viernes, 27 de abril de 2012

LITERATURA DE HUANCAVELICA




Saludamos la aparición de un nuevo libro de Literatura de Huancavelica cuya autoría corresponde a Isaac Huamán Manrique. Hace referencia a la literatura de nuestra provincia desde múltiples enfoques. El Blog Saposaqta publica en esta oportunidad un análisis de este importante libro en la pluma de nuestro colaborador Carlos Zúñiga Segura.

Iluminar el panorama integral de la literatura de Huancavelica, señalar los hitos  de la tradición oral a través de sus estancias auténticas, presentar desde 1590 la tradición escrita a través de los signos y aromas de los creadores enhebrados en el común denominador de su lugar de origen, es tarea admirable  que aplaudimos y agradecemos  a Isaac Huamán Manrique autor de Literatura de Huancavelica (la voz del trueno y el arco iris), libro trascendente por todas las múltiples aristas que enfoca desde la documentación lograda con admirable disciplina.

Cada una de las 7 provincias del departamento están presentes en esta obra que “asume el estudio del fenómeno literario de Huancavelica desde múltiples aspectos: historiográfico,  geográfico, textual, contextual, intertextual, social, étnico, cultural, político, oralidad, escrituralidad, etc.”

En esta primicia encontramos en la Primera Parte: cantos, pensamientos, insultos, piropos, juegos infantiles, mitos, leyendas, cuentos y fábulas, y en la Segunda estancia textos referidos al Azogue de Huancavelica, La gloria de don Ramiro,  La desolación de Castrovirreyna,  El tío Juan, los poemas y relatos de Julián Pétrovick, Serafin Delmar escritores nacidos en Tayacaja y cuya producción inicia una tradición literaria descollante.

La selección de textos  que Isaac Huamán Manrique presenta y analiza con lucidez y coherencia en 420 páginas desde la oralidad,  llega  hasta  el texto Bienvenidos Chutos (de Lircay) publicado el año 2010 por el autor que utiliza el seudónimo de “Pichinchurro de los Andes”.

Estas líneas son de alborozo y felicitación a su autor Isaac Huamán Manrique, quien nació en Huancavelica en 1959, estudió Literatura y Educación en San Marcos, y Maestría en Gestión Educacional en La Cantuta. Es profesor de la Escuela Nacional Superior de Folklore “José María Arguedas”.

Autor: Carlos Zúñiga Segura
Colaborador exclusivo de Saposaqta

domingo, 22 de abril de 2012

MISTERIOSO CRIMEN EN PAMPAS





Hasta ese día, Pampas era una ciudad tranquila donde nada ocurría. Estaban lejos los días en que los comuneros de Acraquia se levantaron en armas contra los mistes abusivos quemando vivo a más de una docena de pampinos en “verdugo corral”, hecho que marcó historia en el apacible valle, en los albores del siglo pasado. Años después Octavio Medina manchó de sangre al pueblo, asesinando a sangre fría a don Aurelio Serpa, provocando la indignación general y marcando otro hito en los hechos delictuosos de la apacible localidad. Esa mañana los madrugadores habitantes se vieron con la desagradable sorpresa de ver un cuadro macabro; el suboficial Juan Dávila se hallaba clavado en las rejas del jardín de la Plaza de Armas; una de las flechas de la reja le había penetrado por el pecho, provocándole aparentemente la muerte. Pero, ¿cómo había hecho para caerse sobre las rejas del jardín? Tendría que haber subido sobre una plataforma y de ahí aventarse sobre ellas y, para clavarse de esa forma, la caída debería de haber sido de varios metros de altura. Entonces… ¿qué había pasado? Toda la gente se arremolinó alrededor del parque, realizando una serie de conjeturas y lanzando teorías de las más audaces.

El suboficial Dávila era el Instructor Premilitar del Colegio Nacional San Pedro de Tayacaja; había llegado a trabajar hace algunos años y se había comprometido en matrimonio con una dama pampina, pero se rumoreaba que nuestro personaje era muy amigo de Eros y que, gracias a su juventud y buena presencia, había conquistado los corazones de más de una damisela, entre las cuales se hallaba una bella chiquilla que frisaba los quince abriles. Además de Eros, era muy amigo de Baco o Dionisio, pues con mucha frecuencia se ponía a libar copas hasta emborracharse completamente, y ahí estaba el quid del asunto, salía de la cantina de turno y se iba a descansar a su alojamiento profiriendo una serie de palabras soeces contra el pueblo y sus habitantes. Su grito de guerra predilecto era:

 - ¡Me cago en Pampas y me limpio el culo con sus habitantes!

