martes, 15 de enero de 2013

ORIGEN HISTÓRICO DE LA FIESTA DE ENERO DE PAMPAS







Nuevamente extraemos un artículo del libro de nuestro colaborador Carlos Zúñiga Segura, para ilustrar a nuestros lectores sobre el origen de la Fiesta de Enero en Pampas, a propósito de su Fiesta Tradicional en este primer mes del año.

ORIGEN HISTORICO DE LA FIESTA DE ENERO

Culminada la batalla de Ayacucho el 9 de diciembre de 1824, los integrantes del derrotado ejército realista, iniciaron su retirada hacia la costa, en pequeños grupos con el fin de embarcarse a España.

Una de esas fracciones, al mando de Carratalá, optó su retorno hacia Lima tomando como ruta la que tenía como punto de referencia la ciudad de Huancayo.

Tras agotadora jornada, la tropa llegó a la localidad de Tocllacuri, perteneciente a la jurisdicción de la provincia de Tayacaja, el día 19 de enero de 1825. En vista del cansancio, Carratalá decidió pasar la noche en ese lugar, no sin antes comisionar a uno de los soldados a dirigirse a la ciudad de Pampas y advertir a los pobladores que, si no le entregaban un fuerte cupo, a su paso incendiarían la ciudad y harían tocar degüello.

Los habitantes pampinos, ante tal amenaza, decidieron salir al encuentro del soldado español con el mayor de los argumentos, es decir, llevando en andas a la Santísima Virgen Purísima, patrona de los Pampinos, en cuya misericordia confiaban plenamente.

En efecto, el 20 de enero, con el canto madrugador y alborozado de torcazas y jilgueros, los pobladores se encaminaron al encuentro con Carratalá. La procesión de la Virgen hizo un alto en el paraje denominado Rundo, lugar al que llegaron los realistas españoles.

Carratalá, de primera instancia mostró su “poder” y decisión; sin embargo al ver  la imagen de la Virgen Purísima, se dice que, comenzó a sudar frio. Bajó de su caballo, se arrodilló y persignó humildemente; luego, con voz que ya no era de mando, dijo ”¡Devuelvanla inmediatamente a su templo, no soy digno de que la Virgen salga a mi encuentro!”

Casualmente, la noche anterior en que el español durmió en Tocllacuri, soñó a una bella mujer que le decía: “Carratalá, ten cuidado con mis hijos, a ellos los protejo día y noche”.

En la procesión, precisamente, el jefe realista identificó el rostro de la bella mujer que vió durante su sueño con el de la Virgen Purísima, patrona de Pampas Tayacaja.

Carratalá y su tropa pasaron por Pampas rumbo a Huancayo. Algunos memoriosos cuentan que en su breve estancia en la ciudad, buscando un lugar donde asearse, llegando hasta el barrio de Chalampampa y encontrando un puquial de aguas cálidas que ciertamente les cayó bien en tiempos de frío como son los días de enero.

Los pobladores que conocían el puquial, se asombraron ante la noticia de la tibieza de sus aguas, pues, siempre las habían sentido frías, considerando a ese repentino cambio de temperatura, como un milagro más de la Virgen.

Desde entonces, el pueblo de Pampas, agradecido y conmovido por la protección de su venerada patrona, decidió rendirle culto el 20 de enero de cada año, y los festejos de fervorosa devoción que hasta hoy perduran, seguirán  sin duda, mientras exista un pampino sobre la tierra.

Autor: Carlos Zúñiga Segura
Fuente: “Celebración de la Virgen Purísima Patrona de Pampas Tayacaja”
Ediciones Opamayo 2007