerpo de Sanidad de la Marina de Guerra con el grado de Alférez de Fragata, así en mayo de 1927 ya como Teniente Segundo es Interno en la Sala de Marina en el Hospital Guadalupe, luego comisionado al Hospital Nuestra Señora del Carmen de Huancayo.

El 27 de julio de 1927 con el grado de Teniente primero sirve en los B.A.P., “Lima” y “Teniente Rodríguez”, respectivamente. El 13 de julio de 1931 es nombrado Jefe del Sanatorio Naval y es justamente cuando desempeñaba estas funciones cuando solicita su pase a la Disponibilidad en razón de haber sido aclamado como candidato a la Representación Nacional de la Provincia de Tayacaja.

De este modo, Arístides Arce Pacheco ingresa a la política en la época de Augusto B. Leguía. Producida las elecciones generales para presidente y miembros de la Asamblea Constituyente obtiene 2,939 votos e integra la representación huancavelicana con Otto Wieland y Alejandro Villena.

En julio de 1931 en una memorable jornada política el pueblo de Tayacaja le brindó una apoteósica recepción en casa de Octavio Zúñiga. Desde los balcones hicieron uso de la palabra Pedro Vélez Vivas, Emilio Cámac, Elías Latoure y Celso Gálvez .En la parte central se escuchó la palabra de Arce: “Aquí estoy a la llamada de vosotros, como soldado resuelto a defender nuestros sagrados derechos (…) Esta grandiosa manifestación la aprecio, no en lo que con mi persona se pueda relacionar, sino como una palpitante demostración de la elevada cultura cívica de nuestro pueblo (…)El pueblo soberano ha exteriorizado su sentimiento, unido a ello estoy resuelto a toda lucha. Acompáñenme a corear en viva voz por Tayacaja”.

En pleno ejercicio político como Constituyente el 25 de junio de 1933 a horas 12:15 fallece Arístides G. Arce Pacheco en su domicilio de la calle No. 40 de Chosica. Su muerte causó honda consternación en el escenario de la política nacional y naturalmente el reconocimiento a sus cualidades.

En la línea de valoración que marca Saposaqta destacamos el espíritu solidario de Arce en el ejercicio de la profesión médica, del disciplinado marino y brillante político, vale decir presencia de un hijo de Tayacaja que trasciende por su vitalidad y humanismo.

Carlos Zúñiga Segura
Colaborador exclusivo de Saposaqta

sábado, 29 de octubre de 2011

4to. ANIVERSARIO DE SAPOSAQTA


En octubre del año 2007 publicamos por primera vez un artículo de reconocimiento al pintor César Yauri Huanay, nacido en el distrito de Ahuaycha quien se encontraba en España cosechando éxitos con sus obras pictóricas. Para nosotros era importante realzar su obra tratándose de un tayacajino neto. Era el nacimiento de nuestro Blog.

El Blog SAPOSAQTA en la actualidad viene cumpliendo el objetivo que nos habíamos trazado cuando empezamos esta aventura. Dar a conocer a nuestra provincia a través de artículos, entrevistas, estudios, literatura, y en imágenes, videos.

Hemos recorrido los 16 distritos de nuestra provincia mediante videos turísticos, y hemos conocido hermosas historias y cuentos de estos pueblos, que diferentes colaboradores nos remitieron.

Por eso, en estos cuatro años de publicaciones del Blog Saposaqta, queremos agradecer a nuestros colaboradores que apostaron por la difusión de la cultura tayacajina a diversos confines del mundo.

Una mención especial de Saposaqta para Carlos Zúñiga Segura, Hernán Canales Acevedo, Miguel Angel Alarcón León, Magno Gutierrez, Enriquez, Miguel Martinez, Raúl Chávez Alvarez, Juan Taboada Méndez. Y a todas las personas que nos brindaron su aliento y apoyo para seguir adelante en la búsqueda e investigación de la cultura tayacajina.

Solo nos queda, continuar por el sendero trazado, sabiendo que nuestra labor no será envano.

Mil gracias.

viernes, 21 de octubre de 2011

UNA FORTUNA (cuento)


Nuevamente tenemos el honor de publicar un nuevo cuento del escritor tayacajino Miguel Alarcón León para deleite de nuestros multiples lectores del mundo entero, cuyas publicaciones anteriores han tenido una buena acogida y multiples comentarios de la crítica especializada.

UNA FORTUNA
En la margen izquierda del sinuoso cauce del Opamayo, que serpenteante va y viene haciendo curvas caprichosas a lo largo del vergelero valle pampino, y se cierra en la caprichosa quebradilla de La Colpa; se guarda celosamente innumerables misterios de antepasados, con vestigios y sin ellos. Para ser más preciso, me refiero al espacio frente a la antigua escuelita de Pampablanca; entre montículos de tierra arcillosa, hierbas y pastos del lugar, se esconden aún vigentes, los rasgos casi intactos del antiguo mata molino de la otrora hacienda Aqotupi, hoy anexo de Santa María.

Aqotupi, una hacienda próspera, pertenecía a la familia Zuñiga, se extendía desde las orillas de Opamayo, hasta las cumbres de Antamina, fértiles tierras de abundante cosecha en granos para ser almacenados en trojes y tubérculos que los guardaban en pucullos. El molino era muy utilizado para la hacienda y los agricultores aledaños.

Cuando se visita por el camino de herradura desde Rumichaca, por Atahuara, Huillto, Kichcapucro, Santa María, hasta Huallhuayocc, se disfruta de hermosas campiñas; senderos bordeado de arbustos, guindales y plantas del lugar, entre ellos también aparece todavía la antigua capillita ruinosa de Aqotupi debajo del camino; hasta la misma casa hacienda aún resistiéndose al tiempo. En esa capillita celebraba misas jocosas de matrimonios y bautismos para los serviles de la hacienda y los indios de la zona; el cura apellidado Negrón, por cada visita el hacendado le daba de wallqa un toro y carneros; el curita volvía a su parroquia como ganadero wanca.

Los años pasaron sobre la hacienda, vinieron consigo las reformas y los hacendados vendieron sus propiedades, fueron distribuidos entre los trabajadores; se olvidó el molino, pues la tecnología también lo sepultó, aún existen vestigios de los dos arcos hechos de piedra y barro, finamente diseñados, que el tiempo aún no ha podido borrar.

Pasaron muchos años; una fresca mañana de setiembre, cuando los primeros rayos del sol calentaban sutilmente el crisol del rocío, una niña que estudiaba en la escuelita se adelantaba a cumplir su labor escolar, sorpresivamente vio dos conejitos blancos como la nieve; comían muy a gusto los pastos frescos del lugar cerca a los huecos del antiguo molino. Se agazapó animadamente y luego de admirarlos, se animó acercarse a tientas para atraparlos, pero los animalillos al notar la presencia de la intrusa cada uno corrió a un hueco; sin embargo la niña hizo un esfuerzo y finalmente los atrapó en la entrada de los huecos. De inmediato vació sus cuadernos de la bolsa de tela, metió a los conejitos y luego de atarlos, los escondió en el mismo hueco tapándolo con hierbas para llevárselos al salir de la escuela.

La niña estaba muy contenta, toda la mañana, no hacía más que pensar en los conejitos, las clases de la maestra tomaron su propio rumbo y no atraparon su atención, estaba extraña. En el recreo contó a algunas amiguitas sobre el hallazgo, no veía llegar la hora de la salida, se hacían eternos los minutos, hasta que por fin, sonó el silbato de salida y más apurada que nunca, cortó camino y acompañada de dos amiguitas, cruzaron el río y llegaron al antiguo molino.

Seguía la bolsa en su lugar, muy emocionada y mostrando orgullo ante sus compañeritas, desató la bolsa y… grande fue su sorpresa; ante el estupor de sus amiguitas y ella, vacío de la bolsa dos enormes sapos amarillentos de granulada espalda y dando sus brincos, cada uno se metió en un hueco. Esta escena los dejó atónitas, sin habla, mudas ante el asombro infantil; la desilusión caló hondo en la niña.

Alelada partió rumbo a su casa, parecía no sentir las pisadas ni la rudeza del camino, le asaltó la tristeza y se le esfumó todo el ánimo. Llegó a su casa como en sueños, no quiso comer y sintió estallarle la cabeza de dolor. La noche fue más cruel, no alcanzó a dormir y se sumió en una fiebre delirante e inusual. Los padres inmutados, no comprendían la causa del mal, pues la niña guardó como secreto lo sucedido.

