lunes, 25 de febrero de 2008

TEOFILO HINOSTROZA (1914-1991)


Rescate del legado de Hinostroza

Por Marianne Blanco Dejardin

Cuando nos preguntan cuál fue el mejor fotógrafo peruano que supo captar con destreza y arte la realidad de su época, nuestro pensamiento llega siempre, sin escalas, a Martín Chambi, sin duda el exponente más importante no solo del Perú, sino también de América, pues es considerado el primer fotógrafo indígena de América Latina. Sin embargo, existe otro artista que fue casi contemporáneo de Chambi, cuya habilidad para documentar la vida, las costumbres y los paisajes de los habitantes de la sierra central de nuestro país dejó una obra excepcional que hasta ahora había sido casi desconocida. Su nombre es Teófilo Hinostroza.


EL ARCHIVO DE HINOSTROZA
Servais Thissen es un belga que llegó al Perú hace 40 años. Desde un primer momento se interesó por la historia de la fotografía en nuestro país, así como por el movimiento sindical y por la obra y vida de José Carlos Mariátegui. Estos intereses lo llevaron a estudiar la obra de Matín Chambi, y decidió realizar un registro de fotógrafos peruanos, documento que nadie antes había preparado. Fue debido a esto que llegó, de casualidad, a conocer la obra de Hinostroza.

Mientras revisaba los archivos de Huancayo descubrió su obra y llegó a conocer a la mujer y a la hija de Teófilo Hinostroza, quienes le permitieron el acceso a su archivo. "Al conocer a Zoila me comentó con mucha tristeza que la obra de su padre era completamente desconocida y me pidió que la ayudara a rescartarla del olvido. Cuando me mostró el material me quedé impactado por la calidad de las fotografías. Investigué y encontré a un personaje increíble con un legado digno de conocerse", nos cuenta Servais. El archivo consta nada menos que de 5.000 negativos, algunos de 6 x 6, otros de 6 x 9 e incluso hay algunas placas de vidrio en muy buen estado. Servais está escaneando los negativos y ordenando el archivo para su conservación.


EL CHAMBI DEL CENTRO
Teófilo Hinostroza nació en Colcabamba (Tayacaja) en 1914. En los años 30 fue aprendiz del estudio del fotógrafo Fortunato Pecho. Después empezó a viajar por toda la sierra central y captó imágenes costumbristas, paisajes y faenas campesinas. "Dicen que es el Chambi del centro y comparto esa idea. Tiene un gran valor antropológico, muy buen manejo de la composición, del encuadre, sentido de la estética y conocimiento del lenguaje. Es un buen complemento de Chambi, quien solo recorrió el sur del Perú", comenta Servais. Por increíble que parezca Teófilo Hinostroza no figura en ningún registro de fotografía del Perú.

"Hinostroza fue muy amigo de José María Arguedas y su objetivo fue captar la riqueza del Perú profundo. Si bien tomó fotografías hasta entrados los años 80, no hay ninguna imagen que revele violencia terrorista. Tampoco encontramos en su vasto archivo imágenes miserables. Él se propuso rescatar el aspecto positivo y la belleza", culmina Servais Thissen, curador de esta exposición de 34 fotografías que revelan que la historia de la fotografía en el Perú está por descubrirse. (Exposición llevada a cabo en mayo del 2007)


OTRAS FACETAS
Teófilo Hinostroza murió en 1991. No solo fue un incansable fotógrafo y viajero. Fue también un gran músico y compositor. Comenzó a tocar la quena a los 5 años, obtuvo diversos premios y asumió la dirección de instituciones culturales, como el Departamento de Música de la Casa de la Cultura de Huancayo. Integró la Escuela Nacional de Música e incluso la BBC grabó parte de su repertorio. Pero además filmó documentales en 16 mm, material que hasta hoy, salvo uno, sigue inédito.

Fuente: Diario El Comercio, 16 de mayo de 2007.

lunes, 18 de febrero de 2008

MUÑOZ: SER UN ESCRITOR


Después de años dedicados al periodismo y de haber publicado cuatro libros de cuentos, Antonio Muñoz Monge publica su primera novela. Que nadie nos espere es una novela de gran lirismo, articulada a partir de los viajes que realizan un ninño y su padre por varios parajes del Perú. Este retrato sentimental de una experiencia iniciática (el viaje, aquí, es una experiencia cognoscitiva) va ganando en intensidad y se despliega sobre una inequívoca intención: la búsqueda de la identidad y la pertenencia y el deseo de que esta travesía no solo culmine físicamente, sino revele también una epifanía (Diario El Comercio, 2 de julio de 2007).

