martes, 31 de julio de 2012

RECORDANDO AL MAESTRO DANIEL HERNANDEZ




El 1º de Agosto de 1856, nació en Urpay el maestro Daniel Hernández Morillo, hijo del español José Leocadio Hernández Urquieta y de doña Basilia Morillo, natural de Salcabamba.

El 15 de Abril de 1919 a las 4:00 pm. se llevó a cabo la ceremonia inaugural de la Escuela Nacional de Bellas Artes del que fue su director hasta el día de su muerte el 23 de Octubre de 1932.

“Miremos alto para llegar a la cumbre” dijo en su primer discurso como director. Este pensamiento propusimos como lema del Colegio que perenniza su nombre en Pampas Tayacaja.

En las aulas de este prestigiosos colegio, estudiaron secundaria, numerosas generaciones de jóvenes tayacajinos, sin embargo, no existe un institución de ex alumnos hernandinos. La misma carencia se advierte con las ex alumnas del Colegio Nuestra Señora de Lourdes que acaba de cumplir 50 años de fecunda trayectoria.

En setiembre del 2005 se anunció el remate de “La Coqueta”, pintura de Daniel Hernández, de 56 x 39 cm., cotizado entre 10 y 15 mil dólares. La subasta fue en Washington DC. a través de  Weschiers Auction House.

Este Blog  SAPOSAQTA, en esta ocasión importante, saluda al personal docente, administrativo, profesores y alumnos del Colegio Daniel Hernández, y en el mismo sentimiento al progresista distrito de Daniel Hernández.

Carlos Zúñiga Segura
Colaborador exclusivo de Saposaqta

domingo, 22 de julio de 2012

LA FIESTA DEL SANTIAGO EN TAYACAJA






El Santiago es una fiesta costumbrista que se celebra en toda la sierra central con motivo de la herranza o la marca del ganado.   Es una costumbre ancestral que data de la época de la colonia y que ha sido absorbido por los campesinos, pues  el aporte de las dos grandes culturas han dado como consecuencia el proceso de la transculturación en una bella estampa del folklore andino. Se han realizado muchos estudios acerca de la trascendencia, origen y significado de esta costumbre ancestral que se celebra bajo diferentes formas y matices.

En lo que respecta a la provincia de Tayacaja, la fiesta de Santiago tiene su inicio en el mes de junio, cuando en las noches de plenilunio se escucha el sonido característico de las cornetas de cacho o waqrapuku, un instrumento musical elaborado íntegramente con los cuernos de los toros; estos son cuidadosamente cortados, pulidos y armados en espiral de dos vueltas hasta darles la forma de una corneta que al ser tocados emiten un sonido melancólico, profundo y nostálgico y la música es  especial: es una mezcla  de tristeza, añoranza y romance.

Las cornetas también son elaboradas con un a especie de maguey llamado  lonqor o llunqur que crece en forma silvestre en las quebradas. Es un tallo hueco de 3 a 4 metros de longitud, que es cuidadosamente limpiada y pulida para luego colocársele una boquilla,  y tiene un sonido parecido al waqrapuku y finalmente algunos fabrican sus cornetas de lata que tiene un sonido mas agudo, vibrante y estridente.   Esta música es acompañada por la tinya, instrumento  musical de percusión, tiene la forma de un tamborcito pequeño y  es elaborado con el cuero de chivo.

Al escuchar el sonido de la corneta los jóvenes se reúnen para iniciar el pasiakuy o recorrer los caminos bailando, en  cuyo recorrido se van integrando todos los jóvenes de la comarca y de esa forma, recorren todos los caminos bailando, cantando y tomando sus tragos hasta el amanecer. Se escucha el coro de las voces femeninas que cantan:

Chisi  tuta purisqaypim /Chisi tuta pasiasqaypim /Anilluyta wischuruni /Aritiyta wischuruni /Piraq mayraq tarikurqa/ Piraq mayraq suarurqa, /Casaduchuch solteruchuch /Viuduchuch, veladuchuch (En mi caminata  de anoche / En mi paseo de anoche / He perdido mi anillo / He perdido mi arête / Quien lo habrá encontrado / Quien lo habrá robado / Tal vez un  casado o un soltero / Tal vez un viudo o un comprometido)

