sábado, 13 de julio de 2013

SERGIO QUIJADA JARA Y EL SANTIAGO TAYACAJINO



Se acerca la Fiesta del Santiago en la región central del país, y es bueno saber algo de su historia, de los estudiosos de la esencia misma de esta hermosa fiesta del ganado y pastores. El año pasado en el mes de setiembre fue declarado como Patrimonio Cultural de la Nación y las autoridades municipales tayacajinas, no le dan la importancia que se merece. Quizás porque desconocen sus orígenes de esta fiesta. El Blog Saposaqta  se complace en publicar este interesante artículo para vuestro conocimiento.


Sergio Quijada Jara tiene una obra intelectual valiosa, que lo hace acreedor al reconocimiento y a la alabanza de todos nosotros. Por eso el mejor homenaje que se le puede rendir hoy, es reeler, ordenar y evaluar todo lo que ha escrito. Según el registro de Alberto Tauro del Pino, el autor nació en el distrito de Acostambo, provincia de Tayacaja en 1914; estudió Derecho en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde se recibió de abogado en 1945. Desde entonces, ejercía la profesión en la ciudad de Huancayo.

En Sergio Quijada Jara hay que admirar a uno de los primeros recopiladores de la cultura popular de nuestra región, como uno de los iniciadores de la literatura narrativa. Tuvo el gran acierto de mostrar el paisaje y el entorno social, a través del relato y el cuento y recuperar la tradición nativa del pueblo, mediante la compilación de cuentos, leyendas, canciones y la descripción de las costumbres, como se puede ver en sus primeros libros.

Sergio Quijada Jara ha sido, por encima de todo, el conservador de la cultura popular. Descubrió, inventarió, y documentó con esmero y paciencia, las fiestas patronales, las danzas, los cantos, las adivinanzas, los dichos y las costumbres, es decir, todo aquello que permite conocer la vida íntima, las creencias y la manera de ver el mundo de los campesinos y aldeanos. Todo lo que, desde el siglo XIX, se denomina, con una voz sajona: Folklore.

Por esa misma época, había surgido también en el Cusco la primera escuela de investigación folklórica, creada por Víctor Navarro del Águila (1909 – 1948) que luego vendría a ser el semillero de grandes estudiosos de la cultura popular como Efraín Morote Best, Gabriel Escobar, Andrés Alencastre, Josafat Roel Pineda y los hermanos Delgado Vivanco entre otros más. Por su parte José maría Arguedas empezaba a recoger en Sicuani las canciones quechuas y a escribir sobre los ritos de la siembra y la cosecha, la feria y los carnavales, publicando sus artículos en el diario La Prensa (1941 – 1944).

La primera obra  folklórica importante de Sergio Quijada Jara fue Estampas Huancavelicanas, publicada en 1944. Con este libro había obtenido una Mención Honrosa, en los Juegos Florales, organizados por la Universidad de San Marcos el año 1940. Este reconocimiento sería decisivo para que el autor continúe trabajando en el campo del folklore.

En estas fiestas campesinas, la que más llamó la atención de Sergio Quijada Jara, sin duda, fue la Fiesta del Santiago. A ella le consagra una sección de Estampas Huancavelicanas y una buena porción de las Canciones de ganado y pastores; y finalmente un opúsculo, que se titula “Taita Shanti”  (1974), donde reúne canciones y partituras sobre la fiesta mencionada.

Santiago es la imagen que más difusión tuvo en América. Hace ya muchos años, Rafael Heliodoro Valle en un hermoso libro “Santiago en América” (1946) hizo un registro de las ciudades que llevan su nombre (mas de 200), y las leyendas, tradiciones y fiestas que están asociadas con su figura. Santiago fue el santo más propalado sobre todo en los primeros años de la conquista. Su imagen pasó a tierras americanas, pero trocando su figura de Santiago Matamoros por la de Santiago Mataindios. Las fiestas dedicadas a este santo son incontables en diversos pueblos del Perú .

Canciones de ganado y pastores es el más extraordinario trabajo de transcripción y recopilación de la literatura oral que se haya ejecutado en el país. Tiene un valor inmenso, no solo para los estudios folklóricos sino también para la lingüística.

