sábado, 25 de enero de 2014

MAMACHA PURISIMA




RESIDENTES  PAMPINOS   EN  LIMA

La Santísima Virgen Purísima Patrona de Pampas tiene como día central de celebración el 20 de enero de todos los años en su ciudad natal. Pero los residentes en Lima, Huancayo, Pucallpa, y hasta en la ciudad de New Jersey en Estados Unidos la celebran y la recuerdan en fechas próximas a su día central.

La celebración en la ciudad de Lima data desde principios de los años 70 en que un grupo de fieles quisieron recordarla con una Misa en su honor. Fue allí que surgió la idea de hacerlo al siguiente año también y hubieron varios paisanos que prometieron colaborar con algún detalle para esta celebración. Año tras año la cosa fue mejorando, incluso con procesión de la Virgen por alrededores del templo donde le celebraban la Misa.

La colonia de pampinos fue creciendo en Lima y la Fiesta de la Virgen se realiza una semana después que en la ciudad de Pampas. Cada enero es la fecha de reunión de los paisanos en Lima y es la Virgen quien logra juntarlos, muchas veces por única vez al año.

La celebración empieza nueve días antes con las Novenas otorgadas a diversos fieles y devotos, quienes organizan un misa a las 6 ó 7 de la noche en honor a la Virgen, para luego pasar a  algún local donde se reunirá la familia pampina para degustar algún platillo y beber algunos tragos ofrecidos por el novenante. Esto, generalmente al compás de algún grupete musical o si los bolsillos son bondadosos se contratará a una orquesta típica para amenizar la noche. Esto se hace por nueve días consecutivos para luego terminar en el Gran Día en un local más amplio y grande para albergar a un promedio del millar de pampinos, quienes acuden con sus mejores galas muy místicos al principio para luego desbordar en alegría al son de las bandas y orquestas.

El gran problema de los residentes es ubicar las direcciones de cada Novena ofrecida por diferentes devotos. Unos lo hacen en San Luis, otros en San Juan de Lurigancho y así cada novena es un verdadero suplicio para los fieles y devotos al acudir a estos lugares. Había la idea de centralizar las Novenas en un solo lugar, tal como lo hacen otras provincias. Por ejemplo que todas las novenas sean en el Club Huancavelica y el día central si podría elegirse en un ambiente adecuado. Incluso este Club, se sabe que ahora ha abierto sus puertas a las siete provincias huancavelicanas para sus actividades. Esto es solo una sugerencia que estamos seguros compartirán muchos residentes de Lima.

Este año 2014 esperemos superar algunos problemas y logremos juntar a la familia pampina en su totalidad con la venia de la Santísima Virgen Purísima.


SAPOSAQTA

martes, 14 de enero de 2014

MEDICINA TRADICIONAL DE LA SIERRA




 UYWACHA

Fue un domingo,  como uno cualquiera,  que los vaqueros Pedro  y Catalina  se fueron al pueblo en compañía de  su hija Fortunita, llevando los quesos y huevos que habían acopiado durante la semana para su comercialización.  Después de poner el ganado a buen recaudo, iniciaron el trayecto por el sendero sinuoso que se deslizaba entre matas de espinos de  anku kichcha y  oqe paqpa y alameda de guindos y eucaliptos, mientras se escuchaba de trecho en trecho el cantar de los chihuacos y las pichiusas.

Lo primero que hicieron   fue ir a escuchar la Santa Misa, para luego dirigirse donde la  “casera” que les  compró los productos recopilados y finalmente a la tienda de doña Tomasa para abastecerse de sal, azúcar, fideos, cigarro y coca; mientras Catalina hacia las compras, Pedro pidió un cuartito de aguardiente y se pusieron a chacchar su coca, sentados al lado de la puerta y bebiendo de rato en rato su “llaki tanqaykuy” como ellos llamaban al aguardiente. Y finalmente, como colofón de su visita al  pueblo,  emprendieron el retorno   a su vivienda.

Ya en el camino Pedro  comenzó a pedir que le dieran más aguardiente y lo hizo en medio del puente, dio un mal paso y se precipitó sobre las aguas del rio Opamayo que se hallaba cargadísimo. Pedro no podía movilizar los brazos, pues el poncho que tenía puesto,  le impedía cualquier  movimiento de los brazos y era arrastrado por la corriente del rio, hasta que algunos vecinos, al percatarse de  la tragedia, se agenciaron de una soga  y con esa ayuda  lograron  rescatarlo de las turbias aguas del rio embravecido.