Entre canto y canto suena la corneta  induciendo al romance y las parejas se declaran su amor en la claridad de la luna y bajo los efectos del alcohol algunas chicas caen rendidas al embrujo del momento y se pierden en la noche a gozar plenamente de su encuentro amoroso para luego integrarse nuevamente al grupo y seguir cantado:

Utuschay, utus kurucha /Utuschay utus kurucha, / Pim willasurqanki sapay kasqayta /Pim willasurqanki kuyakusqayta (gusanito del maíz/gusanito del maíz/quien te ha contado que estoy solo/quien te ha contado que la quiero mucho)

Y con los primeros albores de la madrugada el grupo se va disolviendo poco a poco después de haberse entregado plenamente a los placeres de la juventud y haber consolidado algunas parejas su relación y otras simplemente al goce de un romance pasajero y muchas veces las pasñas  ni se acuerdan con quien o quienes han estado

La noche de San Juan que es el 24 de junio, es una fecha muy especial para los pueblos rurales, pues los habitantes de  todas las casas  preparan una hoguera que prenden en la noche y comienza el qayanakuy, que es una costumbre que consiste en  llamarse a gritos entre todos los vecinos, pidiendo que se cuiden de las fieras  y los ladrones, que tengan buena suerte en las cosechas, dándoles consejos o previniéndoles de los peligros

Este es el tipo de paseos  que se acostumbra realizar generalmente en las poblaciones rurales. En el área urbana también se ejecutan  estas danzas nocturnas, para lo cual, se convoca a todas las personas que quieran participar, se contratan a los  mejores tocadores de corneta de la zona (sean  los waqrapuku o de longor o maman) y a las tocadoras de tinyas; las mujeres se disfrazan de campesinas con sus walis, monillos, llicllitas y sombreros y los varones con sus ponchos, bufandas  y sombreros y salen bailando por todas las calles de la ciudad, entonando canciones de Santiago y libando sus tragos, y al igual que en  las áreas rurales, se producen los romances y muchas parejas aprovechan de la oportunidad para perderse en las sombras de la  noche y entregarse a sus pasiones voluptuosas.

Estos paseos, tanto rurales como urbanos son los preludios de la fiesta principal de Santiago cuyo día central es el 26 de julio y a partir de esa fecha cada familia que se dedica a criar animales domésticos, especialmente  vacunos, realizan la fiesta de la herranza, que tiene una serie de incidentes y características muy especiales, prolongándose hasta el 15 de agosto.

Los organizadores de la fiesta invitan a toda la comunidad para lo cual se han preparado con mucha antelación, pues han tenido que apertrecharse de aguardiente de Machu Chiurur o de Llaqato, preparar la chicha de qora y el warapu o jugo de caña de azúcar fermentada, elaborar las wallqas, que son unos collares confeccionados con panes, bizcochos y frutas, conseguir buena coca, conseguir las flores de lima lima huayta, que son unas orquídeas rojas que crecen en la cordillera, conseguir el waylla ichu  o paja brava , para armar los corralitos y aprovisionarse de todo tipo de licores, cigarrillos, gaseosas y preparar la sopa de mondongo y el picante de cuyes para invitar a los asistentes.

Se inicia la fiesta con la llegada Tayta Cura que es caracterizado por un personaje jovial y ameno a quien lo disfrazan con un atuendo estrafalario, con un mantel blanco a manera de chal, el sombrero volteado tipo Clavillaso, unos lentes confeccionados con alambre, e ingresa presidido por el sacristán, también vestido en forma estrafalaria y sahumando a los asistentes con un “incensario” a base de bosta de vaca y ají , y luego de hacer su entrada, el sacristán lo presente ante los asistentes a la fiesta.

El Taita Cura toma el hisopo sumergido en agua bendita (léase: aguardiente) y les da la bendición a todos los asistentes, salpicando el trago a diestra y siniestra, para  luego dirigirle a los fieles  y exhortándoles a que gocen de la fiesta de Santiago.

