lunes, 10 de diciembre de 2012

CELEBRACIÓN DE LA VIRGEN PURISIMA




El escritor Carlos Zúñiga Segura publicó, hace algunos años,  un hermoso libro sobre las leyendas y hechos históricos en torno a la milagrosa Virgen Purísima: Patrona de Pampas Tayacaja. Justamente su celebración tiene lugar el 8 de diciembre (día verdadero) y el 20 de enero. En este libro podemos encontrar hechos, quizás, desconocidos para muchos de nosotros sobre esta venerada imagen. Este artículo corresponde a su presentación, en la pluma de su autor, y el Blog Saposaqta lo publica para conocimiento de todos los tayacajinos en el país y en el extranjero.  

En Pampas Tayacaja, se vive un sentimiento de profunda devoción a la Virgen Purísima. Se manifiesta en el entusiasmo intenso con que se encara la celebración de la Fiesta y el denuedo con la que la organiza; ese encanto que la envuelve, toma fuerza de la relación secreta entre la Santa Patrona y las realizaciones espirituales de las personas en su vida cotidiana.

La base de su alegría es la búsqueda de belleza en su más arraigada expresión. Los hombres y mujeres del ámbito tayacajino requieren gozar de las cosas apreciadas por ellos y ellas. Y, así, se encarnan sus aspiraciones en la infinita devoción de los fieles en la liturgia religiosa en sus vestimentas elegantes, en los aperos de cabalgaduras, en las enjalmas coloridas hechas con primor por manos reconocidas, en la calidad de las bandas de músicos y la orquesta, que suscitan el deleite de personas cuya sangre hierve, el gusto de bailar incansablemente.

No deja de ser uno de los atractivos estéticos principales la pirotecnia con aparatosos castillones nocturnos, cohetes y buscapiés que son el lucimiento en la plaza, que se engalana así a la salida de la misa cotidiana. También el despliegue de fausto religioso de las andas y el adorno del templo, y los arcos de flores que se levantan para derramar pétalos perfumados, al paso de la sagrada imagen.

Todas estas realizaciones se sustentan en la fuerza ordenadora de la conmemoración religiosa, verdadero motor del pensamiento que se concreta en las celebraciones. En ese camino lo bello está en el concierto de voluntades para testimoniar su veneración y gratitud a la Virgen por los favores concedidos a nivel colectivo, familiar  o personal; luego, la recreación y el gozo de la vida, pues todos contribuyen al estado de ánimo jubiloso que caracteriza la fiesta.

Así, procurando reunirse todos dentro del dilatado espacio en que se realizan los actos litúrgicos o los mundanos, se tiene la íntima convicción que el tayacajino sabe divertirse del mejor modo, sabe comprender la devoción con acendrada fe y mejorar en su vida espiritual siguiendo el camino de elevación sobre las debilidades humanas. Pero, principalmente, se revela la importancia de la creencia compartida para mantener en sus vidas ese arraigo al mundo propio, que celebra como lo más vital.

El acto religioso es una confraternidad, explícita en ese caso, en que la madre celestial, mujer sin mancha de pecado, y, por eso, todo bella, acoge a sus hijos hermanados y felices año tras año en buena disposición de ser felices.

Y el hecho de buscar la felicidad, derivado de la ya señalada búsqueda de la belleza, comporta la de riqueza, que es lo que le ofrecen los devotos a la Virgen en el despliegue de los frutos de la tierra el 20 de enero y, antes, el 8 de diciembre, agradeciendo su ayuda en proveerlos y sabiendo que se alegra al ver el buen uso que se hace al apreciarlos, en un heroico despliegue de su potencial terreno, para realizar una fiesta inolvidable.

CARLOS ZÚÑIGA SEGURA
Colaborador exclusivo de Saposaqta

lunes, 3 de diciembre de 2012

PAMPAS: CRECIMIENTO O DESTRUCCION



Publicamos una reflexión muy interesante sobre el futuro de Pampas, en la pluma de nuestro colaborador Magno Gutierrez Enriquez

Con el mismo entusiasmo con el que nos pronunciamos cuando ocurren gratos acontecimientos dignos de todo reconocimiento en afirmación de nuestro añorado terruño, en esta ocasión pretendemos llamar la atención respecto de la nostálgica cuando no preocupante discordancia que se observa no solo a nivel de la urbe, sino en el valle mismo de Pampas Tayacaja,  manifestado entre otras desproporciones en la ciudad-por la aplicación de la cultura fenicia en su mas cuestionable extremo, que la viene convirtiendo en una bulliciosa, desordenada, irrespetuosa y hasta descuidada localidad, arrebatándole su otrora condición de  serena, acogedora, limpia y tradicionalmente  ciudad preciosa, por la que los Pampinos de corazón anhelamos sentimientos sin tiempo ni distancia para servirla, amarla y recordarla por toda la vida.

Si bien el paisaje de la región sierra generalmente presenta la regularidad de montañas, planicies y quebradas de caprichosa configuración física y difícil acceso con una suerte de monotonía territorial, en esta misma región existen sectores privilegiados que por su   singular disposición espacial despiertan admiración  como ocurre con el valle de Pampas, que desde su nacimiento se abre paso hacia un extenso y hermoso valle con apariencia de una inmensa mesa de billar adornada por especies arbóreas, arbustivas y colorida presencia de animales en pastoreo, celosamente circundado por enormes montañas y modelados por los caprichosos meandros del legendario Opamayo, que le otorga un ambiente alegre, continuo  y siempre primaveral, brindando a su vez una bella sensación óptica de invalorable aprecio, por su excelente y excepcional configuración geográfica, constituyéndose en un afortunado regalo de la naturaleza para propios y extraños, toda vez que no solo se circunscribe al aspecto puramente paisajístico, sino que además, representa un recurso natural altamente productivo para su población.

Por las anotaciones señaladas, no dudo que colegirán conmigo la preocupación de que una generalizada actividad comercial desordenada, invasora, que adolece de la mas elemental planificación, sentido de orden y principalmente que no siente respeto por la población, a la par de un  crecimiento urbanístico desordenado que no solamente compromete los ámbitos urbanos, sino la hermosura del valle, representan un potencial riesgo que quizá en el escenario actual no sea percibido en su verdadera dimensión, mas con el correr de los años podríamos estar lamentando de no haber actuado en su oportunidad y no  tardíamente como siempre suele suceder.

