El Blog SAPOSAQTA quiere compartir con sus lectores, un artículo escrito por alguien que acompañó por todo lo largo y ancho del Perú al recordado Papa Juan Pablo II en su visita el año de 1985. Se trata del Coronel (r) PNP Andrés Morales Vega, nacido en la ciudad de Pampas Tayacaja. De familia pampina, Andrés estudio su primaria en la Escuela 521 de varones, para luego estudiar la secundaria en el otrora Colegio San Pedro de Pampas (Hoy CN Daniel Hernández). A los 16 años acaba su secundaria y logra ingresar a la Escuela de la Policía de Investigaciones en la ciudad de Lima. Una vez concluido sus estudios, presta sus servicios en diferentes ciudades del interior del país. Siendo Oficial destacó en la especialidad de Seguridad de Personalidades razón por la cual fue escogido para dirigir el equipo de seguridad del Santo Padre.
MI MAS BELLA MISION
Seguridad del Santo Padre
La foto que preside mi muro
en Facebook, maravilloso medio de relacionarse socialmente; es la del día, 05
de Febrero de 1985, en que Juan Pablo II su Santidad el Papa, nos recibía en la
Nunciatura para despedirse y agradecer al grupo de Oficiales de la Policía de
Investigaciones del Perú, por haberle dado seguridad personal durante los cinco
días que estuvo de visita pastoral en nuestro país, misión que me fue
encomendada, cuando tenía la jerarquía de Coronel de la PIP.
Ahora se aproxima la ceremonia de canonización
de Papa Juan Pablo II por el Santo Padre
Francisco en el Vaticano, al habérsele reconocido Santo. Sin el menor deseo de
figuración quiero permitirme hacer algunas reflexiones sobre la más fantástica
experiencia personal profesional en mi difícil profesión de ser Policía de
Investigaciones del Perú, como testimonio de darle gracias a la vida de haber
tenido este privilegio, que me “cambio la vida”.
Siendo Oficial tuve muchos
misiones en la especialidad de Seguridad de Personalidades; de ser miembro y
Jefe de la seguridad personal de líderes político, Jefes de Estado, Secretarios
de Estado, tales como el Sr. Henry Ford II, del emporio americano Ford, El Sr.
Presidente Francés Charles de Gaulle, del Sr. Secretario de Defensa de los EEUU
Kissinger, del Primer Astronauta americano en llegar a la Luna, todos ellos en
sus visitas por nuestro amado Perú.
También miembro de la Seguridad del Presidente
Fernando Belaunde Terry en su primer Gobierno y miembro del equipo de
Asesoramiento de los Ministros de Estado Pedro Richter Prada y Arturo La Torre
Di Tola, en los ministerios del Interior y Energía y Minas.
La más importantes de todas
estas misiones fue la que cumplí como Jefe de Seguridad del Santo Padre Juan
Pablo II, por ser Él, el Vicario de Cristo, el hombre que con su sonrisa alegre
bendecía a las multitudes que se acantonaban a su paso o en las concentraciones
para escuchar la palabra redentora de
Cristo.
Era el 02 de Febrero de 1985; apoyado en mi
brazo subió al papamóvil e instalado en su lugar, recorrió desde el aeropuerto
hasta la Plaza de Armas donde descendió a presidir la primera ceremonia en la
Catedral de Lima, con la coronación de la Virgen de la Reconciliación.
Facilitaba mi labor con
alegría veía mi preocupación y aceptaba
las cosas que se le sugerían, siempre con el rostro alegre del Papa
amigo.
Habíamos terminado la primera celebración de
la reunión con los juventud peruana en el Hipódromo de Monterrico, cuando
abordamos el carro mercedes blindado; el Cardenal Landázuri, se enteraba que yo, no era uno de la comitiva
del Papa sino el Jefe de su Seguridad personal peruano, me preguntó, dentro del
vehículo; y en presencia del Santo Padre que estaba ocupado con su tarea de
bendecir al pueblo , “si yo era coronel ó general” le contesté que era coronel pero, que, con la
bendición del Santo Padre podría ser general, el cardenal se dirigió al Santo
Padre y le dijo “Beatísimo Padre por favor bendiga al Coronel, el Papa sin dejar de bendecir al público volteo y le
dijo ya
está bendito.
VSITA A LA CIUDAD DE AYACUCHO
Ya estábamos en vuelo hacia
la ciudad de Ayacucho en tiempos de tanto terrorismo, quería estar con esa
gente, que sufría tanta violencia, pobreza , postración ,abuso, muerte, quería
darle la comunión del amor de Cristo. En un momento se acerca a mi asiento el
Nuncio Apostólico del Papa y me
pregunta: “Coronelo, sabe Ud si en el avión hay alguien que hable quechua “….le
conteste: que yo….y me volvió a
preguntar…también …lee?…le conteste también leo……? Me miro y me dijo; ya
regreso…..volvió y me dijo: lo llama el Santo Padre, .quiere que le lea unas oraciones de su discurso…..Me acorde que hablo mi quechua como el
inglés a lo Tarzán, pero había respondido que también
leía , pero, yo nunca había leído quechua;…., en ese momento me acorde que
Jesús cuando envía a sus apóstoles a evangelizar les dijo: “ no se preocupen de
lo que tienen que decir, yo hablare por Uds”, me arrodille a su lado a la
altura de su mesita y me indicó; “ léeme el quechua, yo voy a escuchar y luego
lo leo yo”…. en perfecto español :….respire y pensé en Jesús y me puse a leer,
lo hice, él lo aprobó….me dijo…”ahora lo hago yo y tú me observas, lo hizo de
maravillas. El Señor había leído con mis labios o yo leí, con el sonido que le
dio Dios a mis labios, conforme a su promesa. Vino el discurso con la multitud
de ayacuchanos que lo esperaban en el aeropuerto, hizo un discurso brillante.
la voz del Santo Padre la percibí, potente, enérgica, clara con fuerza, con la
autoridad y el poder de Dios. le dijo a toda la población…: BASTA DE
VIOLENCIA…..TIENEN QUE CAMBIAR…. Y LOS BENDIJO.
Testimonio: He estado
arrodillado al lado del Santo Padre Juan Pablo II y no he podido mirarle su
rostro por ser pecador me imagino cual
será mi situación el día que comparezca ante nuestro Señor Jesucristo para
la reconciliación; si es que no
cambió mi situación de pecador. AMEN.
Texto: Andrés Morales Vega
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