Una vez culminado la “bendición” del Taita Cura, los dueños de casa o anfitriones, que lucen sus mejores prendas, con  una manta nueva terciada en el pecho  en forma elegante donde   portan las hojas de coca y una flor de lima lima huayta adorna su sombrero. Luego empieza con la primera fase: el mesa mastay, que consiste en tejer una serie de cuadritos de paja brava o waylla ichu sobre  la superficie de una larga mesa y poner en cada cuadrito un puñado de coca, cada cuadrito representaba un corral de vacas que es asignado a cada uno de los concurrentes. La coca representa el ganado, los asistentes se acercan a la mesa y cogen la coca de  cada cuadrito, recibiendo como premio una copa de aguardiente de caña. Luego viene la segunda parte de la fiesta: el kintu acllay: consistente en que los asistentes escogen  las hojas de coca enteras y perfectas, las hojas grandes representan a los toros, las medianas y gordas a las vacas y las pequeñas a los becerros, una vez que terminan de escoger las mejores hojas, hacen entrega al dueño de casa.

El dueño de casa coge las hojas de coca y las colocaba en un azafate que contiene una capa de  harina de maíz  cuyo significado es la abundancia y la buena suerte para la crianza del ganado. Así cada uno de los pastores, hace la entrega del coca quinto, previo diálogo y  premio, consistente en una copa de aguardiente de caña, guarapo o  pito, que es una bebida especial que preparan para esta fecha a base de chicha hervida mezclado con guarapo, algunos licores más y hachita tostada.

En caso de que el dueño encuentre alguna hoja malograda o defectuosa, entonces el pastor se va a la cárcel que es una barreta hundida y una soga, el “preso” es amarrado por la cintura y para salir tiene que pagar una multa que consiste en beber una copa de aguardiente de caña.

Viene la tercera  parte de la fiesta del Santiago que consiste en pegar las cintas a los ganados para lo cual, los jóvenes y hombres maduros demuestras su arrojo y valentía.  El acto de tomar a los animales por las astas se le llama ratay y al acto de colocarle las cintas de le llama laqay, todo esto se realiza con el marco musical de las cornetas y  tinyas.

A las personas que han demostrado su valor y fuerza, cogiendo a los animales los dueños de  los animales les premian con las ya mencionadas  wallqas, y todos los invitados pasan a la casa de los dueños, para disfrutar de la fiesta hasta las últimas consecuencias.

Autor: Hernán Canales Acevedo.
Del libro: Pampas de Leyenda 2 (en preparación).
Imagen: Catálogo de la Exposición en homenaje a Segio Quijara Jara

jueves, 12 de julio de 2012

ESCRITORES TAYACAJINOS

                                                                                                

Publicamos la primera parte de un artículo del escritor y poeta Carlos Zúñiga Segura sobre la literatura en Tayacaja, una provincia que quizás tiene el mayor número de personalidades entre narradores, poetas, periodistas, fotógrafos, cineastas y pintores que han dado prestigio a esta provincia.

Si quieres conocer Tayacaja: 
escucha el corazón de jilgueros y torcazas

ESTACIÓN I

La historia literaria de la provincia de Tayacaja, es un permanente caudal alimentado por las pulsaciones de sus escritores que a su tiempo, emprendieron la tarea de plasmar en la esencia de su palabra la gran travesía de la experiencia humana.

En octubre de 1987 publicamos “Cielo de Fiesta en Tayacaja” incluyendo 7 escritores; en enero de 1995 “Literatura de Tayacaja” con 16. Ambas publicaciones no asumen el carácter de antologías, puesto que dan cuenta del quehacer literario de todos los escritores nacidos en la provincia, con o sin libro publicado.

Han transcurrido 25 años de nuestra primera obra, por lo tanto, es preciso señalar las voces más representativas y concederles el sitial que se merecen a la luz de su producción literaria, no solo en el ámbito provincial o departamental, sino en el contexto nacional.

Un caso singular de entrega a la obra propia y a la divulgación de la creación ajena es el de los hermanos Bolaños Díaz (Serafín Delmar y Julián Pétrovick) nacidos en Tayacaja, y fundadores de una virtual tradición literaria que se vertebra en 1926 con la publicación del libro “Los espejos envenenados” de Serafín. Ambos, asumen el movimiento vanguardista, la poesía social, el cuento y la novela proletaria, y editaron las revistas Flechas, Trampolín, Timonel, Hangar y Rascacielos, además de colaborar activamente en la memorable revista Amauta de José Carlos Mariátegui.