Debe quedar claramente establecido que nuestra preocupación para nada se opone al crecimiento y desarrollo de la ciudad, a la actividad comercial que dinamiza la economía local generando ocupación e ingresos, siempre y cuando sean desarrolladas dentro de los marcos del orden, respeto, con planificación armoniosa y coherente, pero sobre todo conservando y evitando la incidencia de impactos negativos para la integridad de la población y el precioso valle de Pampas, expresar inquietud por esta plausible causa considero de alguna manera es tarea de todo verdadero Pampino y en mayor medida de las instituciones oficiales que deberían actuar con firmeza y rigurosidad, a fin de que nuestro querido Pampas Tayacaja, siga siendo el lugar añorado  y admirado por sus hijos y por todas aquellas personas que la visitan.

MAGNO GUTIERREZ ENRIQUEZ
  COLABORADOR DE SAPOSAQTA
Correo: gutierrezmagno@gmail.com


lunes, 12 de noviembre de 2012

ARTE ANCESTRAL EN TAYACAJA







En tiempos  en que costumbres y pensamientos  disminuyen  y la identidad se convierte en un nuevo campo de lucha y de conquista, el arte ancestral se instituye en un singular referente que entre otros elementos  del saber humano surge como facilitador de la gestión del conocimiento, permitiéndonos reflexionar  críticamente a cerca de la realidad, visionar el futuro,  asumiendo  las decisiones pertinentes, formulando nuevos proyectos de conservación y rescate, pero a su vez,  buscando integración  para desarrollos sostenibles en una coexistencia multicultural del mundo globalizado.

En ese contexto el SANTIAGO DE TAYACAJA Y EL TIPAkI TIPAkI, son solo muestra de dos identificadas manifestaciones artísticas ancestrales  de las muchas existentes en la meritoria tierra Tayacajina que dispone de un vasto patrimonio cultural;  manifestaciones caracterizadas principalmente por su autenticidad con antecedentes que encierran expresiones de síntesis de la cultura, con simbolismos mágico-religiosos, enlazando figuras, movimientos y mensajes impliciticos que permiten trasmitir información, procedimientos y sentimientos colectivos-que no se trata solo de una inquietud psicomotora o estética.

Son  pues verdaderas expresiones artísticas con contenido filosófico, social, económico y psicológico, y como sostuviera el ruso Lev Semiónovich Vigotsky, las expresiones  folklóricas como las señaladas,  tienen carácter masivo y comprometen al colectivo, constituyéndose en mediador histórico-cultural para quienes lo practican, es decir educan e instruyen en valores. Razón por la que tanto el Santiago como el Tipaki Tipaki de Tayacaja, encierran invalorable contenido cultural y a través de sus presentaciones de impresionante colorido, despiertan actitudes y valores tan requeridos en los tiempos actuales para garantizar una vida democrática.

El reciente reconocimiento de  ambas expresiones artísticas como Patrimonio de la Nación por parte del Ministerio de  Cultura, en estricto no significa más que un acto de justicia y la reafirmación del verdadero valor de tan importantes expresiones artísticas, en el entendido que para ello ha sido necesario la perseverante participación de organizaciones generosas como Hatun Huancavelica y coetáneos como Carlos Zuñiga, Manuel Suarez y muchos otros identificados con la causa de Tayacaja. Precisamente por ello me permití la osadía de esbozar este pequeño ensayo, movido más por el entrañable aprecio al querido terruño que ha sido de alguna manera reivindicado con estos reconocimientos y por el regocijo mismo del hecho, que por conocimiento sobre el tema.

Sin ninguna duda con el reconocimiento de nuestro  Santiago y Tipaki Tipaki,  la autenticidad que caracteriza a Pampas Tayacaja ha quedado palmariamente demostrada, ya que nuestras expresiones artísticas no solo abordan  simples acopios memorísticos de hechos y de personas, sino que se trata de hechos ancestrales tangibles de cara a la realidad.

Finalmente rescatando la obligación sincera de ser hijo del primoroso, alegre y siempre acogedor valle de Pampas Tayacaja, manifiesto mi infinita alegría,  y reitero mi afectuoso reconocimiento a quienes impulsaron y lograron la cristalización de estos logros.

MAGNO GUTIERREZ ENRIQUEZ
  Colaborador de SAPOSAQTA 

domingo, 4 de noviembre de 2012

DOS RECONOCIMIENTOS Y UN DESTINO




Esta primera semana de Noviembre del 2012, el Ministerio de Cultura ha reconocido como Patrimonio Cultural de la Nación a nuestro Carnaval del distrito de Acraquia. Conocido como el Tipaki Tipaki. Cabe destacar que igualmente en el mes de setiembre del presente año, el Ministerio de Cultura reconoció también como Patrimonio Cultural de la Nación a nuestro Santiago tayacajino.

Estas gestiones a cargo de la Asociación Cultural Hatun Huancavelica fueron complementadas con el aporte histórico científico de nuestro colaborador Carlos Zúñiga Segura.

El Blog Saposaqta publica en esta oportunidad una semblanza de estos dos hechos históricos para la Provincia de Tayacaja en la pluma de su colaborador.

En el vasto reino de las numerosas tradiciones y costumbres, que florece desde tiempos ancestrales en la provincia de Tayacaja, el Carnaval  y el Santiago constituyen sin duda, uno de sus registros masidentitarios, en tanto signo y aroma enraizada en el paisaje interior de hombres y mujeres de la provincia.

Descubrir, señalar, valorar y difundir sus expresiones vivaces es el común denominador de un pueblo, que sabe y siente el preciado legado recibido de sus abuelos y padres en las distintas aristas de la gran aventura de vivir. Por ello, la provincia de Tayacaja es escenario privilegiado, donde cada año se realiza el Carnaval y el Santiago en la mágica apoyatura de su valor y mensaje.

En lo que respecta al carnaval, las consideraciones valederas del Tipakitipaki en tanto su sentido profundo y el papel colectivo de la comunicad tayacajina es proyectora de imágenes de armonía en los tiempos acuciantes que vivimos. En el plano histórico, se puede señalar como una de sus aristas primordiales el valor de continuidad en la hondura de los sentimientos exultantes que se amalgaman, en cada etapa de su florecimiento en carnaval.

