El Blog Saposaqta tiene
el agradado de presentar un diagnóstico del distrito de COLCABAMBA, provincia de Tayacaja, gracias
a un artículo extraído del libro "Movimientos Campesinos en Colcabamba -
Perú 1970 - 1990", del antropólogo colcabambino Néstor Godofredo Taipe
Campos, para obtener una Maestría en la ciudad de Mexico D.F.
COLCABAMBA
Nuestro estudio
ha sido realizado en el distrito de Colcabamba, perteneciente a la provincia de
Tayacaja, ubicado en los Andes Centrales del Perú.
El distrito está
situado al este de la ciudad de Pampas (capital provincial), a una distancia de
56 kilómetros de carretera afirmada en relación a ésta, y 120 kilómetros de la
ciudad de Huancayo (la más importante de la región). Por su territorio
atraviesan las carreteras que se dirigen de Huancayo a la Central
Hidroeléctrica del Mantaro, a la mina de Cobriza y a la ciudad de Ayacucho;
además, tienen otros ramales que comunican con los anexos Estanque, San Isidro
de Tucllacuri, Quichuas, Tocas y Ocoro.
Su territorio fluctúa
entre 1,500 y 4,375 metros sobre el nivel del mar. La mayoría de las comunidades
campesinas, anexos, haciendas, la cooperativa agraria de producción y los grupos campesinos tienen acceso a tres pisos
ecológicos: fríos, templados y cálidos, determinando la variedad de la
producción agrícola desde tubérculos andinos, cereales y leguminosas, hasta
frutas y plantaciones de caña de azúcar. Igual variedad presenta la ganadería,
crían auquénidos, ovinos, caprinos, porcinos, vacunos y équidos según se trate
de una u otra área de pastoreo. Sin embargo, algunas comunidades campesinas o
anexos tienen un control predominante sobre tierras frías, templadas o cálidas,
presentando una producción agrícola y pecuaria especializada.
Al interior de
la provincia, Colcabamba es el distrito más importante en la producción
agrícola (porque gran parte de sus tierras son de riego), y a través de una
pequeña burguesía comercial rural (que domina al mercado local) abastece
productos a las ciudades de Lima y Huancayo: mercados
controlados por la mediana y gran burguesía comercial que a su vez proveen
productos industrializados al mercado local. Además, en su territorio ha sido
construida la Central Hidroeléctrica Santiago Antunez de Mayolo, la más
importante del país, por eso a Colcabamba la consideran como «capital
energética del Perú».
La población del
distrito es predominantemente rural y se estimaba que, según el censo de 1981,
alcanzaba a 20 mil habitantes distribuidos en comunidades campesinas, anexos,
cooperativas, grupos campesinos, haciendas, campamentos de la Central
Hidroeléctrica del Mantaro y en la
capital del distrito (radio urbano).
Hasta principios
de los setenta la tenencia de tierras en el distrito se caracterizó por el
predominio de un sistema hacendil basado en la explotación servil, donde las
haciendas diferían unas de otras en
extensión, en cantidad de haciendarunas sometidos a servidumbre y
dependientes de ellas, en el uso de mano obra asalariada, en el grado de
incorporación al mercado, en su innovación tecnológica, en la conducción directa
o indirecta de la explotación de las tierras y en la especialización de la
producción.
Las haciendas
coexistieron con las comunidades campesinas y los pequeños y medianos
propietarios, entre los cuales había un conjunto de relaciones económicas y
sociales multiformes. Por la escasez de pastizales en las comunidades, para
apacentar sus ganados, algunos
comuneros hacían uso de las áreas de pastoreo de las haciendas a cambio de
fuerza de trabajo o pago en dinero. Es más, al control ejercido por el
terrateniente sobre la tierra y la mano de obraotorgada por sus haciendarunas
y los comuneros se añade también el dominio sobre los aparatos
político-administrativos del distrito, situación que permitía que el poder del
señor rebasara los límites de la hacienda y alcanzara al total de la población
campesina comunera y a los pequeños y medianos propietarios de la jurisdicción
del distrito, a quienes extraía excedentes en trabajo, dinero y especies a
través de coerciones extraeconómicas que el ejercicio del poder real les
confería.
Las comunidades
no son homogéneas, unas se hallan en un proceso de parcelación y privatización
como en el caso de la comunidad de Colcabamba, donde la mayor parte de las parcelas
son ejercidas como propiedad privada de los
campesinos, algunas de ellas todavía son comunales y
son puestas en producción colectivamente para la obtención de fondos
económicos, la mayor parte de los pastizales son también de patrimonio común. Además,
al interior de esta comunidad hay propiedades -las mejores en extensión y
calidad de tierras de los miembros del grupo de poder local que las explotan
con mano de obra asalariada de los comuneros pobres.
Sin embargo, aún
existen algunas comunidades campesinas «tradicionales» (por ejemplo Huaranhuay)
donde el total de las tierras cultivables, bosques y pastizales son colectivos
y los comuneros sólo los usufructúan.
En cambio, los
pequeños y medianos propietarios explotan las tierras con el empleo de
jornaleros campesinos de comunidades o anexos. La mayor parte de estas
propiedades se hallan ubicadas en el sector este de
l distrito y unas cuantas están dispersas en diferentes puntos.
La pequeña
burguesía rural comercial, que desde 1946 controla el mercado de productos del
distrito, en su mayoría proviene de las ciudades de Huancayo, Huancavelica,
Pampas y Huanta. Sin embargo,
algunos hacendados y campesinos
fueron también atraídos por esta actividad, éstos
últimos para complementar sus ingresos y asegurar su sobrevivencia y
reproducción.
A este mercado
local llegan productos provenientes de los hacendados, los medianos y pequeños
propietarios y los campesinos de comunidades y anexos. Los primeros acuden al
mercado porque su producción ha sido orientada al comercio y obviamente buscan ganancias;
en cambio, los últimos acuden a vender y adquirir otros productos para
complementar sus necesidades básicas de subsistencia, aunque más adelante
empiezan a depender cada vez más de los comerciantes. De esta manera, la
burguesía rural se apropia de una parte de los excedentes que los campesinos
transfieren en favor del capital.
Este perfil de
la estructura agraria y social nunca ha sido estático, se ha venido transformando
dinámicamente con el desarrollo de procesos internos, por influencias externas
o por la interacción de ambas, ocasionando el derrumbe del sistema de
haciendas. Tampoco el cuadro de la dominación política ha sido inerte, los
campesinos la enfrentarían y quebrarían al dominio del grupo tradicional de
poder local, provocando cambios estructurales tanto en el orden agrario comen
el orden político.
La capital del
distrito es el centro poblado de Colcabamba, donde se hallan presentes un
conjunto de instituciones estatales como el municipio, los juzgados de paz de
primera, segunda y tercera nominación, la gobernación, el Ministerio de
Educación y el Ministerio de Salud, el Banco de la Nación y una comandancia de
la Policía Nacional.
Además, aquí es
ejercida la mayor actividad comercial. Por ende, el pueblo de Colcabamba es el
centro de poder político y económico que alcanza a todo el ámbito del
territorio distrital. Este centro poblado se halla rodeado de la comunidad
campesina de Colcabamba que hasta ahora es considerada «comunidad madre» de la
zona, manteniendo estrechos vínculos con las demás comunidades, anexos y otras poblaciones
campesinas del distrito.
Quiero terminar
esta introducción expresando mis gratitudes, a la Organización de los Estados
Americanos que, a través de una beca, posibilitó nuestros estudios de Maestría
y la ejecución del
presente.
Néstor
Godofredo Taipe Campos
México
D.F., julio de 1992
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