jueves, 22 de abril de 2010

CRONICA TURISTICA EN PAMPAS



Crónica turística en Pampas


Visitar Pampas es revitalizar la señal identitaria que llevamos en las nervaduras de la sangre. Por ello, nuestro itinerario comprende por un lado Ayaorcco, Atoc, La Colpa; más cerca el paisaje bucólico de Viñas donde los recuerdos amorosos se mecen entre eucaliptos y flores silvestres. Yarcacancha donde se puede saborear exquisita pachamanca y productos lácteos preparados por diestras manos. El río Opamayo discurriendo ahora con regular caudal, Pamuri y su desvencijado Obrajillo. Más allá Colca tierra de Serafin Delmar, Julián Petrovick y Federico Bolaños escritores fundamentales.


Estamos ya en la hacienda San Juan de Pillo (sería mejor llamarlo Pillu en razón de su simbología). Es asombroso contemplar la casa hacienda en su amalgama tradicional-moderna ofreciendo sus instalaciones a turistas de todo el mundo. Sin duda el trabajo de la familia Bazo, en especial de Jorge gran anfitrión, respetuoso de la historia y con ideas puntuales de la modernidad turística, le confieren una imagen de singular atractivo, especialmente a quienes les gusta establecer diálogo inolvidable con la naturaleza presente en los eucaliptos, el río, los pájaros, ganados, el cielo entre las manos, el imaginario ritual de los gentiles amarrando al sol para que su ardentía dure más, y el tipaki tipaki celebratorio del Pukllay.


La antiquísima capilla celebrada por el sabio italiano Antonio Raimondi en su viaje en 1866 está siendo arreglada como una verdadera reliquia; la cocina brinda platos para todos los paladares; las habitaciones cómodas (incluso sábanas confeccionadas contra el frío).En verdad San Juan de Pillo es un pedazo del edén y vale la pena anochecer y amanecer en esta estancia morada de los antiguos tayacaxas.


Hace mucho tiempo no pasaba la Semana Santa en Pampas. La Iglesia San Pedro llena de gente rezándole al Santo Sepulcro, a la Virgen, al Señor de Pascua. Procesión nocturna y de madrugada. Encuentro de la Virgen y su Hijo. No hubo quema de Judas ni lectura de testamento como es tradición.


Muchos pampinos residentes en Lima estuvieron presentes aquí en Pampas. Felicitaciones por el cariño a la tierra, por volver a recorrer sus calles, por sentir el aire pletórico de vivencias y retornar a la Capital para reinventar siempre a nuestro Pampas de toda la vida.


Escribe: Carlos Zúñiga Segura

Especial para Saposaqta

jueves, 15 de abril de 2010

DESLIZAMIENTO DE MAYUNMARCA


El 25 de abril de 1974, hace 36 años, en los límites de Tayacaja y Acobamba, ocurrió uno de los mayores deslizamientos de un cerro que recuerde el Perú. El lugar se halla ubicado a la altura del km. 56 de la Carretera La Mejorada-Ayacucho.

Estos fenómenos suelen ocurrir por varios factores; entre los principales podríamos mencionar las condiciones topográficas que ofrecen las pendientes donde los taludes oscilan en 30 y 45 grados, buzamiento de material rocoso a favor de la pendiente, filtraciones de aguas de lagunas, canales de regadíos, cambios climáticos intensos.

Al ocurrir el deslizamiento de tierras y rocas de la quebrada de Ccochacay o Mayunmarca sobre el Mantaro, embalsó el mencionado río durante 43 días entre el 25 de abril y el 6 de junio de 1974.

El material rocoso de deslizamiento rellenó por completo el cause del río Mantaro estimándose un volumen de 1’600,000 m3 de material rocoso

El embalse formó una laguna artificial de 30 kilómetros de longitud con un ancho promedio de 650 metros, y una profundidad de 170 metros, almacenando un volumen de 670’000,000 m3 de agua.

La presa natural alcanzó una altura de 80 a 90 metros en el cuello erosionado por la aguas del río Mantaro.

Al romperse la presa natural luego de 43 días, las violentas aguas del Mantaro se precipitaron furiosas aguas abajo, a lo largo de su cause, arrasando y destruyendo poblados enteros, carreteras y caminos, sembríos y todo lo que encontró a su paso, a lo largo de muchos kilómetros, llegando incluso su furia hasta la desembocadura del Mantaro con el río Apurimac, en la selva ayacuchana.

El Mantaro creció en turbulencia. Su caudal llegó a 10,000 metros cúbicos por segundo en los instantes más críticos del desembalse.

A causa de éste fenómeno perdieron la vida más de 450 pobladores, en su totalidad campesinos de la zona. Fueron sepultadas las haciendas Qochacay y Huaqoto que se encontraban en ambas márgenes del Mantaro por la remoción de masas.