Y así, nuestro personaje de marras iba acumulando resentimientos profundos que habían calado muy hondo en el alma de los pampinos.

 Las autoridades se vieron en tremendo problema y casi se vuelven locos para esclarecer el asesinato y los móviles del crimen. La policía hacía investigaciones por todas partes, pero nadie había visto nada, ni siquiera se habían escuchado gritos nocturnos de discusiones. Indagaron por todas las cantinas del pueblo, siguieron paso a paso por todos los lugares que había visitado en compañía de sus amigos, la última cantina que visitó fue el restaurante de Yance donde estuvo libando hasta cerrar la noche y luego los amigos se dispersaron cada uno a su domicilio y desde ese momento todo es un misterio, se indagó por todas las demás cantinas pero en ninguna de ellas daban razón alguna; todo era misterio, no se sabía dónde había tomado licor la noche de su muerte. El cadáver, después de ser levantado por el juez y el agente fiscal, fue remitido a la posta médica donde le hicieron la necropsia de ley, encontrando que, en primer lugar, el occiso había ingerido gran cantidad de alcohol. La muerte se debía a diferentes golpes propinados por mano ajena en la cabeza, y el cuerpo había sido trasladado hasta la plaza de armas y clavado a la reja del jardín, pues la herida no había producido hemorragia alguna.

 Casi todo el pueblo estaba en la mira; todos eran sospechosos, especialmente algunas familias que resolvían sus desavenencias golpeando, entre todos sus miembros, al intruso que osase cruzarse en su camino. . Como no lograron resultados en las investigaciones regulares, investigaron su vida íntima; muchos alumnos del colegio fueron llamados a rendir su manifestación como posibles testigos de algún hecho que podría dar luces al asunto. Descubrieron que en su vida íntima existían más de una Eva; además de la oficial, se enteraron de que existía una quinceañera entre el racimo de fruta prohibida y sospecharon del padre de ésta, a quien lo invitaron a rendir su declaración de lo que pudiera saber sobre el asunto. Lógicamente el padre no podía negarse a concurrir a prestar su manifestación, y la policía de investigaciones lo detuvo y le hicieron una serie de interrogaciones tan hábiles que casi lo matan. El pobre hombre que fue con el pelo negro y con 70 kilos de peso, cuando salió era un anciano de 50 kilos, el pelo completamente blanco y no podía ni caminar; por supuesto: él no era culpable de nada.

Las investigaciones siguieron por diferentes rumbos, se hicieron detenciones, interrogatorios y por mucho tiempo ha permanecido en el misterio más absoluto y es muy posible de que ni el tiempo pueda descifrarlo. 

Hace ya mucho tiempo, cuando hacia uno de mis viajes a Pampas, salió como tema de conversación del viaje este misterioso caso, y escuché la siguiente narración de un personaje notable de la localidad:

 - “ Es posible que nunca se logre esclarecer el caso Dávila, pero particularmente hice algunas investigaciones; el día de su muerte, este se hallaba embriagado, había libado con dos amigos en el restaurante de Yance, uno de ellos era el Jefe de Correos y casi de noche se despidieron y en el trayecto a su domicilio se encontró con dos amigos y se fueron a seguir chupando en una cantinita en las afueras del pueblo, cerca de Puhuay donde mandaron preparar un caldo de gallina y luego se quedaron libando licor hasta altas horas de la noche hasta quedar completamente borrachos. Luego salieron de la cantinita rumbo al pueblo, acompañados por el dueño de casa, y en el camino entre los tres le dieron una pateadura y lo mataron de un golpe en la nuca y, así muerto, lo hicieron cargar con un indio hasta el parque, donde llegaron después de medianoche. Lo llevaron al centro del parque y lo clavaron a una de las lanzas del enrejado del jardín para que, de esa manera, parezca que él mismo se había clavado borracho.

A esas horas de la noche, el parque estaba completamente desierto y nadie los hubiera visto o peor aún, reconocido. Con el mayor sigilo posible abandonaron el parque y se perdieron en la oscuridad de la noche dejando atrás su macabro crimen. Esto que les he contado lo saben algunas personas, pero tienen miedo de hablar, aunque a la facha, ambos personajes ya han pasado a mejor vida, pero siempre queda la familia, los amigos y conocidos, razón por lo que se debe guardar cierta reserva, y por ese motivo no les puedo decir de quiénes se trata; ya algún día se sabrá toda la verdad. Dicen que estas dos personas habían premeditado con anticipación todos los hechos para darle vuelta al suboficial, porque estaban hartos de que un personaje extraño al pueblo ofenda a diestra y siniestra sin qué ni por qué.”