La autenticidad conservada en la festividad del Santiago, al paso del tiempo constituye la belleza espiritual del hombre compenetrado con  sus grandezas y flaquezas en el mundo andino; en esa perspectiva, todas las instancias del rito ganadero asocian el florecimiento estético, que bien se puede admirar en el adorno de las casas con cruces de ichu, el entierro de la ofrenda o “despacho”, la combinación de las cintas, la admirable textura musical de los instrumentos, los espacios y tiempos que la ceremonia ritual impone desde su tradición, la reverencia a Wamani, es decir el florecimiento de la Pachaca como el universo de la concepción andina, reflejan en suma su valor histórico y su coherente asunción estética.

Celebración del Santiago en Tayacaja y Carnavales en la provincia de Tayacaja son dos trabajos, cuya autoría nos pertenece; y, que han contribuido decididamente a su Declaración como Patrimonio Cultural de la Nación, hecho que nos  gratifica espiritualmente.

Carlos Zúñiga Segura / Colaborador exclusivo de Saposaqta

viernes, 5 de octubre de 2012

EL ORIGEN DE PAMPAS



Cuenta la leyenda que antiguamente el pueblo de Pampas era una planicie pantanosa donde abundaban los puquios o manantiales conformada por grandes pastizales que crecían tupidamente sobre los pantanos y, al caminar sobre ellos, se movían como colchones de agua, Por esa inestabilidad le decían “payapan  wiksan” o “panza de vieja”. Además de la tupida vegetación de pastos naturales, crecían todo tipo de plantas en forma abundante; habían grandes matas de “api itana” y también la “mula wañuchi”, dos variedades de ortiga que abundan por la zona. Esta pradera pantanosa era utilizada por la comunidad de Huaribamba como “echadero” para el pastoreo y engorde de su ganado.

En la cabecera de Pampas, situado al noroeste del valle, estaba ubicado el Repartimiento de Pamuri, donde los españoles tenían sus Obrajes, consistentes en unos telares donde exigían a los indios producir telas, y por ese motivo se llamaban “telar wasi”. En ese centro poblado habían construido, como buenos cristianos, una capilla donde celebraran los oficios religiosos. El centro poblado más próximo de importancia, era el pueblo de Huaribamba, donde estaban las autoridades y contaba con los servicios de un sacerdote.

Un buen día, un pastorcito que se hallaba apacentando los ganados observó que una vaca había parido, en un lugar de difícil acceso, junto a una enorme roca y rodeado de abundante “api itana”. El pastorcito entró con mucha dificultad hasta ese lugar con el objeto de auxiliar al animal, y se dio con la sorpresa de que sobre la piedra había una imagen de un santo. El muchacho quiso trepar a la roca para sacar la imagen, pero todo el esfuerzo que hizo le fue inútil.  Después de auxiliar al becerro y dejarlo a buen recaudo, se fue a Huaribamba para dar parte de lo ocurrido a sus patrones, quienes extrañados por el relato, se fueron entre varias personas para constatar los hechos. Efectivamente penetraron con grandes dificultades hasta la gran roca y pudieron ver que el pastorcito no había mentido.

Quisieron sacar la imagen, pero les fue imposible y regresaron al pueblo a dar la noticia al cura y a los vecinos sobre el “milagro” ocurrido. Todo el pueblo se trasladó en caravana, encabezados por el cura, y penetraron al lugar, logrando sacar la imagen que era nada menos que la de San Pedro, y la trasladaron en procesión a la capilla de Pamuri, donde le hicieron las atenciones litúrgicas  y celebraron una misa en Acción de Gracias.

Al día siguiente de los hechos, cuando la población acudió a visitar al santo, se dieron con la ingrata sorpresa que éste había desaparecido . Pensaron que alguien había cometido el sacrilegio de apoderarse del santo; lo buscaron casa por casa, pero nada;  la imagen se hizo humo, hasta que la hallaron en el mismo lugar donde la habían encontrado. Nuevamente los fieles fueron a recuperar la imagen, encabezados por el cura y esta vez la trasladaron hasta Huaribamba, donde le rindieron los honores respectivos; pero al día siguiente, nuevamente la imagen desapareció de este lugar.

Entonces fue cuando los pobladores comprendieron que la imagen de San Pedro quería permanecer en el mismo lugar del hallazgo, y fue de esa forma que empezaron a realizar los trabajos de sangría para secar el pantano, y luego hicieron el trazo de la capilla que albergaría al santo, respetando el lugar de su hallazgo e hicieron los trazos de un nuevo centro poblado que originalmente fue denominado como “San Pedro de Tayacaja”.

Cuenta la tradición, que al principio las paredes de la capilla en construcción eran tan anchas, que el capataz las vigilaba montado en su caballo, con el que daba vueltas sobre ellas. Posteriormente el pueblo se convirtió en Villa, y luego la Villa en Ciudad, perdiendo también el nombre de San Pedro de Tayacaja por el de Pampas, que según los estudios realizados por Horacio Monge, deriva del genérico “bamba”, porque todas las principales  ciudades que conforman la provincia de Tayacaja terminan en “bamba”, tales como: Huaribamba, Colcabamba, Surcubamba, Salcabamba, Matibamba, etc. O sea Bambas o Pampas.

Según nuestro modesto parecer, el nombre de Pampas sería la generalización de los lugares que conforman el extenso valle, entre los que tenemos: Huanupampa, Aquinopampa, Qochapampa, Qollpapampa, Chalanpampa, Pampablanca, Tovarpampa etc.

Actualmente aún quedan algunos rezagos de los manantiales que abundan en la ciudad. Tenemos el de Valiana Puquio en la propiedad de la familia Vega, el otro del barrio de Chalanpampa, cerca al cementerio. Existe pues abundante agua en el subsuelo de pampas, ya que antaño, cuando no había servicio de agua a domicilio, numerosas familias contaban con pozos artesianos en sus casas.

Fuente: Pampas de Leyenda
Edición: Octubre del 2003
Autor: Hernán Canales Acevedo

miércoles, 26 de septiembre de 2012

SANTIAGO TAYACAJINO PATRIMONIO CULTURAL DE LA NACION





La pasada semana fue bastante importante para la Asociación Cultural Hatun Huancavelica.  El Ministerio de Cultura  anunciaba que la gestión emprendida por esta Asociación Cultural había llegado a buenos términos, al haber sido declarado al Santiago Tayacajino como Patrimonio Cultural de la Nación.