Desde entonces ya no fue a la escuela, los curanderos no dieron con el mal, hicieron pagos y llamadas, hasta jobeos y huywachas, extrañamente no encontraron el mal. Los siguientes días permaneció postrada en la cama, hasta que una mañana que siguió a una larga noche de convulsiones, la niña amaneció muerta en un lecho de sangre, producto de una hemorragia vaginal; todo fue extraño.

Contaban los lugareños que, en las noches los labriegos que regaban sus chacras, veían en el viejo molino, arder titilantes candelitas azulejas y fosforescentes. Aprovecharon una noche de luna los caza fortunas y fueron a excavar el molino, llevando consigo kerosene, coca, trago, y otros menjunjes; al abrir, encontraron dos hermosas barretas de oro y gracias a ello han salido de la pobreza…

Autor: Miguel Angel Alarcón León
Fuente: “Los tinterillos” y otros cuentos andinos
Editado en Febrero del 2011

miércoles, 12 de octubre de 2011

ANTONIO RAIMONDI: SU PASO POR TAYACAJA



Milán 1826 –San Pedro de Lloc, 26 octubre 1890

La provincia de Tayacaja es un fragmento en la monumental obra del sabio italiano Antonio Raimondi. En efecto, el año 1866 el sabio llega a Tayacaja en el marco de su ejemplar itinerario por los caminos y pueblos del Perú.

El 3 de setiembre de 1866 a horas 8.35 a.m. inicia su itinerario de Huancayo a Pampas. A la 1: 55 se encuentra en la Repartición de los caminos de Tongos y de Pampas y señala: “Para ir a Pampas, se marcha por el de la derecha. A pocos pasos, a la izquierda de la apacheta está la choza de un pastor”. Siendo las 5:40 Raimondi llega a la hacienda San Juan de Pillo. “Estas hacienda se halla situada al pie de la cuesta, en la quebrada de Pampas. Tiene cultivos de cebada y alfalfa, de manera que presta algún auxilio a los transeúntes entre Huancayo y Pampas, pues proporciona alojamiento a los viajeros y pasto para las bestias. Esta hacienda parece ser bastante antigua, porque tiene capilla de la que carecen las haciendas modernas”.

El día 5 sale de la hacienda San Juan con rumbo a Pampas a la que llega a las 8:38. “Pampas es la capital de la provincia de Tayacaja, tiene bastante extensión, pero no es de las poblaciones más estéticas. Posee una buena campiña, muy abundante en productos, con extensos terrenos cultivables y suficiente cantidad de agua para los riegos. Cuenta también, con la ventaja de tener terrenos muy bajos hacia el rio de Angoyaco, en los que se cultiva caña y otros productos de valles cálidos”.

A las 8.40 del día 6 sale de Pampas rumbo a Colcabamba. A las 10.30 llega a Tocllacuri: “Es un insignificante pueblecito, situado en la cumbre de una lomada y, por consiguiente, expuesto a todos los vientos; sin embargo, se encuentra algún recurso en este lugar y lo que lo distingue es la buena calidad de sus papas, que tienen mucha analogía con las que se producen en Carabaya. Parece que, en general, los terrenos cuya formación es de pizarra produce papas de superior calidad”.

Siendo las 4:13 llega al pueblo de Colcabamba: “Se halla situado en una quebrada que baja al rio grande de Mayoc. Su temperamento es delicioso, pues no se siente ni frío ni calor. El pueblo es pequeño. Sus casas forman una callejuela con acequias. Tiene una plaza de regular tamaño que está adornada en su centro por un hermoso y añejo cedro. La iglesia está muy desmantelada, principalmente en su interior. Colcabamba no carece de recursos; y si sus habitantes fueran algo más activos, podrían holgar en la abundancia, pues esta población cuenta con hermosos terrenos cultivables y con bastante agua. Esta corre por dos acequias y solo se emplea para el regadío, porque tienen mal sabor por la cal y óxido de fierro en disolución que contiene, materias que va depositando y que originan una especie de tufo, semejante al de Huancavelica, que sirve como piedra de construcción. En esta agua, todas las materias que caen, como hojas, ramas, etc. se cubren en poco tiempo de una incrustación calcárea”.

El 7 de setiembre siendo las 8:40 parte hacia Paucarbamba. A la 1.59 llega al pueblo de Huanchos “pueblecito que está situado sobre una lomada”, para llegar a Paucarbamba a las 3.17. “Es un pequeño pueblo situado en la falta de un cerro. Sus casas, de pobre apariencia, se hallan dispuestas alrededor de la plaza y también forman una pequeña callejuela. Este lugar no ofrece recursos, escaseando en el hasta el pasto para las bestias. En la plaza hay una iglesia, un cabildo y una que otra casita habitable”. Al día siguiente 8 de setiembre de 1866 a las 7 de la mañana parte rumbo a Coris.

Estos fragmentos de su vital presencia en la provincia de Tayacaja constituye un virtual homenaje al sabio que recorrió nuestros caminos y pueblos para legarnos el testimonio de su valía profesional y humana.

Carlos Zúñiga Segura
Colaborador exclusivo de Saposaqta.

martes, 4 de octubre de 2011

TRIBUTO A DOS GRANDES TAYACAJINOS


Transitar y celebrar en la liturgia del gozo y el reconocimiento, a dos grandes exponentes de la literatura y la pintura peruana, constituye una gratificación espiritual que germina y evidencia el prestigio de la provincia de Tayacaja en estas dos aristas importantes de la experiencia humana.


SERGIO QUIJADA JARA

El 5 de octubre de 1914 nació en el fundo Magdalena en el distrito de Acostambo don Sergio Quijada Jara, autor de “Estampas huancavelicanas”, "Taita Shanti", "Cantuta flor nacional del Perú", "La coca en las costumbres indígenas", "Lenguaje del trago", "El chihuaco en el folklore" y otros libros que florecen como “contribuciones de valor excepcional” tal como lo afirma el sabio francés Paul Rivet en el prólogo de “Canciones del ganado y pastores” libro que nos ofrece 200 cantos en quechua con su traducción respectiva al castellano.

Quijada Jara “eminente folklorista consagrado” fue Miembro de la Sociedad Folklórica de México, Asociación Tucumana de Folklore y recibió elogiosos comentarios de Ralph Steele Boggs Fundador de la Sociedad Folklore of the Americas; Augusto Malaret sabio filólogo puertorriqueño; y del italiano Paolo Tosel quienes “aplauden con admiración y respeto los vigorosos trabajos de Quijada Jara” nacido en las mágicas tierras de Tayacaja.

En nuestra casa no ha faltado

cuanto quisiste beber

desde aguardiente hasta vino


Nos dices en uno de tus libros. Claro don Sergio, a los 97 años de tu nacimiento recordando las canciones que recogiste con devoción y autenticidad, Tayacaja te recuerda en un brindis de calientitos preparados con aguardiente machu chiurur.


DANIEL HERNÁNDEZ MORILLO

Daniel Hernández fundador y director de la Escuela Nacional de Bellas Artes, nació en Urpay (Salcabamba) el 1 de agosto de 1856. El 15 de abril de 1919 a las cuatro de la tarde en presencia del presidente de la República ofrece las palabras correspondientes a la ceremonia inaugural de la Escuela.

Como director, tuvo Hernández decisiva y fundamental actividad, auspiciando el desarrollo de todas las opciones, incluso aquellas corrientes que postularan una visión distinta a sus convicciones artísticas.

Los últimos años de su fecunda existencia, transcurrieron marcados por enfermedades que lo aquejaron en demasía. Sensiblemente a las 6.45 de la tarde del día 23 de octubre de 1932, se extinguió la vida del maestro causando honda consternación. Apenas conocida la noticia, toda la colectividad desfiló ante sus restos velados en la Sala de Honor de la Escuela. Luego de la misa de cuerpo presente, oficiada por su sobrino R.P. Manuel, los restos del maestro fueron trasladados en hombros hasta la Plazuela Santa Clara y finalmente al cementerio de Maravillas.

Alguna vez propusimos que el colegio nacional que perpetúa su nombre en la ciudad de Pampas, lleve como lema las palabras que el maestro Hernández pronunció en abril de 1919 “Miremos alto para llegar a la cumbre”.

De esta manera, Sergio Quijada Jara y Daniel Hernández Morillo reciben a través de Saposaqta los sentimientos de orgullo que tenemos los tayacajinos por sus obras que grafican y eternizan esa emoción decisiva que califica el alto sentido de la vida y que siempre están engalanados en los almácigos de la memoria y las parcelas del corazón.


