Pampas Tayacaja, no solo representa un panorama de singular belleza paisajística, apreciado por propios y
extraños, sino que por tradición es el lugar donde la producción literaria en sus diferentes
facetas desde siempre se mantiene presente, de sus entrañas surgieron hombres y
mujeres que en el transcurrir del tiempo destacan nítidamente en diversos
aspectos culturales de la vida cotidiana, no solo en los cardinales de su
influencia, sino trascendiendo la esfera nacional.
Con exponentes como Daniel Hernández Morillo, artista
indiscutiblemente consagrado a nivel mundial, Sergio Quijada Jara, Antonio
Muñoz Monge, Carlos Zúñiga Segura, Horacio Monge Pineda, Hernán Canales Acevedo, Miguel Ángel Alarcón León, Leopoldo Pacheco
Orellana, entre otros, cuyos
trabajos respecto de las tradiciones, realidad
económica, social, cultural, canto y arte,
son desarrollados de manera seria y verídica, con espléndido estilo, pero a la
vez dotándolos magistralmente de pasión y colorido.
En ese sentido, resulta estimulante la aparición de una
nueva obra literaria bajo la denominación “MEMORIAS DE PAMPAS”, que incrementa
la existencia de ensayos biográficos de las frondosas experiencias vividas en el
terruño, escrita con una inquietante expresión narrativa, por su autora
GliceriaAcevedo Zorrilla, quien como toda noble educadora y
pampina de corazón, hace gala de una energía contagiante y una férrea voluntad capaz de mover
montañas, para poner
de manifiesto la enorme importancia no solo de escribir e interiorizar en la
colectividad los sentimientos del bien hacer.
Por el contrario, si bien la obra esta circunscrita a la
mundología de una familia en específico, no deja de conducirnos al redescubrimiento de la vida de tiempos pasados en Pampas
y lugares aledaños, donde las tradiciones y las cuitas familias eran el
denominador común en la población de aquellos parajes.
Entonces del libro “Memorias
de Pampas” podemos rescatar la
importancia de revalorar tradiciones, gratitud, respeto, vivencias (en el aún
ignorado mundo rural), perseverancia, solidaridad; pero también como una
referencia para desterrar viejas taras como el despotismo, machismo y
principalmente para confinar la indiferencia por asumir pro activamente comportamientos,
aptitudes, principios y valores que deben proyectarse a la colectividad, pero
principalmente hacia la juventud, como medio de despertarlos del cómodo conformismo
perversamente promocionado por los asfixiantes mensajes del nefasto consumismo de
nuestros días, que solo alimenta individualismo, violencia, egoísmo, banalidad,
mediocridad, trivialidades e incitación
a la idolatría de simulados ídolos, que interesada y burdamente oferta el llamado
mundo globalizado.
MAGNO GUTIERREZ ENRIQUEZ
Colaborador de SAPOSAQTA
Correo gutierrezmagno@gmail.com