sábado, 29 de mayo de 2010

CRÓNICA DE EXCURSIONES


CRÓNICA DE EXCURSIONES EN TAYACAJA 1924

El autor de la nota es el Presbítero Domingo A. Verástegui, quien procedente de Cerro de Pasco, llegó a Pampas el año de 1924, llevando consigo un equipo de imprenta para dar vida a La Voz del Centro, semanario que planteaba primigeniamente la descentralización del país. Este personaje se propuso viajar por la provincia durante 4 años. La presente crónica tuvo como idea central viajar “en busca del puerto sobre el Mantaro” como lo señala el autor.

30 junio. Había pensado, días antes, dar solemnidad a mi salida, con una misa de gracia, asistencia de mis amigos, discursos, afectuosa despedida, la copa del estribo y otras minucias que, desde luego, hubieran halagado mi vanidad; pero, como en la eventualidad del fracaso de mi proyecto, este también sería tan ruidoso como su comienzo, desistí de inútiles fórmulas y, sin bombo ni aparatos, salí de Pampas, una mañana hermosa, camino bueno hasta Chuspi y penoso en todo el día, ruta Colpa, Rosaspampa, hacienda Paltarumi y puente Huayo sobre el río Huanchuy, de donde a dos cuadras aguas arriba, se divisa una vertiente que supongo sea termal y medicinal. En toda la provincia, hay abundancia excepcional, digna de estudio, de fuentes minerales muy saludables.

A las 7 p.m. llegué al pueblecito de Ayacocha, con mis leales compañeros Martín Torre y Julio Vílchez. En el trayecto conocí a don Marcelino Chávez, persona civilizada y amable que me hospedó en su casa. Noche de confortable descanso, excelente cama y no digo más.

1 de julio. Mañana esplendorosa, panorama bellísimo, horizonte dilatado, se divisa los anexos de Quishuar, Acobamba, Patay, Ayacancha, Tucuma y Mashuayllo con el caserío de Jallicapata y las haciendas de Paltarumi, Ranra, Chiurur y otros a orillas del Mantaro. Este imponente y majestuoso río sale a esta sección del S.E. recibe los afluentes del Opamayo que viene de Pampas y el Huanchuy aumentado con el de Salcabamba, toma en Machu Chiurur la dirección E-N-E y hasta que se pierde de vista parece que va hacia abajo, por la tranquilidad con que corre y la sensible inclinación de los cerros y lugares adyacentes. El juez de Paz en Surcubamba es don Cipriano Chamorro quien me recibe.

En la plaza, fui recibido con una entusiasta manifestación, dirigiéndome la palabra el señor Froilán Román propietario de un fundo vecino. Partí a las 11. Un detalle, a la altura de Patay detúvose mi jamelgo al ruido de las galgas que caían, peligro del que salvé merced al instinto del noble animal, mientras a cierta distancia una pastorcilla cantaba, con triste entonación esta sensible copla en quechua:

Mamallay huachahuasja,
para, puyum huahuay nispa
para jina huajanaipa
puyo jina purinaipa.

Declaro que no sé llorar por los dolores materiales ni puramente humanos y cuanto a lo otro, desde mi niñez, he viajado mucho, no obstante mis dolores, tengo todavía la obsecación del viaje y espero seguir viajando, mientras no plante el pico y emprenda el final, a la eternidad.
A las 2 y ½ p.m. llegué a Salcabamba, donde tuvieron la fineza de visitarme las autoridades y personas notables, encomiando mi actuación.

Autor: Presbítero Domingo A. Verástegui
Fuente: Archivo periodístico documental del autor
Fecha: Pampas 1924

sábado, 22 de mayo de 2010

HONOR AL MÉRITO


El poeta tayacajino Carlos Zúñiga Segura, colaborador exclusivo de Saposaqta, ha sido considerado en una selección de 30 poetas del Siglo XXI, ocupando el puesto 18, en los 2dos. Juegos Florales organizado por el Movimiento Cultural aBrace de la República del Uruguay.

En el certamen han participado 256 poetas de diversos países del Mundo según el Acta emitido por el Jurado Internacional con fecha 24 de noviembre del año 2009, acta y premiación realizado en la primera semana de abril del presente año 2010.

