Se acerca el 21 de Junio, fecha de Aniversario de la creación política de la provincia de Tayacaja. Publicamos esta añoranza de un hijo de este hermoso valle, en un sentido artículo que nos trasmite todo el amor por el terruño. Nos referimos a nuestro colaborador Magno Gutierrez Enríquez.
En
tiempos en que las tradiciones se debilitan y la identidad se configura en un
nuevo escenario de lucha y conquista, consideré oportuno reencontrarme con mi
pueblo, recordando con gratitud, cuando no con nostalgia, inolvidables
vivencias experimentadas en tiempos pretéritos lo que podría resumir en las
siguientes líneas:
Pampas
pueblo querido, te extraño…te quiero
Por
tu primorosa campiña, por tu límpido horizonte. Por mostrarte acogedor y
generoso. Por tus oportunos e incomparables productos, que cual dispensa
inagotable, cotidianamente nos prodigas.
Por
la gentileza de tu gente. Por los amigos de ayer, hoy y siempre.
Por
los recuerdos imperecederos de transitar en fila india tus hermosos paraje,
trajinando incansables, pertrechados de los famosos “chanca buques”, la chompa
al cuello o atada a la cintura y con las recodadas mochilas en el dorso.
Por
escalar con empeño, sudorosos y en franca competencia, procurando coronar la
cima de importantes montañas como el famoso San Cristóbal, el Yanapadre o el
Toroccaicuna, Ayaorcco, Atocc.
Por
recordar lugares de grata evocación: Viñas, La Colpa, Yacuraquina, Muchca,
Yarccacancha, Rundo, Pampa Blanca, Allpahuasi, Purhuay, Pillo, Ahuaycha,
Acraquia, Colca, Pamuri, Valiana Puquio y como no los guindales de Pacamarca.
Por
las históricas tardes deportivas. Por los equipos de antaño: Impuestos, Club
Obrero, Once Estrellas, Porvenir, Daniel Hernández, Municipal de Ahuaycha, San
Juan de Pillo, Wimpey, Octavio Bertolero, Chalampanpa, Sporting AFAP, el glorioso Diamante, entre los
que viene a mi recuerdo, sosteniendo espectaculares encuentros, marcados por la
dura competencia, pero a la vez por la decencia e integridad competitiva.
Por noches aquellas de jarana y serenata. Por
los amoríos primaverales. Por Ccarhuaturco y Chalampampa.
Por
la Escuela Pre vocacional de Varones 521, Escuela Primaria de Mujeres. Por el
ex INA 23, más conocido como el Agro. Por el Colegio Daniel Hernández. Por el
Colegio Nuestra Señora de Lourdes. Claustros inolvidables de noble y sólida
formación e idónea enseñanza académica.
Por
las oportunidades que disfruté del sabroso Cuchicanca, el papachupe, la
pachamanca, el mondongo y entre muchos otros singulares potajes, el reparador
caldo de cabeza.
Por
las veces que trepé a un frondoso guindo o me colgué de la rama de un exótico
tumbo, para coger y saborear de la dulzura de sus frutos. Por las veces que un
robusto eucalipto me prodigo su sombra, cuidó de mis sueños, de mi esperanzador
y alegre despertar.
Por
las contiendas peloteras entre barrios en Álvaro Pampa, en circunstancias
desalojados por su propietaria doña Rafaela, o en la canchita conocida como
“Pampa de Chihuaco”. Por la jerga y mozonadas picarescas originales y muy
propias del terruño.
Por
las veces que tendido sobre el lecho de verdes campos, contemplé tu azul horizonte,
observando el cadencioso vuelo de torcazas y zorzales, escuchando a la vez, el
alegre trinar de los jilgueros.
Por
el brillante día que al salir el sol, calienta las mañanas heladas de julio,
interfiriendo a veces alegremente con los lluviosos días del invierno y
manteniendo dinámica la naturaleza. Por las veces que en mi huerto vi posado un
gorrión dando saltos, brincos, vuelos y cantando su melodía con gran señorío
Por
observar al final del día el silbido de los frescos vientos y la espectacular sombra
de árboles y cerros al ponerse el sol, y entrada ya la noche, por disfrutar del
bullicioso croar de los batracios.
Por
el primaveral sol que bajo sus rayos me permitió practicar la natación y en
actitud terapéutica – deportiva, pescar “chocces” en el legendario Opamayo. Por
mis romances juveniles, bajo la sombra de un robusto eucalipto, o un verde y
curvilíneo aliso, en tertulias juveniles de ternura y promesas interminables.
Por
la tradicional FIESTA DEL 20 DE ENERO, el Santiago con longor, jarahuis, chicha
de jora y upito de achita (quiwuicha), por las festividades de mayo, por los
ancestrales tipaqui-tipaqui, todos ellos alegrados y matizados entre otros
néctares por los calientitos con el
famoso machu chiurur.
TE
AMO PUES PAMPAS PUEBLO MIO
Por tu valle
Por tus tradiciones
Por tu hospitalidad
Por mis amigos
Por la Santísima Virgen Purísima
Patrona del pueblo.
MAGNO
GUTIERREZ ENRIQUEZ
Colaborador de SAPOSAQTA
Correo: gutierrezmagno@gmail.com