Carlos Zúñiga Segura

Colaborador exclusivo de Saposaqta

martes, 20 de septiembre de 2011

ÑAHUINPUQUIO


El distrito de Ñahuinpuquio está situado al oriente de la cordillera de Marcavalle, entre los distritos de Acostambo y Huaribamba.

Germán Stiglich dice “Es un pueblo viril que no ha degenerado; descendientes de los antiguos chancas, los mismos que pusieron resistencia indomable contra los conquistadores de Atahualpa, cuando éste luchó contra Huáscar. Después fueron de los pocos que se opusieron a la marcha de los conquistadores españoles hacia el Cusco y durante la guerra emancipadora, el pueblo entero ardió bajo las manos de los realistas, quienes nunca pudieron engrosar sus filas con estos lugareños. Años mas tarde sería incendiado por los chilenos, debido a la resistencia que pusieron contra el invasor.

Tiene una extensión de 67.39 Km2 en la provincia de Tayacaja Mediante ley del 6 de noviembre de 1903 se creó el distrito de Ñahunpuquio con los siguientes anexos: Alfapata, Quintaojo, Empedrado y las haciendas de Chilpata, Huanchacpata, Magpata, Casma, Antaviro, Cánepa, Huantaro y Parcogrande.
Su fiesta patronal es en honor a la Virgen de la Asunción el 15 de agosto.

Por este distrito pasa el antiguo Camino de los Incas. En su territorio cuenta con los restos arqueológicos de Incamachay, que ocupa un área de 8 hectáreas, además cuenta también con los bosques de Cusis Cucho y Pucamachay. En su hermosa plaza todavía se conserva un árbol de cedro cuya edad es de 400 años aproximadamente

Ahora veamos ÑAHUINPUQUIO de la serie Descubre Tayacaja, video producido por la Municipalidad de Tayacaja (Periodo 2007-2010) cuya realización estuvo a cargo de la productora INTI Comunicación audiovisual.


domingo, 11 de septiembre de 2011

YAULI QOCHA


Publicamos este hermoso cuento de Miguel Alarcón León, historia que transcurre en el distrito de Pazos. Podremos saborear una vez más la exquisita pluma de éste buen escritor tayacajino colaborador de este Blog.

YAULI COCHA
Por las alturas del distrito de Pazos, existe un fascinante espejo de agua, tan transparente que la vista penetra hasta sus profundidades; invitan sus frías aguas a templar los ánimos por la soledad que reina en sus alrededores. Todos dicen en el pueblo que Yauli Qocha, no es una laguna de fiarse, han desparecido personas, animales y cuando llueve, pulula sobre sus aguas una nube negra, tan temerosa como las noches de invierno; sin embargo, vierte un caudal tan cristalino como el rocío que resbala de las frescas hojas de una planta y beberlo es como lavarse el alma y riega las pendientes y laderas de los pueblitos aledaños.

La gente del lugar cree que Yauli Qocha es el hogar de una hermosa ninfa, que en las mañanas de fría helada antes que salga el sol, vaga sobre la faz de las aguas como un espíritu que se mueve con un largo vestido de seda blanca y que su leve movimiento enfría más el ambiente.

Cierta tarde cuando el sol estaba por declinar en las lejanas montañas del horizonte, un pequeño pastorcito, había llegado por distracción a las cercanías de Yauli Qocha arreando sus ovinos y para el mal de sus culpas, se puso a jugar descuidando el ganado y al darse cuenta que ya no estaban las ovejitas, se fue a prisa en su búsqueda y los encontró al borde de la laguna, de prisa empezó a juntarlos y se dio cuenta que le faltaba una pequeña cría, desesperado brincó por todos lados, pues sabía del castigo si uno le faltaba.

Al voltear una roca prominente, vio algo maravilloso que ojos humanos no han visto; sobre una gran piedra estaba sentada una hermosa mujer jugando sus pies en las frías aguas, su blonda y larga cabellera de oro, se columpiaba con el viento y cubría su cuerpo un vestido blanco de seda fina, cuyas faldas terminaban en el agua; sus ojos claros como el infinito, destellaban desde el cerco orlado de sus pestañas, diáfanas miradas. Sobre la benigna roca descansaba una silueta casi divina de fina postura y su cuello angelical sostenía un collar de finas perlas. El niño se asustó, a pesar de tener nublados los ojitos de lágrimas, pudo distinguir con inocencia que la bella dama no ofrecía peligro; cuando estaba a punto de huir, escuchó una suave voz de melodía, tan sutil y canora que le hizo volver. _ Espera no huyas… yo se lo qué estás buscando, te puedo ayudar a encontrar; sécate las lágrimas y ven conmigo. _ La dama de las aguas tomó de las manos al niño y lo condujo hasta el medio de la laguna caminando sobre él; de pronto se abrió como una puerta de cristal y se vieron entrando por un sendero casi celestial nada temible.

¡Qué magia!; el niño viajaba por un mundo diferente, los muros de cristal, los peldaños brillaban como el espejo y pronto se apoderó de su inocencia la sensación de un encanto; parecía estar entre sueños del que no pretendía despertar jamás. Lo trasladó por un pasillo elegante adornado de hermosas flores, habitaciones de elegantes cortinas de color púrpura que se columpiaban con una suave brisa; hizo descansar al niño sobre un asiento de plumas blancas como la nieve y lo rodeó de manjares, exquisitas comidas que nunca había probado en su mundo de pobreza, era un premio mágico a su sacrificado vivir diario. Esta experiencia era para el niño como largos días de felicidad, quizá hasta ya no quiso volver.

La bella dama una vez visto satisfecho al niño, le indicó tras de las ventanas un hermoso jardín, en el estaba apaciblemente comiendo el corderito que había perdido. _ Tómalo con suavidad y condúcelo abriendo esa puerta. _ El niño pronto se vio por un callejón casi oscuro y como en un abrir y cerrar de ojos, apareció saliendo de una cueva de piedras a su mundo real, se dio al encuentro con su padres que desesperados lo buscaban.

El niño contó la historia como si fuera un cuento de hadas, pero nadie le creyó, desde entonces fue triste; todas las tardes se asomaba al borde de la laguna para ver a la ninfa, día tras día, año tras año, sin que asome su noble cabeza al desengaño; nunca más volvió a verla, sueño tras sueño se fue consumiendo y cuando ya su corazón adolescente sabía lo que era amar, murió de amor. Cuentan que cuando llueve por Yauli Qocha, el viento solano lleva consigo el gemido ronco de un adolescente que busca a su amada, luego se tropieza con los truenos y viaja haciendo ecos torpes en el cielo. En lengua quechua, Yauli quiere decir amada y qocha es el agua presa o laguna; entonces juntos significa “laguna de la amada”.

Autor: Miguel Alarcón León (escritor tayacajino, colaborador de Saposaqta)
Fuente: Los Tinterillos y otros Relatos Andinos
Publicado en Febrero del 2011

sábado, 3 de septiembre de 2011

LA PILETA DE PAMPAS


CELEBRACIÓN DE LA HISTÓRICA PILETA

Cuando retornamos a Pampas y el auto nos deja en el parque, el corazón revienta en un tiesto de recuerdos. Nuestros ojos observan las veredas, las bancas y las flores y un extraño milagro nos la muestra tibia al cobijar el signo y aroma que alude a la vida de los años de niñez y juventud.

Entonces, uno siente que es difícil seguir enhebrando nuestro camino sin este paisaje esencial, porque estando lejos escuchamos el llamado del parque hablando de noche, bajo la misma luz antigua, recordándonos cuando caminábamos en su rededor al compás de los latidos del corazón, de la levedad de la lluvia, el canto del jilguero o el beso tembloroso de amantes arrullándose en la pampa acompañado del río.

Toda esta manta multicolor de vivencias, adquiere mayor jerarquía cuando en las parcelas del alma, se evidencia la ternura de los abuelos, padres, hermanos, novias y amigos que a los años y la distancia buscamos sus manos y ojos para entibiarnos en la gran aventura de la experiencia humana.

Esa plaza que atesora vivencias en las diferentes aristas de la vida, desde hace tiempo tiene fracturada su imagen vital: LA PILETA, es decir, su símbolo, en la medida que cobija el amor, la fe y la esperanza de los tayacajinos que la colocaron como Ofrenda en una fecha memorable que la historia consagra.