Autor: Manuel Baquerizo
Fuente: Folklore: Bases teóricas y metodológicas.
Edición de Lluvia Editores 1991
Imágen: Fotografía de Teófilo Hinostroza

lunes, 1 de julio de 2013

HÉROE IGNORADO DE PAMPAS




Raimundo Hurtado Sánchez
Héroe ignorado de Pampas

Existe un viejo adagio que dice : “El olvido es peor que la misma  muerte y es el segundo sudario de los muertos”  por eso es necesaria la historia, pues mediante ella se conoce nuestro pasado para tener memoria de ella y poder planificar un mejor futuro y también reconocer en toda su extensión  a personajes que destacaron en los diferentes campos de la vida y fueron ejemplos de valor y sacrificio en aras de nuestra nación y sin embargo han vivido ignorados por la sociedad y sus hechos han quedado dormidos en el sueño eterno del  olvido, esperando como el arpa de Bécquer, una mano de nieve que sepa arrancarlo de la indiferencia  y valorar en su verdadera dimensión su legado a la posteridad, constituyéndose en un héroe pampino al que es necesario reivindicar entre los personajes que brillan en el firmamento de protagonistas ilustres de nuestro querido pueblo de Pampas.

Es por esa razón que esta vez nos proponemos reivindicar a nuestro héroe pampino que se destacó por su valor en el   combate del dos de mayo de 1866 don Raimundo Hurtado Sánchez, uno de los grandes protagonistas del acontecimiento  que  selló definitivamente la independencia de los países americanos del yugo español

Don Raimundo Hurtado Sánchez nació en Pampas Tayacaja  el 15 de marzo de 1843 hijo de don  José Manuel Hurtado y de doña María Zoila Sánchez. Cursó sus estudios primarios y secundarios en la ciudad de Huancavelica, a los 22 años abandonó sus estudios secundarios para enrolarse en las filas del ejército a raíz de las pretensiones españolas de recuperar sus antiguas colonias, pues  hubo un tiroteo al pueblo por orden del coronel Pezet.

Dio a conocer su valentía en la toma del cuartel de Huancayo defendido por fuerzas a la orden del coronel J. Cisneros batiéndose como un  león junto con los cinco únicos  hombres que mandaba el mayor Manuel Ugarte.

Sabedores de la aproximación de la escuadra española después del bombardeo a Valparaíso,  presentaron de inmediato él, y los demás oficiales agregados a la  plaza,  un memorial al Presidente de las República para que se les diera el honor de asistir a la defensa de las baterías del callao, consiguiendo su objetivo a pesar de la oposición fundada en fútiles pretextos del Presidente.

La memorable jornada lo encontró en la batería de Abtao siendo comandante general de la baterías del sur el coronel Lacotera, prefecto del Callao, el coronel M. Herencia Cevallos, y el  primer, segundo y tercer jefe de su batería:  el Comandante Valle, don Eusebio Pomareda y el Comandante Luis Herrera.

Su comportamiento no dejó nada que desear, siendo objeto de calurosas felicitaciones por parte de sus jefes y compañeros, mereciendo el ascenso a teniente efectivo ese mismo día y el diploma siguiente:

JOSÉ BALTA PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LA REPUBLICA

Por cuanto: el Congreso Nacional ha concedido  el título de benemérito a la patria en grado heroico el uso de una medalla de honor y el de un escudo en la manga del brazo izquierdo a los denodados mantenedores de la integridad de la República que en las baterías y buques combatieron en el callao el 2 de mayo de 1866, contra la escuadra española.

Por tanto.- he venido a expedir el presente diploma al sub teniente Raimundo Hurtado, para que pueda usar con dietado la medalla y el escudo que concede a los de su clase la ley del 26 de enero de 1869, como una muestra de gratitud nacional por el valor heroico que desplego en esa memorable jornada.
Dado en la 
casa de gobierno en Lima a los 11 días del mes de diciembre de 1871
José Balta.
Tomas Gutiérrez.- sello del Ministerio de Guerra y Marina.
Codificado en la batería Abtao.- el oficial mayor La Fuente.
Sello: inspección general del ejercito
Lima, enero13 de 1872.
Anótese: F. Alvarado Ortiz.- 3° sección anotado fecha ut supra.



Escribe: Hernán F. Canales Acevedo.
Fuente: Semanario Los Andes (20 de Agosto 1915)
Director del Semanario: Cristian T. Calanza
Telf.  523-0501