El Blog SAPOSAQTA se
enorgullece de presentar a un estudioso tayacajino que con sus aportes, estamos
seguros contribuirá a conocer un poco más, a nuestra querida provincia, ahora
que cumplimos un aniversario más. Y publicamos en esta ocasión un interesante artículo
del sociólogo pampino Oscar Zamudio Cabezas (1960), extraído de su libro “Aportes
para la historia local” actualmente en preparación. Nos narra tres períodos de
la antigua provincia de Tayacaja, y pretende sensibilizar a las autoridades
locales sobre la importancia de invertir en cultura, como parte del desarrollo
local.
Pocos son los estudios que analizan de manera panorámica
la historia local de la provincia de Tayacaja, por esta razón nos hemos animado a
publicar tres textos como edición de colección, con ocasión del 188 aniversario
de creación política. Abarcan tres periodos importantes para conocer el pasado
y tener una mirada de largo aliento sobre la historia de la antigua provincia
de Tayacaja.
La serie se denomina Aportes para la
Historia Local, que pretende estar al alcance de las Instituciones
Educativas, bibliotecas de la provincia, la región y de quienes estudian la
historia regional, también para conocernos mejor y responder de dónde
procedemos y hacia dónde vamos, y no caer en el extremismo chauvinista. Además
sensibilizar a las autoridades locales la importancia de invertir en cultura,
por que la consideran como la última “rueda del coche”.
El primer texto es
de Waldemar Espinoza[1], en su
trabajo “La Coca de los Mitmas Cayampis …”[2],
que comprende las postrimerías de la caída de los incas y el asentamiento de
los españoles. A partir de la reconstrucción de un litigio de tierras para el
uso de la siembra de coca, entre Mitmas[3]
traídos del Ecuador con Mitmas chancas, huanucos y chachas en el territorio de
los Anccaras[4], se conoce
varios aspectos históricos de las tierras huancavelicanas. Por Ejemplo el
territorio de los Anccaras estaba conformado por las contemporáneas provincias
de Huancavelica, Angaraes, Acobamba y el sur de Tayacaja es decir Churcampa y
dividido en dos parcialidades: Hanan-Ancara denominada Chácac y Hurin-Ancara
denominado Asto. Otro dato importante, en el siglo XVI Acopampa (actualmente
Acobamba) era el centro de la administración política y económica de los Ancara
y durante el colonialismo español allí residía el Corregidor. Los mitmas
Chancas estaban entre Atunhuayllay, Uchuyhuayllay, Huancahuanca, Congalla y
Julcamarca. Los mitmas Caxamarcas fueron concentrados en Callanmarca y Lircay.
Los Huaro entre Caja Espíritu, Acobamba y Antapampa.
En Caja se establecieron los Quiguar
descendientes directos de los incas, “rinrizapas” que fueron los gobernantes
que representaban al poder de los incas. En Huayllay tenían dos estatuas del
dios Apo Con Ticsi Huiracocha y Pacha Yachacchi, encima de este centro
adoratorio los curas en la colonia con el proceso de evangelización implantaron
al Señor de Huayllay, para desplazar las prácticas religiosas andinas y en
torno de ella se estableció la famosa feria del Señor de Huayllay, de
importancia económica para el intercambio regional de productos manufacturados
y agropecuarios y el establecimiento de comerciantes como los Bidalón, La
Torre, Arana, Ludeña, Vargas y otros, que se constituirán en el poder local de
la zona y cuando decae el activo comercio, estas familias notables se
instalaran en Lircay y forzaran el cambio del centro administrativo y político
y la creación en 1825 de la provincia de Angaraes. Después de más de un siglo
la parte norte de Angaraes se separó, para conformarse en 1943 la provincia de Acobamba.
Conayca era el otro centro
administrativo del sector Asto[5],
que abarcaba un inmenso territorio, que hoy languidece por la migración de su
población, y que con el correr del tiempo se desprenderán los distritos
actuales de Pilchaca, Huando, Nuevo Occoro, Laria, Palca y Cuenca de la zona
centro de la provincia de Huancavelica. Con relación a la provincia de
Churcampa, un tal Baltazar de Hontiveros era el encomendero del repartimiento
de los Angaraes reducidos en seis pueblos: la Veracruz de Churcampa, Locroja,
Santa Clara de Cosme, San Juan de Cota, San Alfonso de Chilcapampa y San Pedro
de Matibamba, que después de muchos años en 1985 varios de estos pueblos serán
la base para dar forma a dicha provincia. Según Francisco Cañas que recorrió en
1840, el clima ardiente de esta zona les permitía la obtención de calabazas o
mates, cuyos caparazones eran burilados en Mayocc con extraordinario gusto
artístico. Respecto a la provincia de Tayacaja[6],
da cuenta de su antigua existencia con el conjunto de pueblos en su interior y
la presencia de mitmas chachas que se establecieron en Colcabamba.