A continuación una entrevista a Antonio Muñoz, publicada en el diario La Primera el año pasado.


¿Cómo te autodefines en tu oficio de escritor?
- Intento testimoniar la clase media provinciana que en muchos casos vive añorando un pasado mejor, no necesariamente por el dinero o riqueza material, sino una vida más humana. En este recorrido aparecen personajes automarginados, “locos”, que “sufren” muchas veces sin darse cuenta el desarraigo y la vida trashumante, inhumana.

¿Existe la clasificación de escritores andinos y criollos?
- Lastimosamente esta realidad existe debido a prejuicios. Para mí, personalmente, no hay clasificaciones, existe el Perú.

¿Qué función ha tenido la crítica en tu caso?
- Ha sido amable, pero algo superficial, funciona para y con argollas, con algunas grandes excepciones.

¿Cuál es la historia de tu novela?
- Mientras un niño viaja con su padre por diversos pueblos va conociéndolo mejor y así se entera de su función de juez. Pero la novela es un viaje hacia ellos mismos y a los pueblos que conocen. Es como todos que viajamos sin saber dónde acabará el gran viaje. David, el niño, vive encuentros, desencantos, desarraigos y ausencias que nunca terminan. Todos somos caminantes como en mi novela Que nadie nos espere.

Los datos

“Mi novela, Que nadie nos espere, es parte de la dolorosa realidad humana del Perú esencial que se niega o no se quiere ver”, nos dice el escritor.

“El Estado tiene el deber de apoyar la educación y la cultura, a través de una política cultural”.

Fuente: Diario La Primera, Lima 10/07/07

viernes, 15 de febrero de 2008

SAN MARCOS DE ROCCHAC


El distrito de San Marcos de Rocchac fue creado mediante Ley Nª 13657 el 7 de junio de 1961 durante el gobierno de Manuel Prado Ugarteche, considerando como anexos a: Huari, San Isidro de Acobamba, Quimllo, Palcayacu, Santa Rosa de Jatun Corral; y como capital al Pueblo de San Marcos de Rocchac.

Esta creación se gesta para hacer frente a los abusos de autoridades y “mistis” (grupo de poder local) del distrito de Salcabamba y los propietarios de la hacienda Peñaloza. Una clara muestra de estos abusos fue por ejemplo el hecho que para asentar una partida de nacimiento se tenia que trabajar un promedio de 8 días en los terrenos del alcalde, del Gobernador y por último del Datarista. Los trabajos consistían en labores agrícolas y el cortado de pasto para sus animales. Por temor a estos trabajos forzados muchos comuneros carecían de la partida de nacimiento y solo se identificaban con la partida de bautismo otorgada por el “Tayta Cura”. A estos atropellos también se sumaban los constantes abusos del propietario y personal de la hacienda Peñaloza que consistían en violaciones y apropiación ilícita de ganados de las comunidades vecinas que ingresaban a sus pastizales.

Cansados de estos atropellos, se reunieron las comunidades de Acobamba, Rocchac y Quimllo con la finalidad, en primera instancia, de buscar la separación del distrito de Salcabamba; y posteriormente, gracias a la iniciativa de personas notables y autoridades, surge la idea de crear un distrito para lo cual se reúnen sus representantes en calidad de personeros jurídicos.

La cristalización de la categoría de distrito se realiza un día 7 de junio gracias al coraje, sacrificio y decisión conjunta de [los pueblos] de Quimllo y Acobamba encabezados por Rocchac (…). Se propone como capital a Rocchac por ser la Comunidad Madre (…).

Fuente: Telecentros Rurales
Edición: Saposaqta

Jala Palo en San Marcos

martes, 5 de febrero de 2008

TURISMO EN TAYACAJA


HOTEL “VILLA AZUL” EN COLCABAMBA
Proyecto del sabio Santiago Antúnez de Mayolo


La hidroeléctrica “Santiago Antúnez de Mayolo” de fundamental gravitación en el desarrollo del país está ubicada en la provincia de Tayacaja, Huancavelica. Lleva el nombre del sabio por decisión del Congreso, con fecha 24 de abril de 1967.