Fue una gestión emprendida hace algunos meses por la Asociación Cultural Hatun Huancavelica, presidida por Teodor Roca y su equipo de trabajo. Primero fue sensibilizar a las autoridades municipales de Tayacaja para que tomen conciencia de la importancia de preservar su patrimonio cultural, antes que corrientes “modernas” lo tergiversen o lo deformen y las nuevas generaciones de jóvenes tengan que observar un Santiago trastocado por gente irresponsable que desconocen la importancia histórica de cualquier manifestación cultural de los pueblos.

Luego de esta etapa de sensibilización, que no siempre tuvo la acogida del caso, la Asociación Hatun Huancavelica buscó el apoyo de escritores como Carlos Zúñiga Segura, y otras personalidades de investigación histórica de esta expresión o manifestación cultural,  para completar el expediente a presentar en el Ministerio de Cultura.

Los costos de los continuos viajes para recoger información fueron cubiertos por esta Asociación Cultural. Sin embargo agrupaciones de residentes tayacajinos lejos de apoyar esta iniciativa, quisieron desprestigiar a esta joven Asociación Cultural Hatun Huancavelica, lanzando petardos acusatorios a sus integrantes..

Este acontecimiento cultural de importancia para Tayacaja, largamente soñado por nuestro pueblo, queda pues grabado en la historia de la provincia, siendo la primera expresión cultural reconocida como Patrimonio Cultural de la Nación, gracias a la iniciativa de una joven Asociación Cultural Hatun Huancavelica.

A la ceremonia de presentación a los medios de información del país, fueron invitados por el Ministerio de Cultura y la Asociación Cultural Hatun Huancavelica, Autoridades Municipales Tayacajinas y del Gobierno Regional de Huancavelica.

Saludamos desde este Blog Saposaqta a esta Asociación, por esta iniciativa, y como dice uno de sus documentos “HATUN HUANCAVELICA es una institución sin fines de lucro, cuyo propósito es rescatar y afirmar la identidad, costumbres y tradiciones en todas sus formas de la Región Huancavelica.

  

domingo, 16 de septiembre de 2012

EDUCACION ESCOLAR RURAL EN TAYACAJA




El autor del presente estudio es el antropólogo tayacajino Nestor Godofredo Taipe Campos, nacido en Colcabamba, con estudios de Post Grado en Mexico. Tiene varias publicaciones sobre cultura, sociedad y educación en los andes peruanosSaposaqta publica un extracto sobre el contexto histórico de la educación en nuestro país.

Hasta antes de la década de 1970, en ninguna de las haciendas tradicionales de Tayacaja, hubo escuelas para los hijos de los campesinos indígenas. Para la masificación de la presencia de las escuelas primarias en los poblados campesinos ha sido decisivo el desmoronamiento de la hegemonía rural del sistema de haciendas tradicionales.

Los hacendados no permitieron el acceso de sus haciendarunas (o campesinos de hacienda) a ese servicio. López escribe “En la mayoría de los casos, y casi hasta la entrada de la década del treinta, la escuela  estuvo ausente de todo ese engranaje social por cuanto el hacendado no permitía que los indios accedieran a la educación. Y al no permitirles el acceso a la escuela tampoco se les permitía que aprendieran el castellano. Indio leído, indio perdido; Indio instruido, indio torcido; eran lemas que se repetían.

La historia peruana ha registrado que en las comunidades indígenas las escuelas rurales no fueron bien vistas por los miembros del grupo del poder local, porque hubo temor que los indios tomaran conciencia de sus derechos legales y pudieran hacerlos prevalecer. Los dominantes, intentaron mantener a los indígenas en una “cultura del silencio” o manteniendo al “indio mudo”. Los campesinos indígenas se hallaron excluidos de la toma de decisiones, hecho que implicó un permanente secuestro de la palabra colectiva, a la que se le impidió e impide hablar de lo que en verdad interesa, y se les obliga hablar de lo que el sistema necesita para funcionar.

Que los miembros de los grupos de poder local impidieran al indígena el acceso a la escuela y no permitieran que aprendieran el castellano, no impidió que ellos usaran y usen al quechua, desde diferentes perspectivas, como un medio de dominación. Por ejemplo los hacendados serranos, para comunicarse con otros sectores sociales, usaron el castellano; pero, para comunicarse con los indígenas usaron el quechua. En otros casos los hacendados se sirvieron de capataces y administradores bilingües y que conocían a perfección tanto la ideología del patrón como la los súbditos.

Si hubo actitudes negativas de los dominantes respecto al acceso de los indígenas a la educación. ¿Cuál ha sido la actitud de la población respecto a la escuela?

La escuela como estrategia a largo plazo, para los campesinos, está vinculada con la noción de progreso, en contraposición a su situación de atraso, y significa un medio de salir de la condición campesina, que es vivida como algo muy pesado y sufrido. El valor de la chacra ha sido sustituido por el valor del colegio, que permite acumular en la cabeza una riqueza que nadie se lo puede robar. Aún cuando la escuela ha sido incorporada en las comunidades como una suerte de paquete cerrado, que se acepta sin saber lo que hay adentro, la educación escolar es considerada la mejor herencia campesina.

Fuente: “Educación Intercultural: Propuestas para sociedades quechua hablantes”
Segunda Edición 2010 Digital
Autor: Godofredo Taipe Campos
Extracto del capítulo “La Educación escolar rural”

miércoles, 29 de agosto de 2012

APORTES PARA LA HISTORIA LOCAL



Pocos son los estudios que analizan de manera panorámica la historia de la Antigua provincia de Tayacaja. Por ello, consideramos un aporte importante en dicho quehacer al sociólogo Oscar Zamudio, por intentar organizar una mirada de largo aliento de tres periodos importantes de la historia local de esta localidad, y llamar la atención a sus autoridades para invertir en políticas culturales. Esta es un publicación realizada con ocasión de la creación política de la provincia de Tayacaja con el auspicio de la Municipalidad Distrital de Cuenca – Huancavelica, como un esfuerzo para contribuir a recuperar la historia local.

Los textos en referencia son: “La Coca de los Mitmas Cayampis en el Reino Ancara. Siglo XVI” de Waldemar Espinoza Soriano, “Monografía de la Provincia de Tayacaja” del huancaíno Nemesio Raez Gómez y un “Ensayo Monográfico de la Provincia de Tayacaja” de J.R. Ruiz Fowler.