Esa hermosa e histórica pileta se encuentra sin ninguna relevancia en el Parque Ecológico. En las noches de plenilunio danzan los gentiles al compás del longor y la tinya y dicen que de la mano del viento llega al municipio el mensaje de su REPOSICIÓN. Desde Lima y otros lugares del mundo se alzan voces en exaltación jubilosa presintiendo que en un próximo viaje quedaremos encantados viendo que nuestra Pileta germinará como antaño el Regocijo del origen, el color exacto de los sentimientos, la cinta identitaria que debe prevalecer siempre. De ser así, como jilgueros y torcazas los tayacajinos auspiciados con todos los aplausos celebraremos la gracia inefable de la vida que nos redime en un auténtico cielo de fiesta.

Carlos Zúñiga Segura
Colaborador exclusivo de Saposaqta

miércoles, 24 de agosto de 2011

SAN JUAN DE PILLO Ganadería emblematica



Al reseñar la prestigiosa y emblemática ganadería desarrollada en Pampas Tayacaja, no es posible no expresar que pocos hombres en la historia de un País pueden preciarse de haber tenido una influencia sobresaliente sobre su tiempo, no solo como ejemplar ciudadano, distinguido profesional, sino como empresario visionario, cuyo éxito y reputación son de dominio general e inclusive trascienden con luz propia las fronteras nacionales, nos estamos refiriendo al Ingeniero Agrónomo NAPOLEON BAZO VELARDE SANTA MARIA, quien por esas acertadas, felices y hasta divinas coincidencias que suelen suceder en la vida; a inicios de la década de los años 50, muy joven él, llega al esplendoroso y primaveral valle de Pampas Tayacaja, para continuar con la actividad ganadera iniciada por su señor padre, impulsado por su solida formación profesional y principalmente por sentimientos agro-pecuarios heredados de sus ancestros.

Fue así que en una ideal combinación de naturaleza-hombre, de un encuentro de talento y posibilidades, de retos y audacia, manifestados en el profesionalismo del Ingeniero Bazo Velarde y las singulares bondades naturales que el Valle de Pampas en general y la zona donde se asienta la Hacienda SAN JUAN DE PILLO en particular ofrecen, en términos no solo de clima, suelos, recursos hídricos, humanos, sino por la belleza del paisaje con planicies, montañas, quebradas, flora y fauna incomparables, a parte de su ubicación estratégica en cabeza de valle; es que se desarrolla y consolidada la NEGOCIACION GANADERA BAZO VELARDE, alcanzando desde siempre notoriedad y prestigio indiscutibles, impulsados por su promotor perteneciente a una segunda generación de empresarios-familiares exitosos, demostrando con un trabajo tesonero de más de medio siglo que la actividad ganadera conducida con eficiencia y responsabilidad resultan atractivas y rentables.

NEGOCIACION GANADERA BAZO VELARDE, dedicada a la producción de productos lácteos de reconocida calidad como la famosa mantequilla y manjar blanco, así como ganado de recría vacuno y ovino de alta calidad genética, a despecho de muchas otras de la época, por no decir casi la totalidad de empresas agropecuarias, tiene la virtud de haber logrado éxito antes y después del proceso de reforma agraria, inclusive luego de haberse replegado a la ciudad de Lima, en tiempos de la guerra interna, lo que explica de su seriedad, conocimiento y reconocida vocación de trabajo. Durante todos los años de su exitosa existencia, por su contribución al desarrollo de la ganadería peruana fue galardonada mereciendo premios y condecoraciones en múltiples certámenes y concursos nacionales, entre los que destacan los premios: “Presidente de la República”, en 14 concursos, “Orden del Sol” y entre otros como “La Orden del Merito Agrícola”. Todo ello ha sido posible en razón del virtuoso trabajo realizado bajo la modalidad de empresa familiar, donde fue visible el grado de tecnología adoptada, armonía laboral establecida, racionalidad en la utilización de recursos naturales y podríamos atrevernos a decir que adelantándose a su tiempo aplicaron conceptos de responsabilidad social empresarial, muy de moda en estos días y dignos de ser replicados.

En los últimos años una tercera generación de empresarios-familiares continúa con la conducción de la Negociación Ganadeara Bazo Velarde, habiendo incursionado además, en la línea de dulces y pastelería naturalmente complaciendo las exigencias y hasta exquisiteces de la infinidad de selectos y fidelizados clientes, manteniendo la filosofía y mística de trabajo conocidos, obteniendo como siempre premios y reconocimientos en certámenes regionales y nacionales, pero cada vez mas introduciendo innovaciones y mejoras que la modernidad exige, tal como sucede con los procesos de producción donde han implementado el Sistema de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (HACCP), con la finalidad de identificar peligros y estimar los riesgos que puedan afectar la inocuidad de los productos alimenticios que procesan, de modo tal que puedan establecer las medidas para controlarlos, lo que nos revela que conservando su tradición y prestigio aplican tecnología de punta acorde con los tiempos y escenarios actuales.
.
Como dato adicional de esta emblemática negociación Ganadera, afincada en los cardinales del hermoso valle de Pampas Tayacaja, mencionamos que la antigua casa Hacienda de San Juan de Pillo, en cuyos ambientes inicialmente se procesaba productos lácteos, ha sido restaurada introduciendo en ello un estilo que conjuga idealmente la edificación con el paisaje natural y su entorno, disponiendo de ambientes cómodos y más de una veintena de habitaciones para albergar turistas o personas que la visitan.

Así es Pampas Tayacaja, en su ámbito dispone de inmensidad de recursos y actividades ejemplares y dignas de todo reconocimiento, una muestra de lo mencionado constituye la remozada Casa-Hacienda San Juan de Pillo, con infraestructura, servicios y atención de primerísima calidad, además de una campiña que permite reencontrase con la generosidad de la naturaleza pura y limpia. Para quienes aun no conocen este atractivo Paraje de nuestra querido terruño les señalamos que la Hacienda San Juan de Pillo, más conocida como Bazo Velarde, se ubica en el distrito de Acraquia, provincia de Tayacaja, departamento de Huancavelica, a una distancia de 30 minutos de la ciudad de Pampas. Con toda cordialidad los invito a conocer, luego comentamos.

ING. MAGNO GUTIERREZ ENRIQUEZ
Colaborador de SAPOSAQTA
Correo: gutierrezmagno@gmail.com

miércoles, 17 de agosto de 2011

PAMPAS Y ARGUEDAS


Pampas Tayacaja en la memoria
de Arguedas

En ocasión de conmemorarse el centenario del nacimiento de José María Arguedas, es preciso rendirle nuestro homenaje a través de Saposaqta, ventana abierta de par en par a la memoria y esperanza de Tayacaja.


La vida y obra de José María Arguedas constituye un prisma cuyas aristas apuntan en distintas direcciones, para luego interrelacionarse y establecer un estadio cargado de significaciones donde es posible develar las pulsaciones fundamentales de la experiencia humana, enfocadas desde la dilucidación respecto al sentido de la vida, para afirmar al ser que ejercita su diaria aventura de estar en permanente diálogo con el mundo.


Así, en Los ríos profundos, los hilos de su memoria nos revelan recuerdos enhebrados cual imágenes de piedra y río. De piedra como base del mundo, pues «La piedra que es como hizo Wiracocha al hombre y lo que hace a los cerros» como bien señalan Gladys Marín y Fernando García en «La experiencia americana de José María Arguedas»; y de río, como gran comunicador «en una ciudad que ya es un privilegiado de la comunicación con lo divino» al que alude Madeleine Gladieu en «Del niño y del río en Los ríos profundos».

Los recuerdos de Arguedas en Pampas, capital de la provincia de Tayacaja datan de 1928. Tenía entonces 17 años y cursaba el tercero de secundaria en el Colegio Santa Isabel de Huancayo, cuando su padre decide ejercer la profesión de abogado en Pampas.

En un acápite de su relato en Los ríos profundos, Arguedas rememora un acontecimiento de matiz sentimental ocurrido durante su estadía en Pampas, donde se enamora de una joven alta, de ojos azules (…) “varias noches fui a cantarle huaynos que jamás se había oído en el pueblo”, nos dice Arguedas.

Hemos indagado al respecto y tal parece que esta joven merecedora de elogios y serenatas con huaynos en calidad de primicia sería María Jesús Olano, que a la fecha tenía 25 años y domiciliaba en el jirón Grau frente a la capilla María Auxiliadora del barrio de Chalampampa.

Además de este relato en Los ríos profundos, Arguedas escribió dos artículos relacionados con la provincia: El layk’a (Brujo) y La fiesta de la cruz (La Cruz de Pampas) ambos publicados en el diario La Prensa de Buenos Aires en 1941 y 1943; recogidos en el libro «Indios, mestizos y señores» (Ed. Horizonte, 1989). Existe asimismo una particular interpretación de la canción Trilla de arvejas en Pampas grabado en el casete «Arguedas canta y habla» editado por el Centro de Folklore producción testimonial con presentación del notable charanguista Jaime Guardia.

