jueves, 30 de abril de 2009

PAMPAS DE LEYENDA


Del libro “Pampas de Leyenda” del escritor tayacajino, Hernán Canales Acevedo, publicamos en esta oportunidad la introducción de este libro, en la cual describe en una forma sencilla, amena y utilizando un lenguaje simple lo que corresponde al pueblo de Pampas.

Pampas es la capital de la provincia de Tayacaja, departamento de Huancavelica; está ubicada en la parte central de y meridional de un extenso valle y tiene como guardianes a dos colosos pétreos, el Yana Padre y el San Cristóbal. El valle está orientado de oeste a este, es bañado por la aguas del río Opamayo, que nace en las alturas de San Juan de Pillo y se abre dificultosamente a lo largo del valle, originando en su recorrido un sinuoso meandro; en la época de estío prácticamente se seca, pero en verano aumenta su caudal y se desplaza en forma silenciosa haciendo honor a su nombre que significa “río silencioso” en nuestro idioma nativo.

Numerosos pueblos y caseríos integran el valle de Pampas, que tiene una extensión aproximada de 15 kilómetros de largo por un promedio de tres kilómetros de ancho y está integramente rodeada de cerros elevados, siendo los principales el Maccas, Matasencca, San Cristobal, Yana Padre, el Atocc, etc. Todo el valle es fértil y cultivable; gran parte de su suelo está cubierto por pastos de forraje para la ganadería y el resto cultivado con productos de pan llevar, en pequeñas parcelas, rodeado de cercos de eucaliptos, guindos, tapiales, oqepaqpa o ankukichka para proteger los sembríos de las heladas y los ladrones. En los meses de enero a mayo la naturaleza se muestra pródiga, se viste de verde y ofrece a manos llenas su variada vegetación, tanto de productos cultivados como su rica y variada flora silvestre. Los campos florecen y las cosechas abundan, mientras que en los meses de julio a diciembre todo se pone amarillo, con un sol recalcitrante durante el día y las noches heladas del duro invierno.

Pampas está unida a la ciudad de Huancayo por una carretera afirmada de 70 kilómetros. Después de atravesar por una serie de cerros escarpados, pueblitos pintorescos y vastas extensiones de puna, al bajar por los pétreos balcones de la naturaleza se distingue el hermoso pueblo de Pampas con sus dilatadas campìñas y sus paisajes primorosos.

La ciudad es pequeña y acogedora; un típico pueblo serrano,”la ciudad antigua, con su campanario, techumbres rojizas, paredes vetustas y calles estrechas, como si las casas tampoco quisieran separarse mucho” Así como describe un paisaje netamente serrano, un conocido poeta: son casitas blancas con sus techos rojos a dos aguas y un baño de cemento para estar acorde con el adelanto moderno; tiene el privilegio de contar con el servicio eléctrico hasta en los caseríos más humildes, por esa razón le llaman “La ciudad Luz”.

Son muchas las festividades que se celebran en el transcurso del año. Comenzando con el Año Nuevo y Pascua de Reyes se realiza el baile de tijeras o atipanakuy, en el que dos o mas bailarines acrobáticos, llamados galas compiten realizando una serie de pruebas difíciles a los acordes de una música especial ejecutada con arpa y violín, con el acompañamiento de sus tijeras que en todo momento deben sonar al compás de la música. También por esos días se realiza el baile de los “negritos·, que son unos bailarines disfrazados de antiguos militares españoles de trajes vistosos con sus máscaras de negros, que bailan el “negrito congo”, ejecutado por la banda de músicos. Todas estas festividades son precedidas por una especie de heraldo, disfrazado de antiguo militar español montado en un jamelgo trotón que hace su aparición al repique de un clarín y que se llama “saqra capitan”.

Luego viene la Bajada de reyes que la organizan algunas familias tradicionalmente; consiste en desarmar el nacimiento: cada invitado retira una figura y según su importancia deposita cierta cantidad de dinero. El que retira al niño es el que organiza la fiesta del año siguiente.

Luego se celebra la fiesta de enero en honor a la Virgen Purísima patrona de la ciudad. Las festividades se inician el diez de enero con la recepción de los músicos en el puente de Rumichaca, y durante nueve días los novenantes celebran las novenas con la participación de todo el pueblo, desde el desayuno hasta los actos litúrgicos, y misa por las noches, culminando con una verbena popular en la plaza de armas con la distribución gratuita de “calientitos” y cerveza, quema de cohetes y fuegos artificiales, elevación de globos y baile general hasta el amanecer. Después de las novenas el mayordomo cierra la fiesta espléndidamente. Luego se realiza la recepción y corrida de toros, el “jalapato” para rematar con un partido de futbol y finalmente el watancama (hasta el próximo año) Total son quince días de fiesta.