Una impecable edición reúne los poemas premiados en dos idiomas castellano y portugués, el de nuestro paisano se titula TRIBUTO DEL ORIGEN y fue presentado con el seudónimo de Santiago Azapara Gala (Gran Señor de Tayacaja) poema y carátula que les ofrecemos en calidad de primicia.

SAPOSAQTA expresa su felicitación a Carlos Zúñiga Segura, nuestro colaborador exclusivo, por este importante logro para Pampas Tayacaja. A este logro, se suma la traducción de los poemas Noctivago y Capulíes Maduros al idioma ruso a cargo de la traductora Verónica Spasskaia, natural de Leningrado, por lo que los poemas de Zúñiga adquiere resonancia internacional.

TRIBUTO DEL ORIGEN

sepultados aquí están los guerreros

que bebieron en abundancia

antes que los desvelados huaqueros

arrancaran sus pestañas

en memoria de los centinelas.

como todas las noches

escudriña una anciana

antiguas hornacinas

entre oraciones cabalísticas

cicatriza heridas

mientras los desposeídos

abrazan imágenes ilusivas

y la huaca insomne

muge como un toro salvaje.

en el silencio de antiguas piedras labradas

borbotea

la sangre de los apus

los amados difuntos escuchan tonadas

al menguar la luna

CIELO

Y

TIERRA

en liturgia eflorescente

sosiega

el laberinto de la vida.

sábado, 15 de mayo de 2010

NUESTROS ESCRITORES


NUESTROS ESCRITORES

En el vasto reino de la literatura de Tayacaja, la presencia de escritores de distinta generación viene a constituirse en una permanente palpitación vital del hombre enhebrado en el resplandor mágico de nuestra tierra. Así lo venimos señalando en Cielo de fiesta en Tayacaja y en Literatura de Tayacaja que congrega signos y aromas en cuento, ensayo y poesía.

Esta virtual tradición literaria se funda desde el ayllu jamutay que es la hechura de la palabra al calor de la tullpa desde la sabiduría familiar, donde los kenkos (metáforas), watuchis (adivinanzas), willanakuy (cuentos), yachanakuy (consejas) y hahuachicuy simi (fábulas) florecen con galanura en Tayacaja.

Estos postales están consagrados a destacar algunos libros de autores nacidos en nuestra tierra.

Odón Cabezas Tovar nació en Paucarbamba, es profesor en la especialidad de Lengua y Literatura y editor de la revista “Paucar”. En setiembre del año 2000 publica SEÑOR WAMANI (Cuentos folklóricos) en cuyas páginas relata vivencias sucedidas en “las noches lóbregas de tupida neblina o frías noches de estrellado cielo, a veces bajo la pálida luna, antes que las aladas manos del sueño pose en las pupilas”. Su palabra viva cubre intensa travesía al relatarnos sobre El zorro y el jumento, La suegra de la perdiz, El Qarqacho, El Manchachicu, Señor Wamani, El Pisthaco y Los mineros donde nos cuenta: “Durante los años de permanencia en las aulas del Colegio Nacional San Pedro de Tayacaja” hoy Daniel Hernández, nunca recibí visita alguna (...) Esta soledad se debía a que yo era forastero, procedente de un lejano y olvidado distrito al cual se llegaba cruzando agrestes punas a lomo de bestia”.

Jesús Rafael Gutarra Luján es un autor consagrado, autor de los libros La Amilda está en el cielo; Tiempo de fuego y alegría, La muchacha de la sonrisa más bella del mundo. Sus relatos tienen por escenario nuestra tierra tayacajina, donde el autor vivió los años de su infancia y juventud para luego emigrar a Lima y Piura donde paralelo a su labor profesional cumple activa labor cultural. Gutarra nos dice en El Supay que nos ganó la alegría: “ Me acuerdo que fue miércoles que el Juancho Quillincho apareció tirado bocabajo, oliendo a pólvora y huevos podridos y con su corazón en la mano. Es el supay, comentaban, ha vuelto a vengarse. Y así fue. Un domingo al mediodía se apareció echando fuego y después de matar a quien quería, nos dijo: ustedes no tienen ojos ni oídos ni lenguas. Y nos fuimos quedando ciegos, sordos y mudos. Poquito a poco la gente fue desapareciendo de Mollepata”.