“La Coca de los Mitmas Cayampis en el Reino Ancara. Siglo XVI” se refiere a la importancia del reino Ancara, cuya traducción sería: “Plato grande de calabaza”, el mismo que comprendería lo que hoy son las provincias de Huancavelica, Angaraes, Acobamba y, parte de, Tayacaja. El texto resalta la importancia de los diversos pisos ecológicos señalando que en los ecosistemas fríos se cosechaban desde la antigüedad papas, ocas y ollucos y, en los cálidos, frutas, algodón, ajíes y coca. En las punas se pasteaban hatos de ganado como las vicuñas y que “Acopampa” fue la “llacta” (pueblo) principal de los Ancara en el siglo XVI. Una novedosa afirmación del autor es que el territorio Ancara fue copado por extranjeros en calidad de “mitmas”, las cuales eran verdaderos enclaves y lo formaban: “Quiguar” de origen cuzqueño, “Huayllay” de Andahuaylas, “Huaro” de Huarochirí, “Callanmarca” de Cajamarca, “Chacha” de Chachapoyas, “Huanucos” de Huamalíes y los “Cayampi” de Quito, éstos últimos dedicados especialmente al cultivo de la “cocamama” como tributo al estado Inca. Se dice que los “Cayampi” se sublevaron contra los del Cuzco y en castigo, fueron traídos y concentrados en calidad de “mitmas”, por Huayna Capac, en “Matipampa” (o Matibamba).

La “Monografía de la Provincia de Tayacaja” hace referencia a la toponimia de la región que significaría quebrada de la Taya. Ésta es un arbusto que los pobladores usan como incienso. Por otro lado, afirma que Tayacaja significaría peña fría. Este documento nos da una referencia detallada del sistema orográfico, límites, la división política distrital incluyendo fotografías hermosas, como de la laguna de “Accalli” que significa tripa.

En el “Ensayo Monográfico de la Provincia de Tayacaja”, su autor hace una recopilación de información de Pampas. Enfatiza su fundación y sobre los primeros españoles que habitaron la ciudad de San Pedro de Pampas, aludiendo a los Cárdenas, Díaz, Olivera, Arredondo, Acevedo, Chamorro y Bendezú. También al sistema hidrográfico mencionando a los principales ríos de la zona como el Mantaro, “Opamayo”, “Imaibamba”, “Huari” y “Cedropamapa”.

Los textos en mención son un aporte a la historia local de Tayacaja. El primero comprende las postrimerías de la caída de los incas y el asentamiento de los españoles en dichas tierras. El segundo, lo hace a algunos años posteriores a los acontecimientos de la guerra con Chile, dando cuenta de las potencialidades naturales y sociales. El tercero, data de los años 30 del siglo pasado.

Leonardo Mendoza

Publicado el 29 de agosto de 2011, por el  Suplemento cultural Solo 4 del diario Correo de Huancayo. 

jueves, 23 de agosto de 2012

ESPECIES DE ÁRBOLES EN EXTINCIÓN



Dos especies de árboles están en peligro de extinción en toda la región, según la Administración de Técnica Forestal y de Fauna Silvestre - Huancavelica.
"El Aliso y el Jasi son árboles que sirven para la mueblería y la artesanía. Estos fueron explotados de forma indiscriminada por los artesanos", mencionó Vicente Briceño Topalaya, titular de la Administración Técnica de Forestal.
Asimismo, explicó que el Aliso tiene también características medicinales por actuar contra la fiebre, hemorragias, gripe, como cicatrizante y antireumático.
Por el momento, la provincia de Tayacaja cuenta con algunas plantaciones de Aliso y la zona de Mejorada en Huancavelica con pocas plantaciones de Jasi.
Por otro lado, existen plantaciones nativas y silvestres que abundan en la región.
Dentro de las nativas está el Quinual y el Colle, mientras que en las exóticas tenemos al Eucalipto y el Pino, según reporta la oficina de Administración Técnica Forestal
"El Quinual y el Colle tienen la cualidad de protección y mejoramiento de los suelos, es decir evitan deslizamientos al formar parte del ecosistema", explicó Briceño.
Hasta el año 2011, reforestaron 2 mil 967 hectáreas con Eucalipto, según la Gerencia de Recursos Naturales y Gestión del Medio ambiente del Gobierno Regional de Huancavelica.

Publicado en diario Correo, 22 de agosto de 2012.

viernes, 17 de agosto de 2012

CLUB PROVINCIAL PAMPAS TAYACAJA







Los tayacajinos residentes en Lima, estamos asociados en una institución legalmente constituida, que en cumplimiento de sus Estatutos promueve la  camaradería, auspicia las expresiones vivas de nuestro acervo cultural y  en sus actividades acorta la distancia que nos separa del pueblo donde nacimos.

El Club Provincial Pampas Tayacaja,  cuya fundación es de antigua data, ha tenido épocas de gran dinamismo y también de inoperancia. Sus directivas, con la inteligencia y voluntad de sus integrantes, han asumido a su turno, la conducción en la medida de sus posibilidades, recibiendo a veces, la crítica   por no haber concretado   las aspiraciones de los socios, especialmente en el tema del  local propio.

Hace algunos años se ha adquirido un terreno en Carapongo, y en ese escenario, se han realizado muchas actividades pese a la carencia de comodidades. Poco a poco, gracias a donaciones generosas, se cuenta con una hermosa Capilla, un ambiente de guardianía y servicios higiénicos. Puede que esté lejos de Lima, pero es nuestro, donde podemos compartir las floraciones de nuestro ser interior, cantar y bailar con la música del terruño y abrazarnos  hombres y mujeres, jóvenes y niños en el fuego del corazón tayacajino.

Este año, ha asumido la conducción del Club la  directiva presidida por el señor Hernán Canales Acevedo, Junta que inició acertadamente sus actividades con la celebración de una Misa por la salud de nosotros  residentes en Lima. Luego, se procedió a regularizar ante las instancias correspondientes los libros y registros, gestión encomendada al  directivo Mariano Martínez Solano, para luego corporativamente, retomar con dinamismo el mejoramiento del local institucional.  En este perspectiva dirigencial cabe destacar la participación del vicepresidente señor Luis Monge Donayre que tras intensas gestiones personales, ha conseguido importantes donaciones de parte de familias tayacajinas a quienes expresamos gratitud y cuyo ejemplo esperamos sirva de motivación para otras colaboraciones.