Entre noviembre de 1943 hasta el año 1945 Antúnez de Mayolo exploró la región siguiendo el itinerario del río Mantaro. El estudio que el sabio desarrolla en forma minuciosa, nos brinda valioso conocimiento respecto a una serie de rubros, conforme se puede apreciar en Informaciones y Memorias de la Sociedad de Ingenieros fechado en octubre de 1945; y en publicaciones que recogen sus conferencias, especialmente, la que ofreció en el Club Huancayo (Lima) el 11 de marzo de 1966, en la que plantea la construcción del Hotel de Turistas Villa Azul, en la perspectiva de fomentar el turismo en la región Central del país.

Dado el carácter histórico del proyecto ofrecemos fragmentos de la citada conferencia.

HOTEL “VILLA AZUL” EN COLCABAMBA

“Para tal exploración bajamos de Huancayo a Colcabamba siguiendo la carretera existente, y de allí a caballo a la hacienda cañavelera de Villa Azul, al pie de Colcabamba, y finalmente al Mantaro a la espalda de Villa Azul, donde el Mantaro forma una gran curva en el fondo de un gran embudo de granito de más de mil metros de altura, admirable para la ubicación de una gran Central de Fuerza que denominamos de Pongor. Volvimos a Colcabamba y de allí subimos a la cordillera de Tayacaja para bajar a Quichuas sobre el Mantaro al lado opuesto. Estando en la cumbre de la cordillera encontramos los vestigios del Camino Imperial del Cuzco a Quito que siguieron los conquistadores en su marcha a esta ciudad”.

“La construcción de la Central Hidroeléctrica del Mantaro de 330,000 KW iniciales en la parte baja de la quebrada de Colcabamba, sobre la margen izquierda del río del mismo nombre, va a necesitar la construcción de un Hotel de Turistas en la proximidad de dicha Central Eléctrica, en la meseta de Villa Azul, situada sobre la margen derecha del río de Colcabamba a 2,300 metros de altura sobre el nivel del mar y a sólo 5 kilómetros por carretera de dicha Central y a 450 kilómetros de Lima vía Colcabamba, Pampas, Huancayo y la Oroya. La vista fotográfica adjunta muestra a la derecha el proyectado Hotel de Turistas de Villa Azul al pie de un macizo tras el cual se halla el embudo granítico de Pongor sobre el Mantaro.

El Hotel de Villa Azul por construirse se unirá con la cumbre del macizo del fondo 330 metros más de altura sobre Villa Azul mediante un funicular que se ve sobre el Hotel. En el término de tal funicular en la parte alta del macizo se construirá un local llamado Mirador para contemplación de la caída de agua y surtidores artificiales del codo Pongor de la izquierda, y la Central Eléctrica del Mantaro a la derecha con su desague sobre el río Colcabamba.

Tal es la descripción sucinta de las obras a ejecutarse. Veamos algo más que no aparece en las fotografías de conjunto del Proyecto. Frente a la actual Casa Hacienda de Villa Azul, que ocupará el Hotel a 300 metros de distancia hay un montículo de alrededor de 60 metros de altura sobre la meseta, en cuya cumbre se instalaría después en bulto el monumento de las Vírgenes del Sol en adoración a la salida del Sol tras el macizo sobre Villa Azul.

De tal monumento con piscina adelante y surtidores de agua, descendería un camino en zigzag a la planicie con planchas en bronce sobre pilastras de trecho en trecho relatando la aventura amorosa del dios Vira Kocha con la princesa Cavillanca y sumergimiento de esta con su hijo en el mar convirtiéndose en la isla y el islote de Pachacámac. Tal camino terminaría en el caso de Villa Azul que formaría llenando de agua una depresión natural y rodeándola con palmeras para la natación de los turistas. En la fotografía de la izquierda se ve la desembocadura del río Colcabamba conducida mediante agrandamiento del actual canal que alimenta Villa Azul y un túnel de 700 metros de longitud a través del macizo antes de Villa Azul.

Al salir el agua en la falda del codo de Pongor formaría una hermosa caída de 680 metros de altura sobre el Mantaro y una serie de vistosos surtidores mediante cañerías a instalarse.

Sobre la fila alta de los surtidores artificiales se plantarían diversas variedades de plantas trepadoras y variadas flores perforando pozos rellenos con tierra en la falda de la Montaña. Otro tanto a la vuelta sobre Villa Azul y delante del edificio del Mirador con terrazas para bailes, piscinas y palmeras al borde.

El conjunto iluminado con luces de colores sería algo fantástico y único en el mundo por su belleza, más importante que los famosos jardines colgantes de Babilonia”.

Carlos Zúñiga Segura
De: Libro de oro de Tayacaja (Inédito)