Para quienes
nacimos y crecimos por convicción, tradición o influencia bajo la fe
católica, resulta imposible que al
abordar temas vinculados con la misma, ignoremos que lamentablemente durante los
últimos papados la iglesia católica estuvo
signada por escándalos mayúsculos de pedofilia e inmoralidad generalizada, manifestadas
en disputas intestinas por la captura del poder al interior del vaticano.
Siendo una constante de ese aciago periodo la empecinada defensa de la ortodoxia y del integrismo más
visceral y extremo ejercido por los últimos jerarcas de turno, quienes bloquearon cualquier señal de reforma o
tolerancia, asumiendo una posición contra la modernidad que postergo e inmovilizo
a la iglesia católica, dejándola en el pasado e ignorando hasta las
innovaciones del Concilio Vaticano II, y
como si fuera poco censuraron y persiguieron a teólogos progresistas.
Lo asombroso del
caso es la herencia dejada por los dos últimos papas que frustrantemente revelan
los escandalosos casos de pederastia eclesial, denunciados por la prensa y no
precisamente como iniciativa de los
representantes de la Iglesia católica, que a la luz de los hechos más bien
actuaron como cómplices y encubridores, sin la menor intención de enfrentar frontalmente
el problema, dictando solo medidas tibias ante crímenes sexuales cometidos
contra niños. Acciones que lejos de ampliar, fortalecer y consolidar a la comunidad
católica, han redundado en contra de la
misma, siendo el corolario de tan
nefasto periodo el fracaso patético que precipito la forzada renuncia del papa
Ratzinger, conocida por todos.
No obstante el
sombrío legado que pesa sobre la Iglesia católica, es halagador de un lado,
tener la presencia del Cardenal Jorge Mario Bergoglio, como el Papa
Francisco, cuyas acciones en lo que va de su papado muestran claros signos de
rectificación y que por el bien de la Iglesia aguardamos que sabrá enfrentar
con decisión los problemas heredados, rescatar la moral y dignidad del
catolicismo, pero sobre todo enrumbar por mejor camino a la Iglesia y comunidad
cristiana del mundo entero, y de otro, saber que el CENTRO PASTORAL SAN PEDRO DE PAMPAS, fiel a los sagrados principios
de la fe y acorde con los retos que el mundo moderno impone, cumple funciones
dignas de reconocimiento no solo en la labor pastoral donde desarrolla la
misión de evangelización de la población en general con énfasis en la búsqueda
del desarrollo integral de la persona humana; sino también desarrollando programas
de proyección social y además, edificando infraestructura de servicios en favor
de la comunidad.
Así pudimos tomar
conocimiento que el Centro Pastoral San Pedro de Pampas, a cargo del Párroco
Robert Zajac y sus colaboradores hermanos: Darío Flak, Pawel Chudzic, Cristóbal
Pawlowski y con el apoyo comprometido de la señora Nila Ávila, entre muchas
otras obras, han logrado ejecutar dentro
de los ambientes de la referida Parroquia un Centro Laboral completo que
dispone de albergues, ambientes para capacitación y un Taller de Manualidades
que incluye Costura y Carpintería adecuadamente implementados, procurando
generar fuentes de ocupación e ingresos con el propósito de mejorar el
bienestar de sectores de población en
situación de pobreza.
Aualmente han iniciado la construcción de la cuarta
etapa cuyos ambientes servirán como oficinas para ser rentados a entidades
públicas, privadas y otras del entorno que las requieran, como mecanismo que
posibilite obtener ingresos que le otorguen sostenibilidad a las acciones de proyección
y servicios a la comunidad que desde siempre desarrollan y también esta cuarta
etapa incluye un albergue que estará destinado a brindar alojamiento digno y
gratuito a comprovincianos de los distintos distritos, anexos y centros
poblados alejados, que tengan necesidad de viajar a Pampas, para realizar estudios, gestiones u
otros motivos.
Por todo ello, y
por muchas otras acciones de bien en favor de la comunidad que sin duda se
estarán omitiendo en la presente nota. Congratulaciones a los bienintencionados
y esforzados miembros de la Parroquia San Pedro de Pampas Tayacaja, instándolos
a seguir trabajando con la misma entereza y dedicación, toda vez que ahora más
que nunca la comunidad católica requiere del compromiso e identificación plena de todos sus fieles, pero principalmente
de sus más conspicuos miembros.
MAGNO GUTIERREZ
ENRIQUEZ
Colaborador de SAPOSAQTA
Correo: gutierrezmagno@gmail.com
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