Ing. Máximo Minaya Pacheco, mano de obra y dirección técnica del frontis valorizado en S/. 7, 500.
Ing. Raúl Tovar Noroña y familia, 30 varillas de fierro de 5/8 y 20 varillas de 1/4
Sr. Hernán Ruiz y señora S/. 500.00
Sr. Marco Antonio Gamarra Zumaeta y familia,  S/. 400.00
Sr. Adolfo Monge Donayre  S/. 100.00
Sr. Víctor Orellana S/. 200.00
Sr. Leoncio Capcha y señora  10 metros cúbicos de piedra de cimiento
Sr. Guillermo Monge López y señora,  5,000 ladrillos.
Sr. Marcelino Hurtado S/. 250.00
Sr. Mauro Almonacid Peña y Sra. S/. 300.00
Sra. Carmen Talavera de Mansilla S/. 200.00
Sra. Marina Abad Monge Vda. de Landa  S/. 200.00
Sr. Rafael Ramírez Castillo y Sra. S/. 200.00
Dr. Lucio Suárez Pérez    S/. 300.00

Son precisas y necesarias palabras de agradecimiento por esta admirable tarea desplegada por el señor Luis Monge Donayre  en indudable manifestación del cariño por nuestra provincia.

Cabe aquí expresar, asimismo, palabras de gratitud a la señora Gliceria Acevedo de Otárola e hijos, a cuya generosidad debemos  la hermosa capilla y la construcción de  los servicios higiénicos.

La Junta Directiva en pleno ha expresado en repetidas oportunidades su disposición a responder las interrogantes, respecto de los fondos institucionales, y ha publicado volantes con resúmenes transparentes.
En el camino de la unidad en la causa común del Club, es preciso la colaboración de todas las fuerzas vivaces de los tayacajinos residentes en Lima, en otras ciudades del país y en el extranjero. Existe una cuenta bancaria en soles bajo el número 193-23760172-0-72 del Banco de Crédito.

Tayacaja es una provincia ancestral y siempre joven. Este 12 de agosto celebramos un nuevo aniversario de la elevación de la villa de  Pampas  a la categoría de  Ciudad en 1904; el 1 de  agosto  de 1856 nació nuestro gran pintor Daniel Hernández. Celebremos estas fechas con el regocijo del corazón, colaboremos con el Club y cumplamos nuestro lema: Tayacaja no es solo una provincia, es un sentimiento. Es asimismo, raíz y fuego en el corazón y la memoria, legado válido a las nuevas generaciones que iniciarán la travesía de la aventura humana en el ejemplo que dejemos.

Carlos Zúñiga Segura
Colaborador Exclusivo de Saposaqta

martes, 7 de agosto de 2012

TRIBUTO DE TAYACAJA


                                                          
Tayacaja es una de las siete provincias del departamento de Huancavelica. Su capital es Pampas y se encuentra ubicada a 70 Kms. de Huancayo, a 147 de la capital departamental y a 379 de Lima.

Visitar Pampas es revitalizar la señal identitaria que llevamos en las nervaduras de la sangre. Por ello, un itinerario que comprende por un lado Ayaorcco, Atoc, La Colpa; más cerca el paisaje bucólico de Viñas donde los recuerdos amorosos se mecen entre eucaliptos y flores silvestres. Yarcacancha, el río Opamayo discurriendo con regular caudal, Pamuri y su desvencijado Obrajillo. Mas allá Colca tierra de Serafín Delmar y Julián Pétrovick ( hermanos Bolaños_Diaz)  escritores fundamentales en las letras peruanas.

La hacienda San Juan de Pillo (sería mejor llamarlo Pillu en razón de su simbología) se nos presenta  auspiciando  un diálogo inolvidable con la naturaleza presente en los eucaliptos, el río, los pájaros, ganado,  el cielo entre las manos y el imaginario ritual de los gentiles amarrando al sol para que su ardentía dure más. Aquí en la pampa está danzando Mamaytilac y su cuerpo grácil de ñusta tayacajina es una iluminación andina en procura de acercar mutuamente a dioses y hombres.

Esta tierra ancestral y siempre joven celebra el 12 de agosto su reconocimiento de CIUDAD conforme lo acredita el siguiente documento:

“El segundo vicepresidente de la República, encargado del Poder Ejecutivo. Por cuanto: El Congreso ha dado la ley siguiente: El Congreso de la república Peruana. Ha dado la ley siguiente. Art. único.- Elévese a la categoría de CIUDAD la villa de Pampas, capital de la provincia de Tayacaja en el departamento de Huancavelica. Comuníquese al Poder Ejecutivo para que disponga lo necesario a su cumplimiento. Dada en la sala de sesiones del Congreso, en Lima a los 9 días del mes de agosto de 1904. Rafael Villanueva, presidente del Senado.- Cesáreo Chacaltana, presidente de la Cámara de Diputados.- José Manuel García, Senador Secretario.- Luis A. Carrillo, Diputado Secretario. Al Excmo. Sr. Presidente de la República. Por tanto mando se imprima, publique y circule y se le de el debido cumplimiento. Dado en la casa de Gobierno, en Lima a los 12 días del mes de agosto de 1904. SERAPIO CALDERON.- Juan de D. Quintana”.

Autor: Carlos Zúñiga Segura
Colaborador Exclusivo de Saposaqta

martes, 31 de julio de 2012

RECORDANDO AL MAESTRO DANIEL HERNANDEZ




El 1º de Agosto de 1856, nació en Urpay el maestro Daniel Hernández Morillo, hijo del español José Leocadio Hernández Urquieta y de doña Basilia Morillo, natural de Salcabamba.

El 15 de Abril de 1919 a las 4:00 pm. se llevó a cabo la ceremonia inaugural de la Escuela Nacional de Bellas Artes del que fue su director hasta el día de su muerte el 23 de Octubre de 1932.

“Miremos alto para llegar a la cumbre” dijo en su primer discurso como director. Este pensamiento propusimos como lema del Colegio que perenniza su nombre en Pampas Tayacaja.

En las aulas de este prestigiosos colegio, estudiaron secundaria, numerosas generaciones de jóvenes tayacajinos, sin embargo, no existe un institución de ex alumnos hernandinos. La misma carencia se advierte con las ex alumnas del Colegio Nuestra Señora de Lourdes que acaba de cumplir 50 años de fecunda trayectoria.

En setiembre del 2005 se anunció el remate de “La Coqueta”, pintura de Daniel Hernández, de 56 x 39 cm., cotizado entre 10 y 15 mil dólares. La subasta fue en Washington DC. a través de  Weschiers Auction House.

Este Blog  SAPOSAQTA, en esta ocasión importante, saluda al personal docente, administrativo, profesores y alumnos del Colegio Daniel Hernández, y en el mismo sentimiento al progresista distrito de Daniel Hernández.