En la actualidad el caso ya está casi olvidado; solamente antiguos pobladores del pueblo lo recuerdan, y los hechos han pasado a formar parte del folklore popular, en el que se tejen conjeturas de todo tipo.

Muchos personajes que estuvieron como protagonistas de los hechos aún viven por lo que por respeto a su privacidad e intimidad, nos inhibimos de dar nombres, y como nos manifestaba nuestro informante anónimo, algún día se sabrá la verdadera historia.

 AUTOR: Hernán Canales Acevedo.
Colaborador de Saposaqta
E-mail: feankcanales@hotmail.com

lunes, 16 de abril de 2012

HOTEL VILLA AZUL


Entre los años 1943 y 1945 el sabio Santiago Antúnez de Mayolo realizó la exploración del río Mantaro, viajando por carretera de Huancayo a Colcabamba. De esta localidad utilizaba un caballo para dirigirse a la hacienda Villa Azul a cuyas espaldas descubrió que el río formaba “una gran curva en el fondo de un gran embudo de granito de más de mil metros de altura, admirable para la ubicación de una gran Central de Fuerza que denominamos Pongor”.

En el marco de los proyectos estructurados por el sabio, se encuentra la edificación del Hotel Villa Azul, según documento mecanografiado y fechado en Miraflores, 11 de marzo de 1966.

“El Hotel de Villa azul por construirse se unirá con la cumbre del macizo del fondo 330 metros más de altura sobre Villa Azul mediante un funicular que se ve sobre el Hotel. En el término de tal funicular en la parte alta del macizo se construirá un local llamado Mirador para contemplación de la caída de agua y surtidores artificiales del codo Pongor de la izquierda, y la Central Eléctrica del Mantaro a la derecha con su desagüe sobre el río Colcabamba. (…) Frente a la actual Casa-Hacienda de Villa Azul que ocupará el Hotel a 300 metros de distancia hay un montículo de alrededor de 60 m. de altura sobre la meseta, en cuya cumbre se instalaría después en bulto el monumento de las Vírgenes del Sol en adoración a la salida del Sol tras el macizo sobre Villa Azul.

De tal monumento con piscina adelante y surtidores de agua, descendería un camino en zigzag a la planicie con planchas de bronce sobre pilastras de trecho en trecho relatando la aventura amorosa del dios Viracocha con la princesa Cavillanca y sumergimiento de esta con su hijo en el mar convirtiéndose en la isla e islote de Pachacámac, tal camino terminaría en el caso de Villa Azul que formaría llenando de agua una depresión natural y rodeándola con palmeras para natación de los turistas. (…) Sobre la fila alta de los surtidores artificiales se plantarían diversas variedades de plantas trepadoras y variadas flores perforando pozos rellenos con tierra en la falda de la montaña. Otro tanto a la vuelta sobre Villa Azul y delante del edificio del Mirador con terrazas para bailes, piscina y palmeras al borde. El conjunto iluminado con luces de colores sería algo fantástico y único en el mundo por su belleza, mas imponente que los famosos jardines colgantes de Babilonia”.

Como sabemos la Central Hidroeléctrica lleva el nombre del Ingeniero Santiago Antúnez de Mayolo por decisión del Congreso, con fecha 24 de abril de 1967.

Carlos Zúñiga Segura
Colaborador exclusivo de Saposaqta

domingo, 8 de abril de 2012

HATUN HUANCAVELICA

Un grupo de entusiastas tayacajinos en el año 2010 acordaron rendir un homenaje a la fiesta de los Carnavales tayacajinos invitando a participar a las instituciones de residentes en Lima y algunas delegaciones venidas de nuestra tierra. En el transcurso de la organización se plegaron instituciones provinciales del resto del departamento, que dieron mayor envergadura al evento. Así este proyecto, con el tiempo se convertiría en un Concurso departamental cuya misión sería difundir la cultura y las tradiciones de tierra adentro.

Fue así que nació el Hatun Pukllay o el gran festival del carnaval huancavelicano, y su primer escenario fue la tradicional Plaza de Acho en Lima. La concurrencia de público fue grandiosa por la convocatoria hecha por los organizadores. Fue un encuentro de las siete provincias de Huancavelica que intercambiaron experiencias de presentar sus danzas a la usanza de cada lugar. Aunque económicamente no alcanzó los objetivos, pero a nivel de convocatoria, y de difusión de nuestras costumbres fue todo un éxito. El público asistente se sintió satisfecho del evento y las muestras de apoyo para una repetición no estuvieron ajenas.