El fundo Perseverancia a escasos tres kilómetros al sur del represamiento fue el primero en ser embestido por la violencia de las aguas en proceso de liberación.

A su paso también destruyó el puente de Mayoc, y las tierras de cultivo en un 60%, además de viviendas de los pobladores de la zona en el violento recorrido del material desembalsado.

El poblado de Anco totalmente evacuado, fue barrido del mapa a las 11.30 horas en que el turbión llegó hasta sus extramuros.

Pese a que, tal estremecedor espectáculo estaba previsto, los campesinos no pudieron evitar lágrimas de dolor y escenas de hondo patetismo humano, al ver arrasadas en pocos minutos, las tierras que los vieron nacer.

La carretera entre Huancayo y Ayacucho, también fue alcanzada por la furia del Mantaro, afectándose 30 kilómetros de inundación

El centro de operaciones estuvo ubicado en la localidad de Pampas Tayacaja, en el Cuartel del Ejercito, en un área aproximada de 250 m2, con una central de radio, un helipuerto, sala de dibujo, enfermería, sala de proyecciones, almacén y sala de conferencias de prensa.

Considerando las características geológicas, geomorfológicas y topográficas de nuestro país y particularmente la zona del deslizamiento, se recomiendan en materia de geodinámica externa, realizar observaciones periódicas del proceso de estabilización del deslizamiento de Mayunmarca, controlar el regadío de los terrenos de cultivo de la parte superior de la zona, prohibir terminantemente el cruce o paso de canales de regadío por las zonas agrietadas, y si ocurriera un nuevo represamiento similar o en menor escala al de Mayunmarca, se recomienda desbancar inmediatamente la presa que se forme mediante la utilización de equipos de emergencia conformados por especialistas en voladuras, anfibios, escaladores, etc., tratando de evitar demoras y la formación de lagunas artificiales.

Reforestar las zonas preferentemente con plantas apropiadas a la naturaleza del terreno y a la inclinación de los taludes, como arbustos de raíces rasantes o plantas rastreras, para evitar la denudación de las pendientes por las aguas de las lluvias.

El deslizamiento de Mayunmarca superó todos los fenómenos geodinámicos similares ocurridos en el Perú y el resto del mundo por su magnitud y espectacularidad.


Título: Deslizamiento de Mayunmarca
Fuente: “Factores geodinámicos en el deslizamiento de Mayunmarca”
Autor: Manuel Suárez Flores
UNMSM Tesis de geólogo
Extracto editado por Saposaqta

jueves, 8 de abril de 2010

LA RUTA DEL MAÍZ

LA RUTA DEL MAÍZ

Ofrecemos a los lectores de Saposaqta, otro interesante estudio del antropólogo Nestor G. Taipe, nacido en la ciudad de Colcabamba (Tayacaja) sobre la ancestral tradición del intercambio de productos, entre pobladores de comunidades vecinas de nuestros pueblos andinos.


Al iniciarse la explotación de las minas de mercurio en Santa Bárbara (1564), el maíz era abastecido desde el valle del Mantaro, Acobamba y Huanta. Así mismo, Guamán Poma ha registrado que el maíz era llevado desde Jauja, incluso a las minas de Castrovirreyna. Pero este abastecimiento ya era a través de una transacción comercial monetaria, practicada en los circuitos comerciales con el ejercicio del arrieraje como actividad especializada.


También existieron otros circuitos vinculados a la pequeña producción, asociados a la economía campesina, utilizando el arrieraje como una tarea más dentro de las actividades económicas afrontadas por la familia campesina para asegurar su subsistencia.

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La llegada del ferrocarril a Huancavelica, provocó el virtual aislamiento de Tayacaja de la capital del departamento, “ligándolos progresivamente con mayor intensidad a Huancayo…mucho más desde mediados del 40, cuando se concluyó la construcción de una carretera que une a ambas ciudades. Debido a esto persiste el arrieraje hasta hoy entre Pampas y Huancavelica”, como una expresión de la profunda desarticulación regional en Huancavelica.


"La ruta del Maíz", principalmente la de San Cristóbal, era hacia Colcabamba, en la provincia de Tayacaja…” Para ello tenían que llegar en seis jornadas, pasando por Ambato. Añanqose, Pururo (puente colgante del río Mantaro), Wallway, Poqra y Colcabamba. El cambio del trueque era así:


Una manta por cinco arrobas de maíz desgranado.

Un metro de pañete por una arroba.

Un metro de jerga por una arroba.

Una pierna de chalona de alpaca o llama por una arroba etc.


También se dirigían hacia la zona de Salcabamba (Tayacaja), principalmente campesinos de Acobambilla (Huancavelica). Para ello, solo utilizaban recuas de llamas para el transporte. Los llameros fueron apodados de diferentes maneras: en la costa les decían “chuto serrano”, llama sati (copulador de llamas). En Apurimac, “Wiracocha purikoq” (señor caminante). En la provincia de Tayacaja les dicen “qorpas”.


