viernes, 28 de diciembre de 2007

ORÍGENES DE LA DANZA DE TIJERAS


En torno a la danza de tijeras giran una serie de especulaciones, un aura diabólica y mágica rodean este baile. Pero ¿Cuanto de cierto hay tras de esto?, este especial intentara dar algunos alcances que nos permitirán entender cuanto hay de verdad o mentira en torno a los maestros danzantes de tijeras.

La danza de tijeras se populariza durante el gobierno de Velazco, en la etapa más esforzada por el rescate de lo ¿auténticamente peruano? es decir, entre Túpac Amaru con sombrero de charro, la invención de la bandera del Tawantinsuyo y la mano en el pecho para cantar el himno.

Los antecedentes de su masificación, presentan algunas dudas, podríamos imaginar satíricamente que Velazco en uno de sus auténticos y entusiastas arranques patrioteros pudo mandar a algún habilidoso compatriota aprender a bailar en el valet Ruso del Volsca, para luego trasladar lo aprendido al espacio andino. Dejando de lado la ironía y más allá de las exageraciones ¿Qué tan milenaria puede ser esta danza?

El uso de las tijeras, constituida por una tijera hembra y otra macho, se debe a un proceso histórico donde los tusuq, sometidos a las explotaciones mineras y de fundiciones, buscaban una aleación de metales que expresasen sus sentimientos y los espíritus de sus antepasados.

El atuendo de los danzantes es variado, dependiendo del personaje y las circunstancias. En la época colonial empezaron a imitar los brillantes uniformes militares, con ciertos cambios de acuerdo al gusto personal. Así, los bordados con hilos metálicos fueron poco a poco representando los seudónimos de los danzantes y figuras de la naturaleza que aparecen en los trajes actuales, integrados por plumajes, sombreros, peluca, pechera, camiseta, casaca, faja, pantalón, mangas, medias, plantillas o zapatillas, pañuelos, guantes, y por supuesto tijeras.

La danza se puede clasificar en danza mayor o de competencia, llamado Atipanacuy; danza menor o Qolla alva que se baila por las noches; y zapateos, ejecutados en las festividades navideñas. Los danzantes tienen una vocación casi sacerdotal, iniciando su aprendizaje, que se transmite de generación en generación, durante la infancia.

Una ocasión propicia para apreciar esta danza, es el 25 de diciembre de cada año, donde realizan el Atipanacuy, en el altar de la Iglesia San Francisco en la ciudad de Huancavelica.

Esta misma costumbre se practica de generación a generación en el distrito de Pazos, provincia de Tayacaja departamento de Huancavelica, que se da inicio desde el 23 De Diciembre al 27 de Diciembre de cada año.

Smith Castro Quilca y Elena Romero
22/11/2006
http://ertic-inictel.net

La danza de tijeras se practica en toda la provincia de Tayacaja. Aquí un video sobre esta ancestral costumbre en Surcubamba, Tayacaja.

1 comentario:

Anónimo dijo...
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