En el mes de febrero se celebran los carnavales en los que los jóvenes de los diferentes centros poblados del valle se reúnen en grupos de danzantes, luciendo sus mejores prendas de vestir para desafiarse en una danza aguerrida llamada tipaki tipaki o “competencia”. Luego viene el recogimiento de la Semana Santa con los actos litúrgicos, el ayuno obligado, la penitencia, el Sermón de las tres horas, la Pascua de Resurección y finalmente la lectura del testamento de Judas y su respectiva incineración.

En el mes de Mayo se celebra la fiesta de las cruces; en esa época bajan las cruces colocadas en los cerros como atalayas de la fe cristiana, con el objeto de darles mantenimiento, pintarlos, repararlos y brindarles los actos devocionales respectivos antes de regresarlos a sus lugares , donde permanecerán hasta el próximo año. Para estos actos se nombra a los mayordomos que se encargan de organizar los agasajos, las fiestas y los actos litúrgicos.

A mediados de junio ya se vislumbran los primeros albores de la fiesta de Santiago. En las noches de luna llena, hombres y mujeres salen a danzar al compás de una música bella, romántica y nostálgica ejecutada con una corneta de cacho de toro llamado “waqrapuco” o el “longor” o maman con el acompañamiento de un pequeño tamborcito llamado “tinya”. Las parejas se encuentran, se enamoran y se pierden en la noche, entregándose a pasiones voluptuosas. La mayor parte de las veces no se vuelven a ver y la consecuencia del fugaz romance lleva el apellido de la joven madre y se justifica diciendo que es fiesta wawacha o “hijo de fiesta”. La melodía es acompañada por el coro de las ninfas nocturnas.

Chay lau orqopis, nina rupachkan
Wac lau orqopis nina ratachkan
Chaypa chaupimpis yanay waqachkan
Chaypa chaupimpis yanay llakichkan

Hina llaquichun, hina waqachun
Paychun yacharqa kuyachikuyta
Paychun yacharqa waylluchikuyta

En ese cerro dicen que arde el fuego
En aquel cerro dicen que hay candela
Y al medio de el mi amor llora
Y al medio de el mi amor sufre

Dejen que llore, dejen que sufra
Ella no ha sabido hacerse querer
Ella no ha sabido hacerse amar

A parte de los “paseos” nocturnos, la fiesta costumbrista de Santiago se realiza con el objeto de poner las marcas a los animales domésticos. Cada familia organiza la fiesta y lo hacen desde el mes de julio hasta el 15 de agosto.

En noviembre se celebra la fiesta de Todos los Santos, en la que se recuerda a los difuntos; en esta fecha se manda preparar unos biscochos especiales en forma de muñecos y caballos, artisticamente adornados con golosinas, frutas secas, confites y grageas, que se llaman tanta wawas y muchas veces son motivo de una fiesta especial. El bautizo y el descuartizamiento del muñeco se hace en algunos casos con capillos y orquesta. En esta fecha el camino al cementerio se convierte en una avenida de carpas, donde los deudos pasan el resto del día, después de visitar a sus difuntos, procurando permanecer el mayor tiempo posible en las inmediaciones del cementerio, para lo cual se organizan partidos de “tejo”. Finalmente culmina el año con las fiestas navideñas.

Pampas, gastronómicamente cuenta con muchos platos típicos como el Cuchi kanka o lechón asado, el yacu chupe, el weqo, el qoe chupe, el Patachi, el human caldo, la sopa de mondongo, el picante de cuyes, la huatia, la pachamanca, el qapchi, el atajo, los tamales, el timpuchi y otros más. Y entre las bebidas tenemos las diferentes variedades de chicha: jora, maní y siete semillas, el guarapo o jugo de caña fermentada y el upito, que es un preparado a base de chicha, guarapo y hachita tostada.

El valle está enclavado en la cordillera central, a 3,250 metros sobre el nivel del mar. El clima es templado y seco. Se define como “un rinconcito esmeraldino engastado en el cofre de los andes” (expresiones de don Gustavo Gamarra Donayre).

Su actividad principal es la agricultura. Produce papas, maíz, cebada y otros. Su ganadería es apreciable, sus productos lácteos son los mejores de la zona y están bien cotizados en la capital.

El orgullo de la provincia de Tayacaja es la Central Hidroeléctrica “Santiago Antúnez de Mayolo” que produce algo mas de la tercera parte de la electricidad del Perú y, por ese motivo, se denomina a Tayacaja “LA CAPITAL ENERGETICA DEL PERU”

Fuente: “Pampas de Leyenda”
Autor: Hernán Canales Acevedo
Fecha de publicación del libro: Octubre del 2003.

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