Los amigos tayacajinos de José María Arguedas fueron Sergio Quijada Jara de quien el sabio francés Paul Rivet dijo: “tiene el eminente título de folklorista consagrado, tengo en mi poder el manuscrito de su trabajo (Canciones del ganado y pastores). Es, sin la menor duda, una contribución de valor excepcional” y, Teófilo Hinostroza presente en el universo de la fotografía desde los 15 años, para luego a los 23 inaugurar su estudio en el que trabajó durante 48 años, alcanzando prestigio y reconocimiento por la calidad de sus imágenes en tanto testimonios de las expresiones costumbristas de la región central del país. Fue asimismo, notable productor documentalista en 16 mm. y a color en la década del 50, además de afamado músico virtuoso en la quena.

La Palabra de Arguedas


[Pampas]


El pueblo es grande y con pocos indios. Las faldas de los cerros están cubiertas por extensos campos de linaza. Todo el valle parece sembrado de lagunas. La flor azul de la linaza tiene el color de las aguas de altura. Los campos de linaza parecen lagunas agitadas; y , según el poder del viento las ondas son menudas o extensas.

Cerca del pueblo, todos los caminos están orillados de árboles de capulí. Eran unos árboles frondosos, altos, de tronco luminoso; los únicos árboles frutales del valle. Los pájaros de pico duro, la tuya, el viuda-pisk’o, el chihuaco, rondaban las huertas. Todos los niños del pueblo se lanzaban sobre los árboles, en la tarde y al mediodía. Nadie que los haya visto podrá olvidar la lucha de los niños de ese pueblo contra los pájaros. En los pueblos trigueros, se arma a los niños con hondas y latas vacías; los niños caminan por las sendas que cruzan los trigales; hacen tronar sus hondas, cantan y agitan el badajo de las latas. Ruegan a los pájaros en sus canciones, les avisan: «¡Está envenenado el trigo! ¡Idos, idos! ¡Volad, volad! Es del señor cura. ¡Salid! ¡Buscad otros campos!» En el pueblo del que hablo, todos los niños estaban armados con hondas de jebe; cazaban a los pájaros como a enemigos de guerra; reunían los cadáveres a la salida de las huertas, en el camino, y los contaban : veinte tuyas, cuarenta chihuacos, diez viuda-pisk’os.

[San Cristóbal]

Un cerro alto y puntiagudo era el vigía del pueblo. En la cumbre estaba clavada una cruz; la más grande y poderosa de cuantas he visto. En mayo la bajaron al pueblo para que fuera bendecida. Una multitud de indios vinieron de las comunidades del valle; y se reunieron con los pocos comuneros del pueblo, al pie del cerro. Ya estaban borrachos y cargaban odres llenos de aguardiente. Luego escalaron el cerro, lanzando gritos, llorando. Desclavaron la cruz y la bajaron en peso. Vinieron por las faldas erizadas y peladas de la montaña y llegaron de noche (…)


[Río Opamayo]

(…) Sobre el abra, antes de pasar la cumbre, recordé las hileras de árboles de capulí que orillan los muros de ese pueblo, cómo caían, enredándose en las ramas, los pájaros heridos a honda; el río pequeño, tranquilo, sin piedras grandes, cruzando en silencio los campos de linaza; los peces menudos en cuyos costados brilla el sol (…)

(…) Cuando salía en la noche, los sapos croaban a intervalos; su coro frío me acompañaba varias cuadras. Llegaba a la esquina, y junto a la tienda de aquella joven cantaba huaynos de Querobamba, de Lambrama, de Sañayca, de Toraya, de Andahuaylas…de los pueblos más lejanos; cantos de las quebradas profundas (…)

El layk’a
(Brujo)
(…)
Yo fui llamado por uno de estos layk’as en Pampas, capital de la provincia de Tayacaja. Su voz era penetrante y parecía fluir de un mundo muy lejano pero conocido en sueños. Al día siguiente el brujo se había ido del pueblo. Yo no he podido olvidar la cara de ese indio layk’a; su olor a coca, el color de su poncho, la forma de su cabeza y la energía oculta de sus llamados. (…)

Cruz de Pampas (…)

(…). En las tierras próximas al pueblo siembran linaza, y esto también es raro, porque es la única tierra de la sierra donde he visto sembrar linaza; y cuando la linaza está en flor, todo el campo parece un lago azul, un lago que sube a las laderas, que se tiende en los falderíos y en las orillas del riachuelo que cruza la quebrada. Este pueblo se llama Pampas y está en el Centro del Perú. Los indios de Pampas hacen bendecir todos los años la cruz «calvario» que está clavada en un gran cerro que comienza desde el canto mismo del pueblo. El cerro es desnudo, y en el mes de mayo el poco pasto que brota en los meses de lluvia ya está marchito, los arbustos de tankar y k’opayso están negruzcos y sin hojas. Por eso los indios no bajan la cruz por el camino, sino de frente, por la cuchilla del cerro. Todos los indios suben la montaña en la madrugada, con la luz del amanecer, y se reúnen al pie de la cruz; cuando sale el sol, desde el pueblo medio vacío, los principales miran a los indios hormigueando en la cima del cerro, junto a la cruz «calvario». Es una cruz enorme de eucalipto. Casi medio día luchan para sacarla de su pedestal, y el otro medio día la arrastran por el cerro, con cuidado, abrazados por todo lo largo de la cruz y a sus dos brazos. Gritan del cerro, de rato en rato; y van reemplazándose. El que ha visto una vez esta bajada de la cruz «calvario» de Pampas no puede olvidarla nunca. Llegan oscureciendo, cuando el crepúsculo ilumina la quebrada y las crucecitas de los techos parecen tristes bajo la luz dorada del cielo. Los indios llegan a la plaza, con la cruz «calvario», casi en silencio, cansados. Y pasan la noche en la misma plaza, velando la cruz, conversando, tranquilos, y tomando chicha y aguardiente en silencio sin hacer bulla. Por que está región es pobre en danzas y en canto (…).

La trilla de Arvejas
(Voz José María Arguedas)

Takllaykuy takllaykuy makichayquiwan takllaykuy
saruykuy saruykuy chaquichaiquiwan saruykuy
chaquichayquiwan maquichaiquiwan
saruykuy takllaykuy
maquichaiquiwan chaquichayquiwan
takllaykuy saruykuy

Correupys cartay kachkan
correupys cartay kachkan
likaylla likaykuyman
jawaylla jawaykuyman
jawaylla jawaykuyman
likaylla likaykuyman
likaylla likaykuyman
jawaylla jawaykuyman

Carlos Zúñiga Segura
Colaborador exclusivo de Saposaqta

jueves, 11 de agosto de 2011

FOLKLORE: DANZA Y CANTO




La Universidad Inca Garcilaso de la Vega publicó el libro “Folklore, Danza y Canto” para su programa de educación a distancia. Esta obra fue escrita por el escritor y periodista Antonio Muñoz Monge nacido en la ciudad de Pampas Tayacaja.


A propósito, en este mes de agosto se celebra el día mundial del Folklore, y creemos que el aporte del autor a esta disciplina es importante.


Saposaqta se une al homenaje que diversas Instituciones hacen al folklore mundial, publicando un extracto de este valioso libro.

Tradición y Folklore
Se suele admitir que la tradición es cantera fundamental del folklore, y muchas veces la tradición se identifica con el pasado, con la historia y la leyenda, donde el folklore recoge gran parte de su contenido. Sin embargo esa afirmación puede ser discutible.

Que se entiende por TRADICION:
La tradición es la transmisión permanente de la cultura, durante un largo espacio de tiempo; la tradición enlaza lo pasado con el presente y se proyecta con el porvenir.

Según el estudioso brasileño Paulo de Carvallo Neto, el término “tradición” es precario, ya que el folklore no lo acepta en su etimología, sino en sentido figurado, convencional. De ese modo, cada uno puede tener su idea personal sobre la “tradición” folklórica.

Etimológicamente “tradición” es “transmisión” en tanto que no toda “transmisión” es “tradición”. De este modo en nuestra materia, sigue diciendo el profesor Paulo de Carvallo, tradición indica el mecanismo por el cual heredamos los bienes que fueron propios de nuestros antepasados ”noticia u opinión antigua, derivada de unos a otros”, “noticia de hecho, trasmitida de padres a hijos, de edad en edad”, tradición real: la que se ha trasmitido de viva voz, entrega”.