Carlos Zúñiga Segura
Colaborador exclusivo de Saposaqta

domingo, 22 de julio de 2012

LA FIESTA DEL SANTIAGO EN TAYACAJA






El Santiago es una fiesta costumbrista que se celebra en toda la sierra central con motivo de la herranza o la marca del ganado.   Es una costumbre ancestral que data de la época de la colonia y que ha sido absorbido por los campesinos, pues  el aporte de las dos grandes culturas han dado como consecuencia el proceso de la transculturación en una bella estampa del folklore andino. Se han realizado muchos estudios acerca de la trascendencia, origen y significado de esta costumbre ancestral que se celebra bajo diferentes formas y matices.

En lo que respecta a la provincia de Tayacaja, la fiesta de Santiago tiene su inicio en el mes de junio, cuando en las noches de plenilunio se escucha el sonido característico de las cornetas de cacho o waqrapuku, un instrumento musical elaborado íntegramente con los cuernos de los toros; estos son cuidadosamente cortados, pulidos y armados en espiral de dos vueltas hasta darles la forma de una corneta que al ser tocados emiten un sonido melancólico, profundo y nostálgico y la música es  especial: es una mezcla  de tristeza, añoranza y romance.

Las cornetas también son elaboradas con un a especie de maguey llamado  lonqor o llunqur que crece en forma silvestre en las quebradas. Es un tallo hueco de 3 a 4 metros de longitud, que es cuidadosamente limpiada y pulida para luego colocársele una boquilla,  y tiene un sonido parecido al waqrapuku y finalmente algunos fabrican sus cornetas de lata que tiene un sonido mas agudo, vibrante y estridente.   Esta música es acompañada por la tinya, instrumento  musical de percusión, tiene la forma de un tamborcito pequeño y  es elaborado con el cuero de chivo.

Al escuchar el sonido de la corneta los jóvenes se reúnen para iniciar el pasiakuy o recorrer los caminos bailando, en  cuyo recorrido se van integrando todos los jóvenes de la comarca y de esa forma, recorren todos los caminos bailando, cantando y tomando sus tragos hasta el amanecer. Se escucha el coro de las voces femeninas que cantan:

Chisi  tuta purisqaypim /Chisi tuta pasiasqaypim /Anilluyta wischuruni /Aritiyta wischuruni /Piraq mayraq tarikurqa/ Piraq mayraq suarurqa, /Casaduchuch solteruchuch /Viuduchuch, veladuchuch (En mi caminata  de anoche / En mi paseo de anoche / He perdido mi anillo / He perdido mi arête / Quien lo habrá encontrado / Quien lo habrá robado / Tal vez un  casado o un soltero / Tal vez un viudo o un comprometido)

Entre canto y canto suena la corneta  induciendo al romance y las parejas se declaran su amor en la claridad de la luna y bajo los efectos del alcohol algunas chicas caen rendidas al embrujo del momento y se pierden en la noche a gozar plenamente de su encuentro amoroso para luego integrarse nuevamente al grupo y seguir cantado:

Utuschay, utus kurucha /Utuschay utus kurucha, / Pim willasurqanki sapay kasqayta /Pim willasurqanki kuyakusqayta (gusanito del maíz/gusanito del maíz/quien te ha contado que estoy solo/quien te ha contado que la quiero mucho)

Y con los primeros albores de la madrugada el grupo se va disolviendo poco a poco después de haberse entregado plenamente a los placeres de la juventud y haber consolidado algunas parejas su relación y otras simplemente al goce de un romance pasajero y muchas veces las pasñas  ni se acuerdan con quien o quienes han estado

La noche de San Juan que es el 24 de junio, es una fecha muy especial para los pueblos rurales, pues los habitantes de  todas las casas  preparan una hoguera que prenden en la noche y comienza el qayanakuy, que es una costumbre que consiste en  llamarse a gritos entre todos los vecinos, pidiendo que se cuiden de las fieras  y los ladrones, que tengan buena suerte en las cosechas, dándoles consejos o previniéndoles de los peligros

Este es el tipo de paseos  que se acostumbra realizar generalmente en las poblaciones rurales. En el área urbana también se ejecutan  estas danzas nocturnas, para lo cual, se convoca a todas las personas que quieran participar, se contratan a los  mejores tocadores de corneta de la zona (sean  los waqrapuku o de longor o maman) y a las tocadoras de tinyas; las mujeres se disfrazan de campesinas con sus walis, monillos, llicllitas y sombreros y los varones con sus ponchos, bufandas  y sombreros y salen bailando por todas las calles de la ciudad, entonando canciones de Santiago y libando sus tragos, y al igual que en  las áreas rurales, se producen los romances y muchas parejas aprovechan de la oportunidad para perderse en las sombras de la  noche y entregarse a sus pasiones voluptuosas.

Estos paseos, tanto rurales como urbanos son los preludios de la fiesta principal de Santiago cuyo día central es el 26 de julio y a partir de esa fecha cada familia que se dedica a criar animales domésticos, especialmente  vacunos, realizan la fiesta de la herranza, que tiene una serie de incidentes y características muy especiales, prolongándose hasta el 15 de agosto.

Los organizadores de la fiesta invitan a toda la comunidad para lo cual se han preparado con mucha antelación, pues han tenido que apertrecharse de aguardiente de Machu Chiurur o de Llaqato, preparar la chicha de qora y el warapu o jugo de caña de azúcar fermentada, elaborar las wallqas, que son unos collares confeccionados con panes, bizcochos y frutas, conseguir buena coca, conseguir las flores de lima lima huayta, que son unas orquídeas rojas que crecen en la cordillera, conseguir el waylla ichu  o paja brava , para armar los corralitos y aprovisionarse de todo tipo de licores, cigarrillos, gaseosas y preparar la sopa de mondongo y el picante de cuyes para invitar a los asistentes.

Se inicia la fiesta con la llegada Tayta Cura que es caracterizado por un personaje jovial y ameno a quien lo disfrazan con un atuendo estrafalario, con un mantel blanco a manera de chal, el sombrero volteado tipo Clavillaso, unos lentes confeccionados con alambre, e ingresa presidido por el sacristán, también vestido en forma estrafalaria y sahumando a los asistentes con un “incensario” a base de bosta de vaca y ají , y luego de hacer su entrada, el sacristán lo presente ante los asistentes a la fiesta.