En el año 2011 se repitió este gran encuentro en el II Concurso del Carnaval Huancavelicano que igualmente consiguió sus objetivos de difundir nuestra cultura.

Este grupo de huancavelicanos consideró darle legalidad a estos eventos de rescatar y afirmar la identidad, costumbres y tradiciones en todas sus formas de la Región Huancavelica y formaron y se constituyeron en Asociación Cultural dándole el nombre de Hatun Huancavelica. Inscribieron su Asociación en Registros Públicos para darle mayor legalidad y se trazaron como meta realizar el III Concurso del Carnaval Huancavelicano en la Plaza de Acho el 1º de Abril.

Para este III Encuentro trabajaron desde el mes de enero contactándose con las organizaciones provinciales del departamento de Huancavelica, haciéndoles conocer los objetivos del proyecto. Los organizadores viajaron a cada una de las provincias haciendo conocer esto. Paralelamente a esto se realizaban las gestiones en las instituciones involucradas. Igualmente se tocaban puertas para que puedan apoyar en el financiamiento del evento. Había que preparar una logística que permitiera sostener el proyecto. Muchos apoyaron con entusiasmo la idea, pero otros, dieron la espalda, como el caso de los congresistas por Huancavelica que parece que no les interesa apoyar ningún proyecto de cultura de sus pueblos. Solo cuando llegan a sus pueblos de origen a recoger votos prometen velar por su cultura, pero ya en el poder hacen oídos sordos cualquier petición. Pero más vale resaltar el apoyo y ayuda de pequeños empresarios huancavelicanos que creyeron en su pueblo y dieron la mano.

Conforme se acercaba el día señalado se iban recibiendo confirmaciones de concurrencia de asociaciones y agrupaciones que enteradas del evento trataban de sumarse al encuentro de confraternidad huancavelicana. Mientras tanto la comisión organizadora empezó a encontrar las primeras trabas de las instituciones para impedir dicho encuentro. En vez que estas instituciones apoyen las manifestaciones culturales de los pueblos, son ellas las que impiden esas manifestaciones poniendo trabas y requisitos a último momento, sin embargo, otro es su comportamiento cuando vienen agrupaciones extranjeras y dan luz verde y apoyo a sus proyectos, dan facilidades y exoneraciones para así mantener la alienación del pueblo con manifestaciones artísticas sin ningún contenido social, poético, musical. o cultural.

Sin embargo llegado el día, la Asociación Cultural Hatun Huancavelica desarrollo su programa con un Gran Pasacalle por la Avenida Abancay de Lima, vistoso, colorido, lleno de ritmo y belleza. Eran cientos de participantes que dejaban lo mejor de sus manifestaciones para deleite del público que los recibía con aplausos y muestras de cariño.

Ya en la Plaza de Acho se tuvo que resolver el último escollo de parte de estas instituciones enemigas de la cultura y en un acto heroico prácticamente se arrebató a estas autoridades el control de la Plaza. La tarde empezó con retrasos pero con el calor todavía de la temporada y el calor de su pueblo que los vitoreaba con lágrimas en los ojos después de vencer obstáculos de último momento.

Finalmente cada uno de las provincias Acobamba, Angaraes, Castrovirreyna, Churcampa, Huancavelica, Huaytará y Tayacaja nos regalaron lo mejor de su carnaval con comparsas de cada lugar. Fue una tarde que quedará registrada en la historia. Quedará grabada en la memoria de los participantes. Ellos sabrán desde ahora, que para hacer conocer su cultura hay que luchar en este país ajeno para pueblos como Huancavelica.

Cada provincia de Huancavelica mostró diferentes tipos de géneros en el carnaval aquella histórica tarde, en lo coreográfico, en el vestuario y el sentido de su música. Churcampa con la qarmenqa, Huaytarà con sus diferentes géneros ejecutados con guitarra, con banda, con quenas, con waraqo. Mientras que el carnaval de Tayacaja ejecutado por jóvenes denominado tipaki tipaki inyectaron alegría y belleza. Sin embargo el Carnaval de Angaraes o de los anqaras destacó por la belleza de su música, coreografía, alegría y poésia. La Nación Chopcca nos regaló la belleza de su vestuario representando a la provincia de Huancavelica. Acobamba destacó por el colorido y coreografía de sus participantes. Fue una tarde inolvidable para las delegaciones y publico congregado en la Plaza de Acho

Este Blog Saposaqta quiere destacar y apoyar las manifestaciones culturales del departamento de Huancavelica, difundiendo sus costumbres y tradiciones. Estaremos siempre dispuestos a la difusión de nuestra cultura.

Blog Saposaqta
Abril del 2012