Sergio Quijada Jara, siente y capta la vida de la comunidad y desde ese espíritu abierto rescata y difunde la honda palpitación de la sabiduría andina a través de sus libros “Estampas Huancavelicanas” y “Canciones del ganado y pastores”, libro prologado por el sabio francés Paul Rivet.

Antonio Muñoz Monge. En sus libros se instaura de modo permanente el espacio vivencial de Pampas y a base de un enhebrar de vasos comunicantes otorga vida propia a los personajes cuyos destinos le inquietan, logrando que estos nunca se pierdan en la memoria. “Abrigo esta esperanza”, “ El patio de la otra casa” y “La casa de Mercedes” así lo certifican.

Zein Zorrilla asume una visión integral de la experiencia humana. Sus relatos se develan como lluvia a cántaros, sombras rumbo a la oficina y los clarinetes desmadejando las danzas. Desde los estadios de la remembranza recoge el impacto del paisaje cotidiano y nos muestra esas vivencias en las páginas de sus libros, confluidos de mundo.

Dida Aguirre autora de “El canto de los cobres”, “ Haraui” y “Arcilla” florece una poesía de esencias, a través de una acuciosa mirada a la médula de la vida, poesía de lienzos transparentes que eterniza la emoción de nuestro pueblo andino, en una especie de floración mágico-realista.

José Oregón Morales. Descubre el valor preciso del universo andino, así su palabra entraña la afirmación vitalista, el concepto de adhesión a los aromas de la vida misma. Sus textos se nutren de ritmos trascendentes, de propuestas conmovedoras y en ese proyecto asume su sentido edificante y social.

Carlos Zúñiga Segura
Colaborador exclusivo de Saposaqta
Imagen: La Tinya  oleo de César Yauri Huanay

miércoles, 4 de julio de 2012

TRAVESÍA DE EXTRAMARES




EXPOSICION DE PINTORES PERUANOS RESIDENTES EN ESPAÑA


Arte Trujillo Contemporáneo es una institución española que conjuntamente con la Universidad Ricardo Palma  ha inaugurado este mes de julio en Lima, una Muestra de Pintura en el Centro Cultural Ccori Wasi. La Exposición “Travesía de Extramares”  representa el trabajo de 11 artistas peruanos residentes en España.

Esta muestra reúne la expresión de creadores plásticos en búsqueda de una manifestación personal en campo abstracto, expresionista, geométrico o en lo figurativo.
En este evento cultural de importancia está presente nuestro pintor César Yauri Huanay.

César Yauri Huanay nació en el distrito de Ahuaycha, provincia de Tayacaja en 1962. Realizó sus estudios en la Escuela Nacional de Bellas Artes en la especialidad de Pintura y Dibujo. Egresó en 1989 con la promoción Kawsaq Yupi (Huella viviente) obteniendo el Primer Premio Surmeban.

A lo largo de su carrera, César Yauri ha obtenido numerosos premios y distinciones importantes. Ha participado en Exposiciones colectivas y exposiciones individuales en el territorio nacional con mucho éxito. Igualmente viajó en sus primeros años por países del viejo continente y Latinoamerica exponiendo su valioso trabajo.

Actualmente César Yauri reside en Ciudad Real, muy cerca de Madrid (España) continuando con su labor de difundir su obra.

Acompañan a César Yauri en esta Exposición los pintores; Adolfo Asmat, Luis Arias Vera, José Carlos Boyer, Miguel Collantes, Susie Gadea, Alvaro La Rosa, Julio León, María del Socorro Morac, Marcos Martinez y José Ugáz. Todos ellos residentes en España.

Este Blog cultural Saposaqta, saluda y congratula a nuestro pintor César Yauri por la labor desplegada difundiendo la identidad de su cultura y que es la nuestra, por tierras lejanas del viejo continente sin olvidar sus orígenes en el hermoso distrito de Ahuaycha.