El Taita Cura toma el hisopo sumergido en agua bendita (léase: aguardiente) y les da la bendición a todos los asistentes, salpicando el trago a diestra y siniestra, para  luego dirigirle a los fieles  y exhortándoles a que gocen de la fiesta de Santiago.

Una vez culminado la “bendición” del Taita Cura, los dueños de casa o anfitriones, que lucen sus mejores prendas, con  una manta nueva terciada en el pecho  en forma elegante donde   portan las hojas de coca y una flor de lima lima huayta adorna su sombrero. Luego empieza con la primera fase: el mesa mastay, que consiste en tejer una serie de cuadritos de paja brava o waylla ichu sobre  la superficie de una larga mesa y poner en cada cuadrito un puñado de coca, cada cuadrito representaba un corral de vacas que es asignado a cada uno de los concurrentes. La coca representa el ganado, los asistentes se acercan a la mesa y cogen la coca de  cada cuadrito, recibiendo como premio una copa de aguardiente de caña. Luego viene la segunda parte de la fiesta: el kintu acllay: consistente en que los asistentes escogen  las hojas de coca enteras y perfectas, las hojas grandes representan a los toros, las medianas y gordas a las vacas y las pequeñas a los becerros, una vez que terminan de escoger las mejores hojas, hacen entrega al dueño de casa.

El dueño de casa coge las hojas de coca y las colocaba en un azafate que contiene una capa de  harina de maíz  cuyo significado es la abundancia y la buena suerte para la crianza del ganado. Así cada uno de los pastores, hace la entrega del coca quinto, previo diálogo y  premio, consistente en una copa de aguardiente de caña, guarapo o  pito, que es una bebida especial que preparan para esta fecha a base de chicha hervida mezclado con guarapo, algunos licores más y hachita tostada.

En caso de que el dueño encuentre alguna hoja malograda o defectuosa, entonces el pastor se va a la cárcel que es una barreta hundida y una soga, el “preso” es amarrado por la cintura y para salir tiene que pagar una multa que consiste en beber una copa de aguardiente de caña.

Viene la tercera  parte de la fiesta del Santiago que consiste en pegar las cintas a los ganados para lo cual, los jóvenes y hombres maduros demuestras su arrojo y valentía.  El acto de tomar a los animales por las astas se le llama ratay y al acto de colocarle las cintas de le llama laqay, todo esto se realiza con el marco musical de las cornetas y  tinyas.

A las personas que han demostrado su valor y fuerza, cogiendo a los animales los dueños de  los animales les premian con las ya mencionadas  wallqas, y todos los invitados pasan a la casa de los dueños, para disfrutar de la fiesta hasta las últimas consecuencias.

Autor: Hernán Canales Acevedo.
Del libro: Pampas de Leyenda 2 (en preparación).
Imagen: Catálogo de la Exposición en homenaje a Segio Quijara Jara

jueves, 12 de julio de 2012

ESCRITORES TAYACAJINOS

                                                                                                

Publicamos la primera parte de un artículo del escritor y poeta Carlos Zúñiga Segura sobre la literatura en Tayacaja, una provincia que quizás tiene el mayor número de personalidades entre narradores, poetas, periodistas, fotógrafos, cineastas y pintores que han dado prestigio a esta provincia.

Si quieres conocer Tayacaja: 
escucha el corazón de jilgueros y torcazas

ESTACIÓN I

La historia literaria de la provincia de Tayacaja, es un permanente caudal alimentado por las pulsaciones de sus escritores que a su tiempo, emprendieron la tarea de plasmar en la esencia de su palabra la gran travesía de la experiencia humana.

En octubre de 1987 publicamos “Cielo de Fiesta en Tayacaja” incluyendo 7 escritores; en enero de 1995 “Literatura de Tayacaja” con 16. Ambas publicaciones no asumen el carácter de antologías, puesto que dan cuenta del quehacer literario de todos los escritores nacidos en la provincia, con o sin libro publicado.

Han transcurrido 25 años de nuestra primera obra, por lo tanto, es preciso señalar las voces más representativas y concederles el sitial que se merecen a la luz de su producción literaria, no solo en el ámbito provincial o departamental, sino en el contexto nacional.

Un caso singular de entrega a la obra propia y a la divulgación de la creación ajena es el de los hermanos Bolaños Díaz (Serafín Delmar y Julián Pétrovick) nacidos en Tayacaja, y fundadores de una virtual tradición literaria que se vertebra en 1926 con la publicación del libro “Los espejos envenenados” de Serafín. Ambos, asumen el movimiento vanguardista, la poesía social, el cuento y la novela proletaria, y editaron las revistas Flechas, Trampolín, Timonel, Hangar y Rascacielos, además de colaborar activamente en la memorable revista Amauta de José Carlos Mariátegui.

Sergio Quijada Jara, siente y capta la vida de la comunidad y desde ese espíritu abierto rescata y difunde la honda palpitación de la sabiduría andina a través de sus libros “Estampas Huancavelicanas” y “Canciones del ganado y pastores”, libro prologado por el sabio francés Paul Rivet.

Antonio Muñoz Monge. En sus libros se instaura de modo permanente el espacio vivencial de Pampas y a base de un enhebrar de vasos comunicantes otorga vida propia a los personajes cuyos destinos le inquietan, logrando que estos nunca se pierdan en la memoria. “Abrigo esta esperanza”, “ El patio de la otra casa” y “La casa de Mercedes” así lo certifican.

Zein Zorrilla asume una visión integral de la experiencia humana. Sus relatos se develan como lluvia a cántaros, sombras rumbo a la oficina y los clarinetes desmadejando las danzas. Desde los estadios de la remembranza recoge el impacto del paisaje cotidiano y nos muestra esas vivencias en las páginas de sus libros, confluidos de mundo.

Dida Aguirre autora de “El canto de los cobres”, “ Haraui” y “Arcilla” florece una poesía de esencias, a través de una acuciosa mirada a la médula de la vida, poesía de lienzos transparentes que eterniza la emoción de nuestro pueblo andino, en una especie de floración mágico-realista.

José Oregón Morales. Descubre el valor preciso del universo andino, así su palabra entraña la afirmación vitalista, el concepto de adhesión a los aromas de la vida misma. Sus textos se nutren de ritmos trascendentes, de propuestas conmovedoras y en ese proyecto asume su sentido edificante y social.

Carlos Zúñiga Segura
Colaborador exclusivo de Saposaqta
Imagen: La Tinya  oleo de César Yauri Huanay