Juana Abad Rodríguez tiene la capacidad de adentrarse en las nervaduras de la literatura oral, es decir, en los mitos, leyendas y cuentos que eslabonan lo real maravilloso. Tiene en calidad de inédito un libro de relatos y en esos estadíos interiores nuestra escritora sabe y siente que su palabra es el fuego de la pasión creadora presente en Los Runamicujs, El alma condenada, Chalam David, El jarjaria de Rayan, El condenado de Mitupata. y en Nostalgias donde nos cuenta: “Viajar de Luichu a San Lorenzo en noches de luna deslumbrante, ante la cordillera occidental toda azul y tan imponente que tiene la sutileza de hacernos sentir diminutos ante Dios y gigantes ante la vida; mientras se sube la cuesta percibiendo a flor de piel la tierra cálida y una brisa refrescante, se siente en la soledad del paraje la compañía del rumor cantarín del Mantaro y la alegrías de saludarse al cruzar en el camino con los de Quintao y Jatuspata”.

Mesías Arias Segovia es un valioso escritor nacido en Tocas. En setiembre de 1995 publicó el libro Hombres del Perú profundo (Los Amarus) cuya lectura nos cautiva desde sus páginas iniciales hasta adentrarnos “en la soledad de las noches” y cantar “canciones con una música y voz divinas” o prometer a los cuatro vientos que “Iré con mi vaquita tras los viajeros que van a Pampas. Si me quitan a mi negrita saltaré al barranco. Prefiero morir”. Yaycupacuy, El forzudo y el diablo, Eusebio el peleador, El brujo invitando a la reunión de ancianos, El cura y la Mula; y, Benita la lunareja son algunos de los relatos que Arias asume con la palabra fresca de su Tocas de belleza indescriptible.

Como los escritores “somos vientos del pueblo, nacidos para pasar soplando a través de sus poros y conducir sus ojos y sus sentimientos hacia las cumbres más hermosas” en las próximas Postales de Tayacaja seguiremos aproximándonos a la creación literaria de nuestros escritores.


Carlos Zúñiga Segura
En exclusiva para Saposaqta

sábado, 8 de mayo de 2010

SENTIMIENTO PAMPINO



SENTIMIENTO PAMPINO


En épocas en que las tradiciones se debilitan y la identidad se configura en un nuevo escenario de lucha y conquista, consideré oportuno reencontrarme con mi pueblo, recordando con gratitud, cuando no con nostalgia, vivencias experimentadas en tiempos pretéritos, expresando:

Pampas pueblo querido, te extraño….Te quiero

Por tu primorosa campiña, por tu límpido horizonte. Por ser reconocido como acogedor y generoso pueblo. Por tus oportunos e incomparables productos, que cual dispensa inagotable, cotidianamente nos ofreces.

Por la gentileza de tu gente. Por los amigos de ayer, hoy y siempre.

Por los recuerdos imperecederos de transitar en fila india tus hermosos parajes, trajinando incansables pertrechados de los famosos “chancabuques”, la chompa al cuello o atada a la cintura y con los recordados “morrales” en el dorso.

Por escalar con empeño, sudorosos y en franca competencia, procurando coronar la cima de imponentes montañas como el famoso San Cristóbal, el Yanapadre o Toroccaicuna, Aya Orcco, Atoc.

Por recordar lugares de grata evocación como: Viñas, Yacuraquina, Yarccacancha, Muchca, La Colpa, Rundo, Pampa blanca, Allpahuasi, Purhuay, Ahuaycha, Acraquia, Colca, Pillo. Pamuri, Valiana Puquio, así como los guindales de Pacamarca

Por las históricas tardes deportivas con la participación de equipos de antaño como: Impuestos, Club Obrero, Once estrellas, Porvenir, Daniel Hernández, Municipal de Ahuaycha, Winpey, Octavio Bertolero, Chalampampa, Sporting AFAP, Diamante, entre los que vienen a mi recuerdo, sosteniendo encuentros marcados por la dura competencia, pero no obstante la visible rivalidad, siempre con respeto y confraternidad.