Dinámica del Folklore
El folklore no es estático; es dinámico, vital, dialéctico, diacrónico en su historia; es un hecho socio cultural interdependiente, porque al mismo tiempo influye y es influido por los demás. Gracias a esta dinámica, el folklore se actualiza recogiendo los aportes que puedan enriquecer su campo sin que puedan abandonar su esencia, su sello propio. Ya en la música, el canto, la danza, la vestimenta, las costumbres en general, existe una independencia que no es perjudicial como algunos opinan, mientras se respete la originalidad y pureza de esas manifestaciones culturales propias de una determinada comunidad.

Mestizaje en el folklore
Como consecuencia de la interdependencia cultural que se ha expresado desde siempre, el folklore en gran parte de nuestros pueblos americanos es mestizo, encontrando muy pocas manifestaciones auténticamente nativas, en un estado de pureza total. Ejemplos sobran: los instrumentos musicales de las orquestas típicas del valle del Mantaro son todos occidentales (saxos, arpas, clarinetes, violines), logrando con ellos, ritmos vernaculares, como son nuestros huaynos, huaylash, además mulizas y otros ritmos; la muliza en este caso en su forma y fondo es un producto mestizo. La vestimenta de los danzarites de tijeras, además de los instrumentos que acompañan son mestizos. El pintoresco y cruel jalapato, el hermoso carnaval cajamarquino, ayacuchano o huancavelicano, para dar unos ejemplos, son expresiones mestizas considerando, desde luego, las expresiones nativas como el “pum pin o carnaval autóctono de la provincia de Víctor Fajardo en el departamento de Ayacucho.

Fuente: “Folklore Peruano: Danza y Canto
Autor: Antonio Muñoz Monge
Ediciones Educación a distancia
Universidad Inca Garcilaso de la Vega

miércoles, 3 de agosto de 2011

PAMPAS OBTIENE CATEGORIA DE CIUDAD




La historia de la provincia de Tayacaja y su capital Pampas, es un permanente caudal de signos y aromas singulares. Este florecimiento, está alimentado desde tiempos ancestrales, por las pulsaciones de hombres y mujeres que a su tiempo, asumieron la gran travesía de la experiencia humana, desde una perspectiva personal y a la vez amalgamada al vigoroso colectivo Tayacaja.

La firmas y sellos de los conductores en las instituciones, son visibles en la medida de sus realizaciones. Junto a estos signos está presente con su jerarquía humana y profesional la inteligencia y voluntad de hombres y mujeres nacidos en la provincia o afincados en sus estancias, que sin distingo alguno tejieron el estandarte verde y amarillo que nos distingue y marca la diferencia en el sentido que Tayacaja no es solo una provincia sino un sentimiento.

Hace 107 años, el 9 de agosto de 1904 Pampas la tierra de nuestras primeras querencias que lucía la categoría de Villa obtiene por reconocimien to oficial la denominación de CIUDAD.

El segundo vicepresidente de la República, encargado del Poder Ejecutivo. Por cuanto el Congreso ha dado la ley siguiente: El Congreso de la República Peruana, ha dado la ley siguiente: Artículo único. Elévese a la categoría de ciudad la villa de Pampas, capital de la provincia de Tayacaja, en el departamento de Huancavelica. Comuníquese al Poder Ejecutivo para que disponga lo necesario a su cumplimiento. Dada en la sala de sesiones del Congreso , en Lima a los 9 días del mes de agosto de 1904. Rafael Villanueva, presidente del Senado, Cesáreo Chacaltana presidente de la Cámara de Diputados, José Manuel García Senador Secretario, Luis A. Carrillo, Diputado Secretario.

Al Excmo. señor Presidente de la república. Por tanto, mando se imprima, pubhlique y circule y se le dé el debido cumplimiento. Dada en la Casa de Gobierno, en Lima a los 12 días del mes de agosto de 1904. Serapio Calderón.-Juan de D. Quintana”

Carlos Zúñiga Segura
Colaborador exclusivo de Saposaqta

miércoles, 27 de julio de 2011

SALCABAMBA


Este distrito fue creado en la época de la Independencia, y cuenta con una hermosa plaza y bellos tejados, callecitas tradicionales, una Iglesia donde acuden los pobladores a rendir culto religioso a sus imágenes.

Posee una piscigranja a orillas del río Salcabamba, donde se produce truchas de gran calidad. A poca distancia encontramos manantiales de aguas subterraneas, apreciadas por la población por sus propiedades medicinales.

En el cerro Chucto encontramos vestigios de ruinas pre incas con algunas construcciones de piedra de base circular.

A pocas horas encontramos los famosos baños de Qello Qollpa con pozas de aguas termales medicinales, siendo muy visitadas por los pobladores de la zona.

Cuenta con una hermosa catarata de Pichqana con una caída de agua de 30 metros de altura y está rodeada por una vegetación tropical muy apreciada por el visitante. Aquí también podemos encontrar hermosas orquídeas

Por todo esto los invitamos a visualizar el video de este distrito realizado por INTI COMUNICACIONES y producido por la Municipalidad de Tayacaja en la gestión 2007-2010.

martes, 19 de julio de 2011

SABIDURIA ANCESTRAL EN PAMPAS TAYACAJA




Ante el innegable hecho de que el ser humano a paso acelerado viene destruyendo la naturaleza, aun cuando paradójicamente vivimos en tiempos de la “sociedad del conocimiento” donde por primera vez la humanidad dispone de una masa crítica de ciencias y técnicas que le permiten moldear casi la generalidad de aspectos que ocurren en el planeta, la destrucción de la naturaleza a la luz de los embates que confronta, por causas no naturales, sino mas bien por propia mano del hombre, debido principalmente al mal uso de los recursos naturales, al parecer se torna inevitable y por tanto preocupante y hasta catastrófico.

Sombrío panorama que en diversas latitudes del mundo ha despertado interés por detener o mitigar esta vorágine autodestructiva, generando corrientes de opinión desde diferentes ópticas y posiciones económicas, políticas y socio-culturales, poniendo en entredicho el imperante sistema económico que privilegia el libre mercado y las implicancias de la muy publicitada globalización, cuyos resultados al cabo de décadas de vigencia para países como los nuestros, solo han servido para profundizar la brecha de la pobreza y asimetrías económicas conocidas, al tiempo de generar graves desequilibrios ecológicos por la voracidad en la extracción y aprovechamiento de recursos naturales.

Precisamente los cuestionamientos al sistema económico que entre otros aspectos dispensa el irracional uso de recursos naturales, han dado origen a foros técnico-científicos, se ha instituido inclusive el “DIA DEL MEDIO AMBIENTE” todo orientado a salvar el planeta, para cuyo cometido surgieron colectivos de connotados ecologistas-conservacionistas que después de décadas de trabajo y frente a los inoperantes modelos y mandatos occidentales manifestados en el desprecio por la conservación del medio ambiente y las tradiciones históricas; los más caracterizados científicos y estudiosos mundiales, llegaron a sostener que LA SABIDURIA INDIGENA ES LA SALVACION DE LA HUMANIDAD, basados en conceptos como glocalizacion y reterritorializacion, pero principalmente sustentados en el hecho de que el conocimiento andino con fines practico-científicos se remonta a hace más de diez mil años, en el que el hombre precolombino tuvo dominio ecológico sobre su hábitat y que en contraposición la gestión del conocimiento como teoría tiene un desarrollo reciente.

Conocimientos ancestrales de admirable sabiduría respecto de la protección y conservación de la naturaleza, por parte del poblador andino, lamentablemente ignorado, grotescamente minimizado y hasta casi desaparecido, pero que felizmente en nuestros días luego de largos periodos de estudio, investigación, sistematización y fidedigna comprobación viene siendo considerada y revalorada en su verdadera dimensión. Es decir, que los conocimientos ancestrales en los escenarios del cambio climático global, ocasionado por causas no naturales y que origina desequilibrios en el clima, manifestados en torrencialidades, sequias y demás secuelas perversas sobre el ecosistema; y donde todavía persisten incertidumbres en relación a los efectos específicos de la alteración climatológica, en razón de la controversia científica respecto de los pronósticos sobre las emisiones de gases de efecto invernadero y entre los mecanismos empleados para predecir el clima en el futuro, la sabiduría andina surge plena y vigente como una alternativa para la salvación de la humanidad, como resultado de que científicos calificados interiorizados con la gravedad del problema , han centrado su visión hacia la ancestral sabiduría de la cultura andina. Siendo ciertamente ello, que nos conduce a nuestra razón telúrica a PAMPAS TAYACAJA, ahí donde los herederos de los valientes Chankas como parte integrante de dicha civilización y de aquel magistral saber, fueron actores de las prácticas ecologistas, usos y costumbres de la época, legando tales conocimientos a la posteridad, como así lo podemos comprobar en la actualidad.