El segundo texto es del huancaíno
Nemesio Raéz que ejerciendo funciones de Subprefecto en la provincia de
Tayacaja, al estilo del sabio Raymondi escribe en 1898 “Tayacaja Monografía
de esta Provincia de Huancavelica”, apenas algunos años posteriores a los
acontecimiento de la guerra con Chile. Nos da cuenta de la existencia de las
potencialidades naturales y sociales, la descripción de la división política y
eclesiástica[7],
las actividades económicas de los distritos, el inventario de 235 haciendas y su vocación productiva, las
haciendas cañeras que explotan el aguardiente de caña, recursos hídricos,
minerales, la fauna, flora, puentes, caminos. La importancia de Pampas, Huaribamba
y Colcabamba por su amplitud territorial que será la base para el surgimiento
de nuevos distritos. Utilizando el Censo de 1876 señala la existencia de 38,161
habitantes para toda la provincia, aunque recela de los estimados demográficos[8].
También nos da pistas sobre alzamientos y recuperación de tierras por
campesinos post guerra con Chile.
El tercer texto es el “Ensayo
Monográfico de la provincia de Tayacaja”[9],
de J Ruiz Fowler que data de los años 30 del siglo pasado. Cuyos manuscritos originales
los halle en 1991 en los archivos comunales de la comunidad de Pazos, cuando
trabajaba en el Proyecto de Desarrollo Comunal de la Microrregión de Pazos, que
ejecutaba la ONG SEPAR. Justamente el Ing. Ruiz había establecido su campamento
de operaciones en la comunidad de Pazos, fue escrito cuando estaba a cargo de
la construcción de la carretera Huancayo – Pampas[10]
por la ley de Conscripción Vial, dado por Augusto B. Leguía. Describe su
fundación y sobre los primeros españoles que
habitaron la ciudad de San Pedro de Pampas aludiendo a los López y Cárdenas,
Díaz, Olivera, Arredondo, Acevedo, Chamorro y Bendezú. La existencia de los distritos y su población, las potencialidades
agropecuarias, la producción de la caña de azúcar de los distritos de Colcabamba,
Salcabamba, Surcubamba y Anco, de la que extraen aguardiente[11]
y chancaca; y es destacable el diseño del plan vial para la interconexión de
los distritos con la capital de la provincia, especialmente con la rica zona
Nor oriental.
Juan Oscar Zamudio Cabezas
Editor
[1] Es uno de los intelectuales peruanos que más
ha estudiado el mundo andino. Su producción bibliográfica se acerca a las 300
publicaciones y 27 libros, en más de 40 años de investigación. Ha recorrido
diversos archivos de Sudamérica y Europa, lo que le ha permitido recopilar y
publicar mucha información sobre distintos temas referentes al imperio de los
Incas, la invasión española, los movimientos coloniales acerca de grupos
étnicos diversos e instituciones hispánicas. Sus aportes a la historiografía
peruana son incalculables. Luis Daniel Morán Ramos: UKUPACHA, Revista de
Investigaciones Históricas. Año 5, N° 10, Diciembre 2006.
[2] Para facilitar la
lectura del texto, se ha quitado los anexos que describen el proceso del
litigio.
[3] Los mitmas eran grupos de migrantes
controlados por el Estado Inca. El número de hombres y mujeres trasladados de
un lugar a otro dependía de lo planificado por el poder central. Las funciones
que cumplían eran variadas para la colonización, en donde trabajaban en la
explotación de minas, salinas, maizales y cocales. En síntesis, los mitmas
representaron un instrumento político que utilizaron los incas, para el
mantenimiento de su status y poder. “…en la tierra de los Ancara hubo dos
clases de mitmas: 1) los políticos para el control social y castrense, y 2) los
colonizadores que fundaron nuevos pueblos o llactas”.
[4] El reino Anccara fue una de las muchas
etnias nacionales de los Andes. Anccara es sinónimo de Huampuru: batea de
calabaza, aunque también se les llamaba a las calabazas grandes que servían
como platos.
[5] Denominado Hanan-Ancara, que comprendía el
espacio ocupado por los actuales distritos de Occoro, Laria, Conaica, Cuenca,
Pilchaca, Moya, Vilca, Manta, Huayllahuara y Acobambilla. Daniela Lavallée y
Michele, Julien: Asto, Curacazgo Prehispánico en los Andes Centrales, IEP, Lima
1983.
[6] Considerado como uno de los reinos locales
huancavelicanos, según referencia de documentos de 1594 Yupa Inca VacachiYndio
ladino (sic) figura como gobernador y cacique principal de pueblos de Pampas y
Colcabamba. Carlos Zúñiga: Literatura de Tayacaja, Ediciones Capulí, 1995.
[7] Para 1784 Tayacaja estaba conformado por
cinco curatos: Mayocc, Paucarbamba, Colcabamba, San Pedro de Pampas y
Huaribamba; luego de más de un siglo después en 1898 estaba divida en 9
distritos: Pampas, Huaribamba, Salcabamba, Colcabamba, Paucarbamba, Mayoc,
Anco, Locroja y Surcubama; y cuarenta y seis anexos.
[8] Dato muy importante para ver la evolución de
la población en Tayacaja. De acuerdo a los censos realizados en el país, en
1791 existía una población de 13,161 habitantes, en 1836 (sin información),
1862: 40,802. Gootenberg, Paul: Población y etnicidad en el Perú republicano
(siglo XIX): algunas revisiones, IEP, 1995.
[9] Publicado en el Boletín de la Sociedad
Geográfica de Lima. Tomo 47, 1930.
[10] En el centenario de
Tayacaja (1925) se inicia la construcción de la carretera Huancayo-Pampas. Un
cinco de junio llega el primer carro.
[11] Sobre el papel del aguardiente en la sierra
central ver Manrique (1987).
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