Por noches aquellas de jarana y serenata. Por los amoríos primaverales. Por CCarhuaturco y Chalampampa.

Por la Escuela Pre vocacional de Varones 521, Escuela Primaria de Mujeres. Por el ex INA 23, más conocido como el Agro. Por el Colegio Daniel Hernández. Por el Colegio Nuestra Señora de Lourdes. Claustros inolvidables de sólida enseñanza y formación.

Por las oportunidades que disfruté del sabroso Cuchicanca, el papachupe, la pachamanca, el mondongo y entre muchos otros singulares potajes, el reparador caldo de cabeza.

Por las veces que trepé a un frondoso guindo o me colgué de la rama de un exótico tumbo, para coger y saborear de la dulzura de sus frutos. Por las veces que un robusto eucalipto me prodigo su sombra, cuido de mis sueños, de mi esperanzador y alegre despertar.

Por las contiendas peloteras entre barrios en Álvaro Pampa, en circunstancias desalojados por su propietaria doña Rafaela, o en la canchita conocida como Pampa de chuihuaco. Por la jerga y mozonadas picarescas originales y muy propias del terruño.

Por las veces que tendido sobre el lecho de verdes campos, contemplé tu azul horizonte, observando el cadencioso vuelo de torcazas y zorzales, escuchando a la vez, el alegre trinar de los jilgueros.

Por el brillante día que al salir el sol, calienta las mañanas heladas de julio, interfiriendo a veces alegremente con los lluviosos días del invierno y manteniendo dinámica la naturaleza. Por las veces que en mi huerto posado vi un gorrión dando saltos, brincos, vuelos y cantando su melodía con gran señorío

Por observar al final del día el silbido de los frescos vientos y la espectacular sombra de árboles y cerros al ponerse el sol, y entrada ya la noche, por disfrutar del bullicioso croar de los batracios.

Por el primaveral sol que bajo sus rayos me permitió practicar la natación y en actitud terapéutica - deportiva pescar “chocces” en el legendario Opamayo. Por mis romances juveniles, bajo la sombra de un robusto eucalipto, o un verde y curvilíneo aliso, en tertulias de ternura y promesas interminables.

Por la tradicional FIESTA DEL 20 DE ENERO, el Santiago con longor, jarahuis, chicha de jora y pito de achita (quiwuicha), por las festividades de mayo, por los ancestrales tipaqui-tipaqui, todos ellos alegrados y matizados por el ya famoso machu chiurur.

TE AMO PUES PAMPAS PUEBLO MIO

Por tu valle

Por tus tradiciones

Por tu hospitalidad

Por mis amigos

Por la Santísima Virgen Purísima Patrona del pueblo.


MAGNO GUTIERREZ ENRIQUEZ

colaborador de Saposaqta


lunes, 3 de mayo de 2010

AGUAS TURBIAS, AGUAS CRISTALITAS


Saposaqta ofrece un comentario sobre el Libro de Luis Andrade “Aguas turbias, aguas cristalitas”, del analista Gabriel Ramón Joffre, estudio realizado en Pampas Tayacaja y publicado por la Universidad Católica del Perú. Al contrario de la cultura occidental, que privilegia un único medio de acceder al conocimiento a través de la razón, la cultura andina se diferencia de ésta, por presentar variadas formas de acceso al conocimiento y/o sabiduría: y esto puede ser mediante el conocimiento racional, el universo de los sueños, la intuición, la observación de los fenómenos de la naturaleza, etc.


El mundo de los sueños en los andes subcentrales


Con imaginación y tacto, este libro muestra la interacción entre vigilia y mundo onírico, y usa el sueño (técnicamente: el relato del soñante sobre lo soñado) como evidencia cultural. Aguas turbias… busca esbozar una visión andina de los sueños, explorando como se concibe el sueño en esta cultura. En este sentido Luis Andrade ha cruzado al menos tres fronteras:


Primero, ha recopilado relatos sobre sueños, lo que de por si constituye un tipo de etnografía intima y ardua. Segundo, ha lidiado con testimonios en dos idiomas,. Tercero, la mayoría de sus entrevistados residen en Pampas Tayacaja, azotados por la violencia político-militar de los años 80-90, en un departamento con uno de mayores índices de pobreza en el Perú.