El trueque comprende el intercambio puramente a nivel de individuos. El “wallqa huñuy” expresa el trueque entre los campesinos de Huancavelica y La Loma (Tayacaja). Por eso el que dirige al grupo es un “qorpa”, los demás son sus llamas.


La “anticipación” simboliza al hecho de que el huancavelicano va de casa en casa y deja sus productos, y el equivalente (maíz) lo recoge al día siguiente. El trueque es una transacción no monetaria. El “qorpa” le dice que ha venido “por lo que le deben”, “a recoger su maíz”.

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El maíz acopiado lo venden y se benefician los integrantes del grupo. Con el dinero de la venta compran aguardiente que es consumido por todos. Esto es una forma de cohesión grupal.


En resumen, la práctica del wallqa huñuy o acopio de regalos, es la representación del trueque interregional entre los campesinos de Huancavelica y los del sector norte de la provincia de Tayacaja.


Fuente: Ritos Ganaderos Andinos

Autor: Néstor Godofredo Taipe Campos

Editorial Horizonte 1991

jueves, 1 de abril de 2010

EL SERMON DE SEMANA SANTA


CUENTO CORTO

Publicamos un cuento corto del escritor tayacajino José Oregón Morales extraído de su libro Exterminio de Loros y otros cuentos publicado en 1994, cuento relacionado con la Semana Santa.

EL SERMON DE SEMANA SANTA

El párroco daba su sermón por Semana Santa, desde el púlpito de una iglesia y decía:

“Dios nuestro padre, envió un ángel donde nuestra madre María Santísima. El ángel la llamó a medianoche, cuando ella se hallaba en dulce sueño: “Ese herodes, hijo del diablo - le dijo – está averiguando donde está Jesús. Pues está haciendo cortar la cabeza a todos los niños que llegan a los dos años de edad. ¡¡Levántate inmediatamente y haz escapar a tu hijo, el niño Jesús!!

¡Nuestra Madre María tuvo que cabalgar sobre un burro para hacer huir a nuestro niño Jesús. ¿Cómo habría podido cabalgar sobre un asno en su condición de mujer?

¡Así habría tenido que montarse, nuestra Madre María! El párroco queriendo demostrar cómo habría cabalgado la Madre María se montó sobre el antepecho del púlpito y al hacerlo, le dio un fuerte puntapié a un feligrés que se encontraba debajo del púlpito escuchando tranquilamente el sermón.

¡Ananachallau taytay! ¡ Umapim qaytaramuanki (ayayay padre, me has pateado en la cabeza) se quejó el hombrecito.

¡Upallay runay mierda, Ñoqapas runtuyta takakuruni, pulpitupi patanman, ni imatapas ninichu!! (¡Cállate hombre de mierda! Yo también me he golpeado los huevos en el pretil del púlpito y no digo nada) contestó el párroco…..

Cuento corto
Autor: José Oregón Morales
Fuente: Exterminio de loros y otros cuentos
Lluvia editores 1994
Imagen: Oleo sobre lienzo: Padre Pío. Tomada del blog milpinceladas.spaces.live.com

UN COMENTARIO SOBRE EL AUTOR

Son muy pocos todavía los autores que escriben prosa de ficción en quechua (a diferencia del gran número de poetas en la misma lengua). José Oregón Morales (Pampas, Tayacaja, 1949) probablemente sea uno de sus raros exponentes. En 1984 publicó Kutimanco y otros cuentos, su primer libro de relatos, transcritos en parte de la fuente oral. Este nuevo volumen de cuentos quechuas, nos ofrece una muestra mas variada de textos narrativos, tomados unos del folklore y otros reelaborados o enteramente creados por el mismo escritor. El vehículo de comunicación en todos los casos es el idioma nativo.

Lo singular de estos relatos está, no solamente en la lengua en que fueron escritos, sino también en su espíritu y enfoque de las cosas. El narrador es participe de los sentimientos del hombre andino y habla este desde la misma perspectiva de los protagonistas y del mundo imaginariamente representado. Sabe expresar la congoja, el humor, la comicidad y la risa, propios del campesino y del mestizo. José Oregón Morales – profesor de literatura y escritor letrado – es usuario habitual de los idiomas quechua y español, debido a que cultiva también la canción, la música y el teatro quechua, y por su práctica de campo. Vive en medio de dos mundos (el rural y urbano) y se mueve con suma facilidad entre lo académico y lo popular. Su visión de la realidad se nutre, por eso, de la cultura campesina y citadina, de las concepciones racional y mitológica, tradicional y moderna. (Manuel J. Baquerizo).