En efecto, dentro de los cardinales de la península de Tayacaja existen más de 140 Comunidades Campesinas, cuyos pobladores en su quehacer cotidiano replican conocimientos ancestrales sobre el dominio de la naturaleza, relacionando dicho conocimiento con la actividad productiva para satisfacer necesidades elementales como alimentación, vestimenta, salud y vivienda. De otro modo, no se entiende como en una geografía tan difícil donde se asentaron, supieron sacar ventaja admirable de su ambiente hasta lograr sobre el mismo un verdadero dominio, estableciendo una estrecha interdependencia y utilidad práctica con factores clima, suelos, flora y fauna con una racionalidad científica del que irónicamente muchos dudaron en reconocer, no obstante los portentos de la diversidad productiva que nos legaron, solo indicar que en los andes tayacajinos, se concentran la mayor densidad de especies por superficie (km2), visiblemente mayor que en otras zonas del mundo de igual orografía y altitud, lo que se explica que solo puede ser resultado de la adaptación de especies y variedades a climas inhóspitos para desarrollar la actividad agrícola como es la puna. La existencia casi generalizada de camélidos sudamericanos y cultivos de tuberosas como avena, mashua, oca, olluco en toda el vértice alto-andino, más de cuatro centenares de especies de papas nativas en Acostambo, Ñahuinpuquio representando el cultivo índice de las comunidades de la jurisdicción entre las que destaca Pazos, la calidad de maíz amiláceo y derivados exóticos como el maíz “chulpi” en ámbito de distritos como Quishuar, San Marcos de Rocchac, Salcabamba, Salcahuasi, Colcabamba, Huaribamba y los bajíos de Pampas; en tanto que en Tintay Punco, Surcubamba y Huachocolpa son característicos a parte de los mencionados cultivares la variedad de granos y menestras el frijol panamito, poroto, entre otras, cuya domesticación data de tiempos inmemoriales, la artesanía de los comuneros de Pichos en Huaribamba. Mientras que en los valles de Acraquia, Ahuaycha, Pampas y Daniel Hernández, son notorios los sistemas de producción y crianzas con métodos introducidos por el conocimiento del hombre precolombino que aun en la actualidad nos revelan que frente a los desafíos de la naturaleza y los imponderables que se les presentaban, no solo experimentaban para conocer plenamente las contingencias, sino para modificarla en función de la priorización de las necesidades, combinando sabiamente la sostenibilidad practica-científica de la producción con los aspectos mágico-religiosos solicitando a las deidades andinas en un acto de aproximación a la bendición divina y de la naturaleza.

Finalmente apelo a la dispensa de los comprovincianos, porque sin duda debo haber omitido características saltantes de algún distrito, toda vez que nuestra provincia es amplia y muy fecunda que una simple nota no permite abordarla en su plenitud y porque en esta ocasión lo que pretendemos es resaltar la persistencia de la sabiduría andina al interior de las comunidades tayacajinas y, sobre todo considerar la etapa de dominio precolombino para internalizar en las conciencias y continuar con su potencialidad, ampliando el empleo del escenario andino como mecanismo concreto orientado hacia la solución de los problemas del medio ambiente y la calidad de vida. Máxime cuando como llevamos dicho, la corriente científica mundial de estos tiempos sostiene que “LA SABIDURIA INDIGENA ES LA SALVACION DE LA HUMANIDAD”.

ING. MAGNO GUTIERREZ ENRIQUEZ
Colaborador de SAPOSAQTA
Correo : gutierrezmagno@yahoo.es

martes, 12 de julio de 2011

YA VIENE EL SANTIAGO



SANTIAGO EN TAYACAJA

El Santiago es una fiesta costumbrista que se celebra en toda la sierra central con motivo de la herranza o la marca del ganado. Es una costumbre ancestral que data de la época de la colonia y que ha sido absorbido por los campesinos, pues el aporte de las dos grandes culturas han dado como consecuencia el proceso de la transculturación en una bella estampa del folklore andino. Se han realizado muchos estudios acerca de la trascendencia, origen y significado de esta costumbre ancestral que se celebra bajo diferentes formas y matices.

En lo que respecta a la provincia de Tayacaja, la fiesta de Santiago tiene su inicio en el mes de junio, cuando en las noches de plenilunio se escucha el sonido característico de las cornetas de cacho o waqrapuku, un instrumento musical elaborado íntegramente con los cuernos de los toros; estos son cuidadosamente cortados, pulidos y armados en espiral de dos vueltas hasta darles la forma de una corneta que al ser tocados emiten un sonido melancólico, profundo y nostálgico y la música es especial: es una mezcla de tristeza, añoranza y romance.

Las cornetas también son elaboradas con un a especie de maguey llamado lonqor o llunqur que crece en forma silvestre en las quebradas. Es un tallo hueco de 3 a 4 metros de longitud, que es cuidadosamente limpiada y pulida para luego colocársele una boquilla, y tiene un sonido parecido al waqrapuku y finalmente algunos fabrican sus cornetas de lata que tiene un sonido mas agudo, vibrante y estridente. Esta música es acompañada por la tinya, instrumento musical de percusión, tiene la forma de un tamborcito pequeño y es elaborado con el cuero de chivo.

Al escuchar el sonido de la corneta los jóvenes se reúnen para iniciar el pasiakuy o recorrer los caminos bailando, en cuyo recorrido se van integrando todos los jóvenes de la comarca y de esa forma, recorren todos los caminos bailando, cantando y tomando sus tragos hasta el amanecer. Se escucha el coro de las voces femeninas que cantan:

Chisi tuta purisqaypim /Chisi tuta pasiasqaypim /Anilluyta wischuruni /Aritiyta wischuruni /Piraq mayraq tarikurqa/ Piraq mayraq suarurqa, /Casaduchuch solteruchuch /Viuduchuch, veladuchuch (En mi caminata de anoche / En mi paseo de anoche / He perdido mi anillo / He perdido mi arête / Quien lo habrá encontrado / Quien lo habrá robado / Tal vez un casado o un soltero / Tal vez un viudo o un comprometido)

Entre canto y canto suena la corneta induciendo al romance y las parejas se declaran su amor en la claridad de la luna y bajo los efectos del alcohol algunas chicas caen rendidas al embrujo del momento y se pierden en la noche a gozar plenamente de su encuentro amoroso para luego integrarse nuevamente al grupo y seguir cantado:

Utuschay, utus kurucha /Utuschay utus kurucha, / Pim willasurqanki sapay kasqayta /Pim willasurqanki kuyakusqayta (gusanito del maíz/gusanito del maíz/quien te ha contado que estoy solo/quien te ha contado que la quiero mucho)

Y con los primeros albores de la madrugada el grupo se va disolviendo poco a poco después de haberse entregado plenamente a los placeres de la juventud y haber consolidado algunas parejas su relación y otras simplemente al goce de un romance pasajero y muchas veces las pasñas ni se acuerdan con quien o quienes han estado

La noche de San Juan que es el 24 de junio, es una fecha muy especial para los pueblos rurales, pues los habitantes de todas las casas preparan una hoguera que prenden en la noche y comienza el qayanakuy, que es una costumbre que consiste en llamarse a gritos entre todos los vecinos, pidiendo que se cuiden de las fieras y los ladrones, que tengan buena suerte en las cosechas, dándoles consejos o previniéndoles de los peligros

Este es el tipo de paseos que se acostumbra realizar generalmente en las poblaciones rurales. En el área urbana también se ejecutan estas danzas nocturnas, para lo cual, se convoca a todas las personas que quieran participar, se contratan a los mejores tocadores de corneta de la zona (sean los waqrapuku o de longor o maman) y a las tocadoras de tinyas; las mujeres se disfrazan de campesinas con sus walis, monillos, llicllitas y sombreros y los varones con sus ponchos, bufandas y sombreros y salen bailando por todas las calles de la ciudad, entonando canciones de Santiago y libando sus tragos, y al igual que en las áreas rurales, se producen los romances y muchas parejas aprovechan de la oportunidad para perderse en las sombras de la noche y entregarse a sus pasiones voluptuosas.