Luego de la introducción donde explica como llegó al mundo onírico pampino, los tres capítulos van en doble pendiente. La primera es geográfica: de la localidad focal, Pampas Tayacaja en Huancavelica, a la región. (Andes Surcentrales). La segunda escalada va en paralelo: de la experiencia onírica concreta en relación con determinados acontecimientos durante la vigilia y finalmente la manera de narrar sueños en una lengua o mejor dicho en el cruce entre dos lenguas, el quechua y el castellano. En el tercer capítulo Andrade aborda ciertos rasgos peculiares usados al hablar de los sueños en castellano andino, como por ejemplo la inclusión de “dice…dice que..” Esto último emparenta la manera de narrar sueños y la de narrar cuentos. El libro cierra con un epílogo y la transcripción de algunos sueños.


De lo pampino a lo andino. Tal vez por tratarse de un ensayo, la situación política de Pampas o pedido de los entrevistados, la identidad y el número de informantes es algo difuso. Según nuestra contabilidad basada en testimonios incluidos, los entrevistados en Pampas fueron aproximadamente 10 y 5 en la ciudad de Lima.


Ya que el libro desemboca en el nivel regional y luego andino, ¿Qué significa Pampas en relación a estos contextos mayores?


A mediados del siglo veinte, el término “andino” fue acuñado para reemplazar a “indio” y “serrano” Al sustituir términos raciales, culturales y geográficos tal adjetivo se hizo tan amplio que su valor es referencial pero no explicativo.


Luego de presentar los sueños oraculares hallados en Pampas se plantea precisamente la cuestión ¿serán andinos?


En los sueños del tipo acertijo, Andrade ha identificado una serie de símbolos (aguas turbias, aguas cristalinas, barro, maíz) cuyo significado “no solo es conocido” y compartido por buena parte de la población de Pampas y por la mayoría de los migrantes de la sierra subcentral entrevistados en Lima, sino parecen estar difundidos a lo largo y ancho de los andes.


Sin embargo, lo mas intrigante de este segundo capitulo son las anomalías, es decir cuando el significado de los símbolos no es compartido. Los cambios de significado pueden darse diacrónicamente o sincrónicamente como observa Andrade, especialmente en el caso del piojo, que incluso entre los pobladores de Pampas no es unánime.


Si alguien te llama “piojoso” en Lima, es difícil pensar que se trata de una expresión de cariño. No obstante un cuento de Huancané (Puno) concluye: Esto (el piojo) creó Dios para amistarnos. El piojo se dice que hace siempre amistar a marido y mujer (recogido por Arguedas). Souffes en una fina serie de artículos ha mostrado que, mirando con lupa, el piojo es un pequeño mundo de significados. Hay varios tipos de piojos y al contrario de lo que significa para muchos pobladores urbanos (pobreza, suciedad) el piojito de la cabeza es símbolo de solidaridad entre las personas de campo: despiojarse implica compañía, afecto.


En los casos mencionados por Andrade, además del piojo, esto podría aplicarse a las flores, prefiero soñar con un ramo de flores que con una corona de flores. No es lo mismo soñar con un perro (o un zorro) que con el mismo queriéndote morder. Al entrevistar a Benjamina y Eduvigues en Pampas, Luis Andrade observa que ambas coinciden en considerar al burro como indicador onírico “de pronta recepción de dinero” Si uno vuelve a los testimonios de estas señoras, podrá observar que en ambos casos que los burros están “cargados”, en el primer caso con maíz y en el segundo sin especificar. Uno podría agregar que no es el burro el indicador, sino la carga. Se explica que el maíz y el trigo son para la buena fortuna.


Con el Libro Aguas turbias, aguas cristalitas, la esfera onírica parece abrirse como un emporio de información y dialogo. Sospecho que casi automáticamente, como me ha sucedido durante y después de leer este libro, el lector comparará la evidencia presentada por Andrade con sus propios sueños, y con la información a su alcance.

***

FICHA:

Comentarista Gabriel Ramón Joffré

Fuente: Comentario del Libro “Aguas turbias, aguas cristalitas.

Fondo Editorial de la Universidad Católica del Perú Lima 2005.