Así mojado tuvo que  regresar  su domicilio  donde recién pudo cambiarse de ropa y Catalina le preparó una  infusión  de puka sisa itana (ortiga de flor roja) pues estaba con una tos fuerte y con fiebre. El día lunes no se presentó a soltar las vacas y su hija Fortunita le explicó a la patrona del trance que había sufrido su padre:

     - Mamay, qayna punchaumi llaqtata riraniku,  taytayñataq  traguta upiaramuspa  chaupi chakapi tragumanta hatakuyta qallakuykun, hatakuchkaptinñataq   lluchkarum mayuman, hinaptinmi, compadre Simón Aquino Alichawan , waskawan qorqoramunku, chaymi mamay, kunanqa kostaduwanmi  kachkan ( mama, ayer fuimos al pueblo y mi padre tomó algunos tragos de aguardiente y se emborrachó y  comenzó a peligrarse por  aguardiente al centro del puente,  se resbaló y cayó al rio,  felizmente el compadre Simón Aquino y Alicha lo sacaron del agua con una soga y es por eso que mi padre está con neumonía),

-           Kunan punim  aparachisaq postaman, médico qawananpaq. (Ahora mismo lo voy a llevar a la posta  para que le vea el médico.).

-           Manam mamay, wasillapim hampikunqa, kerosenchaykita mañakusqaiki. Machu kututu qoeta  maskachkani mama Victoria  kunan tutam taytayta  uywachanqa  (no mama, le van a curar en la casa, quiero que me des u n poco de kerosene. Estoy buscando un cuy macho y viejo. Pues  la señora Victoria esta noche le va hacer la uywacha).

Después de llenar una botella de kerosene que le dio su patrona, se fue donde la señora Victoria para suplicarle que esa noche le hiciera la uywacha  a su padre que estaba con neumonía y luego consiguió el cuy macho y viejo donde la señora Clarisa.

Esa noche le hicieron la uywacha a Pedro, mama Victoria, después de chacchar su coca, tomó  al roedor  por las cuatro extremidades con ambas manos   y empezó a frotarlo  por  pecho descubierto de Pedro musitando oraciones y pedidos  para que se  cure, seguidamente realizó la misma operación por la espalda  frotando al animal con fuerza  hasta provocar la muerte del roedor.

Luego salió de la casa y en el corredor  de la casa, despellejó al cuy con un corte alrededor del cuello y empezó a observar, los órganos del animal y diagnosticó que el enfermo tenía una infección en los pulmones, pues los pulmones del animal estaban hinchados y llenos de sangre, luego devolvió todos los órganos estudiados dentro del pellejo del animal echándole coca masticada y un poco de aguardiente, para finalmente enterrar al animal como pago a la pacha mama. Pata finalizar con la curación, le hicieron beber a Pedro una infusión de hierbas diferentes al que añadieron una copa de  kerosene.

La mama Victoria le explicó a Catalina que el cuy había absorbido la enfermedad de Pedro y el mal estaba en los pulmones, pues el animal había muerto justamente en la espalda y el brebaje era para bajar la fiebre y el kerosene  para curar el mal. Después de hacer el “puñupay” al enfermo chacchando su coca y bebiendo algunas copas de aguardiente se fueron a descansar.

El proceso de curación duró una semana al cabo de los cuales, Pedro se levantó de la cama y la convalecencia del mal duró otra semana, total más de quince días de enfermedad, pero Pedro se salvó de la muerte gracias a la uywacha y la infusión de malva, borrajas, puka sisa itana y otras más, acompañado de una copa de kerosene.

Esta milenaria costumbre de curar a los enfermos utilizando al cuy, es una costumbre heredada, a los  antiguos habitantes del Tahuantinsuyo, se denomina  uywacha y consiste en   pasar el cuy por el cuerpo del enfermo.  Es muy común en  muchos pueblos de nuestra sierra.

 Los especialistas en pasar el cuy por el cuerpo,  afirman  que el animal, al entrar en contacto con el cuerpo humano, absorbe las enfermedades de la persona trasmitiéndose a los órganos internos del animal, como si fuera una especie de ósmosis terapéutica, lo que permite al curandero determinar el tipo de enfermedad, localizar el mal y realizar la respectiva sanación, mediante sus rezos,  hierbas medicinales y el respectivo pago a la pacha mama.

Escribe: Hernán Canales Acevedo

Imagen: Google