viernes, 4 de diciembre de 2015

CUANDO NO VASTAN LOS SENTIMIENTOS LIRICOS




Cotidianamente observamos que Pampas Tayacaja es añorada, reconocida y aclamada por numerosos coterráneos que desde distintas latitudes difunden amables y hasta sentimentales mensajes a través de las redes sociales, como expresión de gratitud.
Lo que en apariencia revelaría que el sentir por el terruño esta revestida de lealtad y mucha emoción, el pueblo se hallaría en vitrina y las muestras públicas de afecto inclusive son objeto de admiración por parte de lectores ajenos a Pampas, que aprecian la permanente y cada vez más creciente devoción expresado en el contenido de los aludidos mensajes.
Nos parece muy bien que pronunciemos el  sentir, la  gratitud hacia el pueblo que nos vio nacer, que en esencia es la esfera que enclaustra agradables recuerdos de los pasajes más significativos de los primeros estadios de nuestra existencia, o dicho mejor; es el lecho originario de nuestras vivencias primaverales. Todo ello nos parece ameno, evidente y hasta encantador. 
Sin embargo, resulta preciso preguntarnos ¿qué hay con nuestros coterráneos principalmente los que radican en Lima, asiduos usuarios de las redes sociales y conspicuos mensajeros? Que cuando se les participa para actos de carácter cultural orientados a revalorar las tradiciones, costumbres y cultura, así como reforzar la identidad tayacajina,  brillan por ausencia, ¿será que todas las manifestaciones de afecto por Pampas, no deja de ser solo una suerte de expresión retórica barnizada de chauvinismo puro?
Aguardamos estar equivocados y que las ausencias obedezcan a razones ajenas fuera del control de cada quien, de modo que en futuros actos rememorativos, culturales, deportivos, etc. tengamos la distinción de contar con la presencia masiva de nuestros hermanos pampinos, toda vez que en circunstancias en que  experimentamos un deterioro en los valores de la sociedad, resulta imprescindible cultivar  valores sólidos y buenas costumbres que nos permitan construir una clara identidad de quienes somos y qué podemos aportar a la sociedad y que mejor en torno de actividades relacionadas con lo nuestro.
Me rehúso a aceptar que quienes expresan su gratitud permanente a los hermosos paisajes del valle de Pampas, quienes son fieles devotos de la Santísima  Virgen Purísima, vayan a negar su apoyo y contribución, en bien de la provincia. Soy un convencido que dedicar  un tiempo a la cultura resulta gratificante, toda vez que la cultura hace seres humanos a los nacieron personas.
Magno Gutierrez Enríquez
Colaborador de Saposaqta