Estos paseos, tanto rurales como urbanos son los preludios de la fiesta principal de Santiago cuyo día central es el 26 de julio y a partir de esa fecha cada familia que se dedica a criar animales domésticos, especialmente vacunos, realizan la fiesta de la herranza, que tiene una serie de incidentes y características muy especiales, prolongándose hasta el 15 de agosto.

Los organizadores de la fiesta invitan a toda la comunidad para lo cual se han preparado con mucha antelación, pues han tenido que apertrecharse de aguardiente de Machu Chiurur o de Llaqato, preparar la chicha de qora y el warapu o jugo de caña de azúcar fermentada, elaborar las wallqas, que son unos collares confeccionados con panes, bizcochos y frutas, conseguir buena coca, conseguir las flores de lima lima huayta, que son unas orquídeas rojas que crecen en la cordillera, conseguir el waylla ichu o paja brava , para armar los corralitos y aprovisionarse de todo tipo de licores, cigarrillos, gaseosas y preparar la sopa de mondongo y el picante de cuyes para invitar a los asistentes.

Se inicia la fiesta con la llegada Tayta Cura que es caracterizado por un personaje jovial y ameno a quien lo disfrazan con un atuendo estrafalario, con un mantel blanco a manera de chal, el sombrero volteado tipo Clavillaso, unos lentes confeccionados con alambre, e ingresa presidido por el sacristán, también vestido en forma estrafalaria y sahumando a los asistentes con un “incensario” a base de bosta de vaca y ají , y luego de hacer su entrada, el sacristán lo presente ante los asistentes a la fiesta.

El Taita Cura toma el hisopo sumergido en agua bendita (léase: aguardiente) y les da la bendición a todos los asistentes, salpicando el trago a diestra y siniestra, para luego dirigirle a los fieles y exhortándoles a que gocen de la fiesta de Santiago.

Una vez culminado la “bendición” del Taita Cura, los dueños de casa o anfitriones, que lucen sus mejores prendas, con una manta nueva terciada en el pecho en forma elegante donde portan las hojas de coca y una flor de lima lima huayta adorna su sombrero. Luego empieza con la primera fase: el mesa mastay, que consiste en tejer una serie de cuadritos de paja brava o waylla ichu sobre la superficie de una larga mesa y poner en cada cuadrito un puñado de coca, cada cuadrito representaba un corral de vacas que es asignado a cada uno de los concurrentes. La coca representa el ganado, los asistentes se acercan a la mesa y cogen la coca de cada cuadrito, recibiendo como premio una copa de aguardiente de caña. Luego viene la segunda parte de la fiesta: el kintu acllay: consistente en que los asistentes escogen las hojas de coca enteras y perfectas, las hojas grandes representan a los toros, las medianas y gordas a las vacas y las pequeñas a los becerros, una vez que terminan de escoger las mejores hojas, hacen entrega al dueño de casa.

El dueño de casa coge las hojas de coca y las colocaba en un azafate que contiene una capa de harina de maíz cuyo significado es la abundancia y la buena suerte para la crianza del ganado. Así cada uno de los pastores, hace la entrega del coca quinto, previo diálogo y premio, consistente en una copa de aguardiente de caña, guarapo o pito, que es una bebida especial que preparan para esta fecha a base de chicha hervida mezclado con guarapo, algunos licores más y hachita tostada.

En caso de que el dueño encuentre alguna hoja malograda o defectuosa, entonces el pastor se va a la cárcel que es una barreta hundida y una soga, el “preso” es amarrado por la cintura y para salir tiene que pagar una multa que consiste en beber una copa de aguardiente de caña.

Viene la tercera parte de la fiesta del Santiago que consiste en pegar las cintas a los ganados para lo cual, los jóvenes y hombres maduros demuestras su arrojo y valentía. El acto de tomar a los animales por las astas se le llama ratay y al acto de colocarle las cintas de le llama laqay, todo esto se realiza con el marco musical de las cornetas y tinyas.

A las personas que han demostrado su valor y fuerza, cogiendo a los animales los dueños de los animales les premian con las ya mencionadas wallqas, y todos los invitados pasan a la casa de los dueños, para disfrutar de la fiesta hasta las últimas consecuencias.

Autor: Hernán Francisco Canales Acevedo.
Del libro: Pampas de Leyenda 2 (en preparación).

miércoles, 6 de julio de 2011

DISTRITO DE DANIEL HERNANDEZ


DANIEL HERNANDEZ

Este hermoso distrito, es la puerta de entrada a la ciudad de Pampas de los pueblos situados en la parte oriental de la provincia. Por aquí llegan hombres y mujeres de Colcabamba y sus poblados menores, llegan de las minas de Cobriza de paso hacia otros destinos, igualmente llegan pobladores del distrito de Salcabamba y pequeños pueblos de esta zona.

El nombre de este distrito es un homenaje al gran pintor tayacajino Daniel Hernández fundador de la Escuela Nacional de Bellas Artes.

Fue creado el 9 de enero de 1956 por ley 12529. Este distrito se encuentra separado de la ciudad de Pampas solamente por el río Viñas.

En su bella campiña alberga un bosque de pinos, la cueva de los murciélagos, el manantial de agua salada de La Colpa, la piscigranja del mismo lugar donde se puede degustar sabrosa truchas. Igualmente en su territorio se pueden apreciar vestigios de lo que fue el famoso camino del inca, y restos arqueológicos de Aya Orqo situado a pocos kilómetros de la localidad. Tiene una totalidad de 31 cntros poblados, caseríos o comunidades campesinas.

El Municipio de Daniel Hernández tiene una arquitectura moderna conservando la estructura andina. Se encuentra a 3,280 metros sobre el nivel del mar y con una extensión de 106.92 Km2

Es tradicional en este distrito, la entrega de toros al mayordomo durante la fiesta patronal en homenaje a la Virgen Purísima en el mes de enero

Presentamos el video turístico del distrito realizado por INTI COMUNICACIONES por encargo de la Municipalidad de Tayacaja en la gestión 2007-2010.







domingo, 3 de julio de 2011

ALGO MAS SOBRE LA UNAT



SOBRE LA UNIVERSIDAD AUTONOMA DE TAYACAJA

Como todos sabemos, la Universidad es un Centro de Estudios Superiores donde se forjan distintas carreras de los nuevos ciudadanos que más tarde constituyen el futuro de nuestra patria. El pueblo de Pampas Tayacaja, por mérito propio merece tener un Centro Superior de estudios, pues haciendo un análisis de la realidad geográfica, social, cultural y económica, la península de Tayacaja constituye un emporio de riqueza agrícola, ganadera, minera y energética que supera con ventaja a las otras provincias, sin afán de menoscabo.

Como zona agrícola es productora principalmente de papas y maíz, además de todos los productos de pan llevar, pues geográficamente abarca todas las regiones naturales: desde la Janca o cordillera hasta el rupa-rupa o selva alta. En las partes bajas produce todo tipo de frutales y caña de azúcar que son convertidas en alcohol y chancaca y finalmente en la ceja de selva existen bosques ubérrimos que albergan muchas variedades de orquídeas. Como zona ganadera, es muy importante conocer que existe una ganadería vacuna de muy buena calidad de la raza Brown Zwiss conocida a nivel nacional cuyos productos lácteos son muy bien cotizados en los principales mercados de la capital. Además tenemos el ganado lanar de la variedad Merino y especialmente el ganado porcino, cuya variedad es muy cotizada para la fabricación de jamones y los lechones son muy sabrosos en el famoso cuchi kanka. Como zona minera, Tayacaja está ubicada en plena cordillera central y sus grades cerros albergan en sus entrañas ingentes reservas de todo tipo de minerales. Finalmente, Tayacaja es un gran productor de energía eléctrica pues la central hidroeléctrica Santiago Antúnez de Mayolo, produce más de mil Megavatios de energía que alimenta casi el 50% de la energía nacional en el sistema interconectado.

Por estas y muchas razones más, Pampas Tayacaja merece tener una Universidad Autónoma, como ya existe la Ley y el minúsculo grupo de entes que se han levantado para protestar por la creación de una universidad, no tienen ningún derecho a querer socavar la justa espiración de un pueblo que busca la superación, dan la impresión de ser unos maleantes o sicarios contratados por algún interés mezquino para anular el derecho a la educación que tiene el pueblo de Pampas. Los pampinos residentes en la Capital, lanzamos nuestro voto de protesta contra ese miserable grupúsculo de entes retrógrados que quieren privarnos de nuestra justa aspiración de tener una casa de estudios acorde a la importancia de nuestro pueblo. El Gobierno debe ponerse los pantalones y poner las cosas en su sitio.

Hernán Canales Acevedo
Colaborador de Saposaqta