lunes, 12 de noviembre de 2012

ARTE ANCESTRAL EN TAYACAJA







En tiempos  en que costumbres y pensamientos  disminuyen  y la identidad se convierte en un nuevo campo de lucha y de conquista, el arte ancestral se instituye en un singular referente que entre otros elementos  del saber humano surge como facilitador de la gestión del conocimiento, permitiéndonos reflexionar  críticamente a cerca de la realidad, visionar el futuro,  asumiendo  las decisiones pertinentes, formulando nuevos proyectos de conservación y rescate, pero a su vez,  buscando integración  para desarrollos sostenibles en una coexistencia multicultural del mundo globalizado.

En ese contexto el SANTIAGO DE TAYACAJA Y EL TIPAkI TIPAkI, son solo muestra de dos identificadas manifestaciones artísticas ancestrales  de las muchas existentes en la meritoria tierra Tayacajina que dispone de un vasto patrimonio cultural;  manifestaciones caracterizadas principalmente por su autenticidad con antecedentes que encierran expresiones de síntesis de la cultura, con simbolismos mágico-religiosos, enlazando figuras, movimientos y mensajes impliciticos que permiten trasmitir información, procedimientos y sentimientos colectivos-que no se trata solo de una inquietud psicomotora o estética.

Son  pues verdaderas expresiones artísticas con contenido filosófico, social, económico y psicológico, y como sostuviera el ruso Lev Semiónovich Vigotsky, las expresiones  folklóricas como las señaladas,  tienen carácter masivo y comprometen al colectivo, constituyéndose en mediador histórico-cultural para quienes lo practican, es decir educan e instruyen en valores. Razón por la que tanto el Santiago como el Tipaki Tipaki de Tayacaja, encierran invalorable contenido cultural y a través de sus presentaciones de impresionante colorido, despiertan actitudes y valores tan requeridos en los tiempos actuales para garantizar una vida democrática.

El reciente reconocimiento de  ambas expresiones artísticas como Patrimonio de la Nación por parte del Ministerio de  Cultura, en estricto no significa más que un acto de justicia y la reafirmación del verdadero valor de tan importantes expresiones artísticas, en el entendido que para ello ha sido necesario la perseverante participación de organizaciones generosas como Hatun Huancavelica y coetáneos como Carlos Zuñiga, Manuel Suarez y muchos otros identificados con la causa de Tayacaja. Precisamente por ello me permití la osadía de esbozar este pequeño ensayo, movido más por el entrañable aprecio al querido terruño que ha sido de alguna manera reivindicado con estos reconocimientos y por el regocijo mismo del hecho, que por conocimiento sobre el tema.

Sin ninguna duda con el reconocimiento de nuestro  Santiago y Tipaki Tipaki,  la autenticidad que caracteriza a Pampas Tayacaja ha quedado palmariamente demostrada, ya que nuestras expresiones artísticas no solo abordan  simples acopios memorísticos de hechos y de personas, sino que se trata de hechos ancestrales tangibles de cara a la realidad.

Finalmente rescatando la obligación sincera de ser hijo del primoroso, alegre y siempre acogedor valle de Pampas Tayacaja, manifiesto mi infinita alegría,  y reitero mi afectuoso reconocimiento a quienes impulsaron y lograron la cristalización de estos logros.

MAGNO GUTIERREZ ENRIQUEZ
  Colaborador de SAPOSAQTA 

domingo, 4 de noviembre de 2012

DOS RECONOCIMIENTOS Y UN DESTINO




Esta primera semana de Noviembre del 2012, el Ministerio de Cultura ha reconocido como Patrimonio Cultural de la Nación a nuestro Carnaval del distrito de Acraquia. Conocido como el Tipaki Tipaki. Cabe destacar que igualmente en el mes de setiembre del presente año, el Ministerio de Cultura reconoció también como Patrimonio Cultural de la Nación a nuestro Santiago tayacajino.

Estas gestiones a cargo de la Asociación Cultural Hatun Huancavelica fueron complementadas con el aporte histórico científico de nuestro colaborador Carlos Zúñiga Segura.

El Blog Saposaqta publica en esta oportunidad una semblanza de estos dos hechos históricos para la Provincia de Tayacaja en la pluma de su colaborador.

En el vasto reino de las numerosas tradiciones y costumbres, que florece desde tiempos ancestrales en la provincia de Tayacaja, el Carnaval  y el Santiago constituyen sin duda, uno de sus registros masidentitarios, en tanto signo y aroma enraizada en el paisaje interior de hombres y mujeres de la provincia.

Descubrir, señalar, valorar y difundir sus expresiones vivaces es el común denominador de un pueblo, que sabe y siente el preciado legado recibido de sus abuelos y padres en las distintas aristas de la gran aventura de vivir. Por ello, la provincia de Tayacaja es escenario privilegiado, donde cada año se realiza el Carnaval y el Santiago en la mágica apoyatura de su valor y mensaje.

En lo que respecta al carnaval, las consideraciones valederas del Tipakitipaki en tanto su sentido profundo y el papel colectivo de la comunicad tayacajina es proyectora de imágenes de armonía en los tiempos acuciantes que vivimos. En el plano histórico, se puede señalar como una de sus aristas primordiales el valor de continuidad en la hondura de los sentimientos exultantes que se amalgaman, en cada etapa de su florecimiento en carnaval.

La autenticidad conservada en la festividad del Santiago, al paso del tiempo constituye la belleza espiritual del hombre compenetrado con  sus grandezas y flaquezas en el mundo andino; en esa perspectiva, todas las instancias del rito ganadero asocian el florecimiento estético, que bien se puede admirar en el adorno de las casas con cruces de ichu, el entierro de la ofrenda o “despacho”, la combinación de las cintas, la admirable textura musical de los instrumentos, los espacios y tiempos que la ceremonia ritual impone desde su tradición, la reverencia a Wamani, es decir el florecimiento de la Pachaca como el universo de la concepción andina, reflejan en suma su valor histórico y su coherente asunción estética.

Celebración del Santiago en Tayacaja y Carnavales en la provincia de Tayacaja son dos trabajos, cuya autoría nos pertenece; y, que han contribuido decididamente a su Declaración como Patrimonio Cultural de la Nación, hecho que nos  gratifica espiritualmente.

Carlos Zúñiga Segura / Colaborador exclusivo de Saposaqta